Burgui celebra las almadías más esperadas

• Más de 7.000 personas asisten al Día de las Almadías después de dos años en blanco
• Homenaje a los almadieros y también a las lavanderas como símbolo de las amas de casa

Día de las Almadías de Burgui

Las almadías volvieron a descender por el río Esca y más de 7.000 personas lo disfrutaron en la localidad pirenaica navarra de Burgui en una fiesta que, como casi todas, no se había podido celebrar en los últimos dos años. No cabía un alma. En el puente, en las orillas, en los riscos del monte, cualquier sitio era bueno para admirar el descenso de las almadías.

¿Que son las almadías?

Las almadías son unas embarcaciones rústicas hechas con troncos de árboles atados con cuerdas. Era la manera más rápida de transportar los árboles que los hombres de Burgui cortaban en los montes pirenaicos. Construían las embarcaciones y bajaban en ellas para poder vender la madera río Esca abajo.

En la actualidad, muchos años después, el pueblo de Burgui rememora aquellos descensos en el Día de la Almadía, fiesta de interés turístico nacional desde 2005, solo 15 años después de la primera celebración, en 1990.

“Es el día grande para nuestro pueblo y un homenaje para nuestros antepasados“

Vítores, gritos, apláusos, pasión a flor de piel de los más de 7.000 espectadores cuando la primera Almadía desciende por la presa de Burgui. “Es muy especial para nosotros. Es el día grande para nuestro pueblo y un homenaje para nuestros antepasados”, comenta un vecino del pueblo justo antes de ayudar a posar la almadía sobre el río para el descenso.

“Mi padre fue almadiero“

“Mi padre fue almadiero. Me contaba lo duro que era cortar los troncos, manipularlos y atarlos para formar la almadía”, comenta una señora de la localidad navarra de Isaba recordando las historias que le contaba su padre. “Y luego lo peligroso que era descender por las bravas aguas del río Esca con esas embarcaciones”, añade.

Homenaje a las "lavanderas"

La jornada también tuvo un precioso homenaje para las mujeres. Un grupo de mujeres de todas las edades de Burgui se vistieron de lavanderas y arrodilladas en la orilla del río frotaban ropa blanca para “homenajear a todas las mujeres que se quedaban en casa cuidando del hogar, de los mayores, educando a los niños, transmitiendo la cultura, un montón de tareas que hacían las mujeres del valle mientras los hombres iban monte arriba a cortar árboles”, comenta una de las señoras vestida de lavandera.

“Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida“

En este 2022, un almadiero más fue Javi Eseverri, ex jugador de fútbol sala internacional con la selección española y natural del Valle de Salazar. “No tengo palabras. Ha sido tan bonito, tan auténtico que no sé como explicarlo. Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida”, comenta Eseverri, todavía con los pies mojados, justo después de descender con la segunda almadía por la presa de Burgui.

También se homenajeó a la asociación Astroroncal / Erronkaizar que ha trabajado para que el Valle del Roncal sea certificado como Destino Turístico Starlight por la Fundación Starlight. “La ausencia de contaminación lumínica en este valle nos permite ver el cielo en su estado puro, sin difuminar, sin filtros, y nos da un enorme potencial para aumentar el turismo en la zona”, señalan.

Mercadillo con mucho queso del Roncal

La entrega de las Almadías de Oro a Eseverri y a Astroroncal fueron el segundo punto álgido de la jornada festiva en la que hubo degustación de quesos del Roncal, de cerveza y sidra de la zona y un mercadillo artesanal muy colorido.

Todo ello entre música y mucha alegría. Las sonrisas en la cara de vecinos y visitantes era el mejor reflejo de las ganas por volver a disfrutar del Día de la Almadía 2022.