La Academia del Cine Catalán crea un departamento para asistir a víctimas de acoso sexual y abuso de poder
- La institución denuncia que se han confirmado 150 casos de abusos en la profesión en los últimos años
- La asistencia se ofrecerá para cualquier víctima residente en Cataluña que haya trabajado o trabaje en el sector
Las víctimas de acoso o abuso en el sector audiovisual o las artes escénicas van a disponer de un departamento de atención y prevención en la Academia del Cine Catalán. Se trata de una iniciativa "pionera en Europa, que solo es comparable con algunas medidas de Gran Bretaña", indica la actriz Maria Molins, vocal de la entidad.
Este departamento nace tras la polémica suscitada por los casos detectados en el Institut del Teatre de Barcelona y en L'Aula de Teatre de Lleida, entre otros centros formativos. "Sabemos de unos 150 casos de abusos en esta profesión en los últimos tiempos, entre los que se han hecho públicos en los medios de comunicación y los que han llegado a psicólogos y abogados, de los cuales solo un 10 % han sido denunciados judicialmente", explica la directora de la Academia, Judith Colell.
"Creemos que estas cifras son preocupantes y hay que trabajar para reducir la impunidad de la que hasta ahora ha gozado el abusador", añade la abogada Carla Vall, impulsora de la iniciativa.
Una iniciativa independiente para proteger a las víctimas
Este nuevo departamento contra los abusos cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y de la Diputación de Barcelona y con un presupuesto de 30.000 euros. Los objetivos son financiar un servicio de atención jurídica y psicológica, elaborar un protocolo de buenas prácticas y crear un observatorio de las violencias machistas.
La asistencia se ofrecerá a cualquier persona residente en Cataluña que haya trabajado o trabaje en cine, teatro o televisión y haya sido víctima de acoso sexual, abuso de poder, humillación por razón de género, orientación sexual, raza, religión o edad.
También se aceptarán denuncias anónimas, tanto de las víctimas como de los testimonios, incluso aunque los delitos hayan prescrito, "porque el dolor sigue ahí y requiere reparación", señala la psicóloga Aina Troncoso, que también impulsa el proyecto.
En la prestación de estos servicios, el departamento "trabajará con independencia de la Academia, porque en este sector todos nos conocemos y la víctima necesita confidencialidad", aclara Colell. "El hecho de que todo el mundo se conozca suele ser un obstáculo para las víctimas y sabemos que en el sector del audiovisual y las artes escénicas se denuncia menos que en la sociedad en general", añade Vall.
Además, este sector cuenta con unas circunstancias específicas, "como la precariedad laboral o el hecho de que trabajen menores, que hace que necesite de un trato especial", indica Molins.