Embalses: las reservas de agua para el consumo suben dos décimas, hasta el 45,8%
- La reserva hidráulica total disminuye en 47 hm³ por la mayor explotación de los embalses hidroeléctricos, de modo que los embalses peninsulares se encuentran a un nivel medio del 51,4%
⏳ Esta noticia se actualiza una vez a la semana, con los últimos datos del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica.
La reserva hidráulica en España se mantiene con pocos cambios respecto a la última semana. Ha disminuido en 47 hectómetros cúbicos, de modo que el volumen de la reserva total de agua en los embalses peninsulares se encuentra al 51,4%, una décima menos que hace siete días, un nivel cinco puntos mayor que el año pasado por estas fechas (46,3%) y 1,5 puntos por encima que la media de agua almacenada de los últimos diez años (49,9%).
Por su parte, el volumen de las presas destinadas a la producción de energía eléctrica baja ocho décimas respecto a la última semana, de forma que estos embalses se encuentran al 63,9% de su capacidad.
Pero lo más importante es que los embalses de uso consuntivo —aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura— se encuentran al 45,8%, según los datos del último informe semanal del Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Son dos décimas más que la semana anterior, en la que las reservas han ganado 89 hectómetros cúbicos.
En definitiva, el volumen de agua en los embalses para el consumo humano alcanza los 17.778 hm³, de modo que en la mayor parte de España hay ahora notablemente más agua almacenada que en las mismas fechas del año pasado (34,4%), que fue un año seco. Supera también la media de la última década (44,7%), aunque hay zonas de España, en especial en la cuenca del Segura, donde las muy escasas precipitaciones tienen a sus pantanos en una situación muy delicada.
El nivel de agua en los embalses es bastante desigual dentro del territorio peninsular. Las cuencas que menos agua almacenan en relación con su capacidad son la del Segura (21,3%, ha subido cuatro décimas en la última semana), Guadalete-Barbate (28,4%, una décima menos que la semana anterior), la Cuenca Mediterránea Andaluza (29,4%, sin cambios) y las cuencas internas de Cataluña (34,1%, medio punto menos). Por el contrario, las que están en mejor situación relativa son, por lo general, las cuencas septentrionales, pero son también las de menor capacidad. Ocurre en las cuencas internas del País Vasco y Cantábrico Oriental.
Sigue leyendo para conocer al detalle la situación de los embalses en España.
Los gráficos que se presentan a continuación recogen el estado y la evolución de las 16 cuencas hidrográficas peninsulares españolas, y de todos sus embalses, con los datos mes a mes desde 1988, recopilados por DatosRTVE del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
En España hay 374 embalses con una capacidad total de almacenamiento de 56.000 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, lo que supone aproximadamente el 50% del caudal fluvial del país. En el año hidrológico 2023-2024 se han añadido dos nuevos embalses: el de Irueña, en la confederación hidrográfica del Duero, y el de La Colada, en la del Guadiana. El más grande es de La Serena, en Badajoz (3.219 hm³, el tercero más grande de Europa), y el segundo más grandes es el de Alcántara, en Cáceres (3.160 hm³). En total, nueve embalses superan los 1.000 hectómetros cúbicos de capacidad.
Entre los embalses que muy a menudo aparecerán vacíos en este listado está el de Valdeinfierno, en la cuenca del Segura, que se construyó en el siglo XVIII y cuya finalidad principal es retener el agua para el aprovechamiento del regadío y para proteger a las poblaciones de las crecidas del río Luchena, igual que la presa de Algar respecto a las crecidas del río Palancia, en Valencia.
A continuación se puede analizar la evolución del nivel de agua embalsada en cada cuenca hidrográfica española desde 1988 y la comparación del porcentaje actual con el de la media de los últimos cinco años y la última década.
Los niveles de en torno al 85% de capacidad que alcanzaron los embalses españoles en la primavera de 2013 o 2014 no se han repetido en la misma estación desde entonces, en un descenso que es más acusado en la vertiente Atlántica, donde están algunos de los principales ríos españoles y los que más han sufrido esta tendencia, en especial las cuencas de los ríos Guadiana, Guadalete-Barbate y el Guadalquivir.
El 1 de octubre empezó el nuevo año hidrológico y, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones acumuladas hasta el 10 de diciembre son de 198 litros por metro cuadrado, lo que representa alrededor de un 11% por encima del valor normal correspondiente a estas fechas, que sería de 178 lm².
Aunque las precipitaciones en general han sido menores en las últimas semanas, las cantidades acumuladas se hallan por encima de la media en toda la península, salvo en Asturias, Cantabria, el sur de Galicia y el noroeste de Castilla y León, en la provincia de Girona y en zonas de Murcia, Alicante y Albacete. En zonas como el este de la provincia de Teruel, el interior de Valencia y sur de Castellón, o el interior de Granada, las cantidades duplican la precipitación acumulada media. En el archipiélago balear, con la excepción del oeste de Mallorca, y en todo el archipiélago canario, las cantidades están por debajo de los valores normales para el período que se toma como referencia, entre 1991 y 2020.
En relación con lo anterior, el 2,4% de la superficie peninsular estaría en situación de sequía prolongada, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), correspondientes al 31 de octubre.
El año hidrológico comenzó con un mes de octubre extremadamente húmedo, el de mayor cantidad de precipitaciones desde que hay registros. El valor global de precipitación en la península fue de 147 litros por metro cuadrado, cuando la media es de 75,7. El mes estuvo marcado además por la catastrófica DANA que el 29 de octubre afectó al levante peninsular, especialmente a la provincia de Valencia y, en menor medida, a las de Albacete, Ciudad Real y Cuenca.
En consecuencia, se produjo una gran reducción de las unidades territoriales en situación de sequía prolongada, que pasaron de 55 en septiembre a 16 en octubre. De estas, ocho corresponden a las cuencas internas catalanas, cuatro a las cuencas mediterráneas andaluzas y otras cuatro al Júcar.
Por otra parte, y según los datos del Miteco, el 23,1% del territorio se encuentra en situación de emergencia (4,8%) o alerta/excepcionalidad (18,3%) por escasez de agua. La escasez coyuntural de agua está relacionada con los posibles problemas de atención de las demandas, independientemente de la disponibilidad de recursos hídricos.
Así se encuentran en especial la mayor parte de Cataluña y Andalucía, la cuenca del Guadiana en Castilla-La Mancha y, en menor medida, Murcia y la mayor parte de la Comunidad Valenciana.
En este año hidrológico, además de persistir los problemas de escasez que se arrastran desde el anterior en las cuencas del Guadiana, Guadalquivir y en las cuencas internas catalanas y andaluzas, las cuencas del Júcar y el Segura ya tuvieron en 2023-2024 un segundo año consecutivo extremadamente seco y afrontan el actual con preocupación.
Pese a que octubre ha sido un mes muy húmedo en general, a lo que se suma las precipitaciones acumuladas en la DANA, el carácter torrencial de estas lluvias tampoco sirve para resolver por completo y de forma generalizada los problemas relacionados con la sequía.
Sobre esta información
Para actualizar los datos principales que se reflejan en el texto de esta noticia se utilizan los ofrecidos por el Miteco desde su boletín semanal. No obstante, los gráficos utilizan la información disponible desde 1988, también suministrada por el organismo, "sujeta a revisión y validación", por lo que los datos podrían variar ligeramente.
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