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Ganaderos

El alto precio de los piensos y de la electricidad aboca al cierre de las ganaderías familiares

  • María del Carmen Solsona, ganadera, cerró su explotación hace un año, sacrificó a sus últimos 20 terneros
  • Víctor Alastruey, ganadero, ha reducido a la mitad las cabezas de ganado

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El sector ganadero, muy afectado por el alto coste de los insumos

Los altos costes de la electricidad y de los carburantes han encarecido los piensos agrícolas, lo que ha llevado a varios ganaderos aragoneses a sacrificar parte de su ganado para poder mantener el negocio a flote. Silencio, es lo único que se escucha en la granja de María del Carmen Solsona en Ontinar de Saltz, provincia de Zaragoza, desde hace un año.

No es que no gane dinero, es que pierdo

Tuvo que sacrificar a sus últimos veinte terneros porque su ganadería solo generaba pérdidas económicas: “No es que no gane dinero, es que pierdo. Y cerrando no pierdo solo dinero, también pierdo un legado familiar en esta granja”, lamenta.

Además, a este problema de los altos costes, le suma “la volatilidad de los precios de los insumos, piensos, gasoil, abonos por la pandemia”. Solsona dice que es “totalmente inviable la granja porque somos productores pequeños que, en realidad, aunque es el modelo que prima, no tenemos las herramientas que tienen las grandes industrias”, remarca.

Sin capacidad para repercutir los precios en su producto final, el cierre de explotaciones o la reducción de las cabezas de ganado se está convirtiendo en un problema común para muchas ganaderías familiares de la comunidad, como la del ganadero Víctor Alastruey de Gurrea de Gállego.

El precio de los piensos ha subido un 300%

Es una explotación familiar y él, su primo y su tío son los que se encargan de sacarla adelante, pero, en solo dos años, dice que “el precio de los piensos ha subido un 300%, por eso, han tenido que reducir los terneros a la mitad, de 800 a 400”.

Alastruey pide “alguna ayuda y que se regularicen los precios” para que puedan vivir porque, “si tenemos la explotación ganadera, es para sobrevivir”, concluye.

S.O.S rural

Los ganaderos lanzan un mensaje de S.O.S y piden ayudas económicas a las administraciones. Quieren trabajar y cuidar a sus animales como lo han hecho sus familias desde hace varias generaciones. Aunque consideran que el cierre siempre es la última opción, lamentan, que la situación actual es insostenible.