Mujeres que no desean ser madres: una decisión al margen de la presión social

• Según estudios demográficos, un 10% de mujeres españolas no quieren descendencia
• TVE ha hablado con varias mujeres que han decidido no ser madres

Alrededor de un 10% de las mujeres españolas, según los estudios demográficos, no desea tener hijos.

Alrededor de un 10% de las mujeres españolas, según los estudios demográficos, no desea tener hijos. Pero a ojos de los demás, todavía hoy son mujeres cuestionadas que se salen de la norma.

Con su decisión desmontan el mito del instinto maternal, una construcción social y cultural que sigue ejerciendo presión sobre las mujeres y las condiciona, según afirman expertos como la socióloga Cristina Mateos.

"Las mujeres han dado pasos por visibilizarse y por apostar por sus decisiones libres y autónomas, al margen de lo que la sociedad piense de ellas", señala a TVE.

Eso es lo que han hecho las cuatro protagonistas de este reportaje, en el que cuentan su relación con la maternidad y cómo ha sido su proceso hasta llegar a esa decisión.

Victoria Calvo, de 36 años, lo ha decidido por dos razones, por respeto al medio ambiente y por coherencia con sus planes personales. Dice que ser madre es incompatible con su estilo de vida y que el planeta ya está sobrepoblado de humanos. "Si quisiera ser madre, adoptaría".

Es la más joven, la que más claro lo tiene y la que menos presión del entorno ha recibido. "Me siento súper realizada, soy muy creativa y he creado cosas que no son bebés. Me gusta montar negocios, materializar mis sueños". "Con un hijo me sentiría frustrada de no poder atender lo que realmente me hace sentirme realizada", añade. Cree que el instinto maternal existe, aunque ella no lo siente. No sabe si es algo colectivo o personal.

"Todos tenemos la capacidad de cuidar, no solo las mujeres"

Silvina Rodríguez, 52 años. Nunca sintió en su vida un espacio para la maternidad, su carrera profesional lo llenaba todo. Quería viajar, ser actriz, emigrar de Argentina y lo ha conseguido. Lo contó en una biblioteca de Torrejón de Ardoz, donde trabaja como cuentacuentos. Reconoce que le encantan los niños.

"El instinto maternal podría ser como un cuento que nos han contado a las mujeres y que nos presiona para condicionarnos. Todos tenemos la capacidad de cuidar, no solo las mujeres", explica. Se cansa de repetir que no se siente sola y de que la miren con pena porque no ha tenido hijos. "Me siento muy acompañada de gente y realizada".

María Córcoles tiene 45 años y no ha tenido hijos, primero por falta de pareja y luego por una cuestión económica. "No quiero traer un hijo al mundo para que viva precariedades como yo, no puedo permitirme vivir sola".

Cuenta que ha sentido la presión de la gente y escuchado frases típicas como 'se te va a pasar el arroz'. Hace teatro, se está formando en música y le hace feliz ayudar a los demás y sentirse cada día mejor con ella misma. Además, ve a sus amigas madres más ocupadas que felices.

"El instinto maternal existe como mamíferos que somos, pero como seres racionales tienes que evaluar más cosas". "A lo mejor, si mi vida hubiese sido de otra forma, podría tener tres o cuatro hijos", señala.

A ellas se suma Mara Carabaña, de 40 años. Carabaña sufrió un cambio muy fuerte en su visión de la maternidad, una gran crisis. Deseaba tener hijos, pero una endometriosis se lo puso muy difícil, se agotó con los tratamientos médicos hasta que se cuestionó si realmente había una llamada a la maternidad o era lo que tocaba porque tenía pareja, empleo estable, más de 30 años y amigas que eran mamás.

Ahora ha hecho suya la decisión, "es una responsabilidad y un gasto de energía que no quiero tener". Le preguntan mucho y eso le hace sentirse pequeñita. No ha sentido presión por parte de la familia pero sí del entorno. "Con el diagnóstico de endometriosis es muy fácil que me den soluciones y yo no quiero esas soluciones". "Hay vientres de alquiler, donación de óvulos, pero también esta es una opción: no tener hijos, yo la he elegido", subraya.

"Ser mujer y ser madre no es un hecho monolítico"

Cristina Mateos Casado, socióloga especialista en género en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, explica que alrededor de la maternidad operan muchos mitos y uno de ellos es el instinto maternal que afecta a las mujeres limitando sus vidas e impidiendo que elijan libremente. “El instinto maternal, como tal no existe, es un constructo social, lo que existe es la capacidad de gestar”.

Desde la sociología, explica que hay un modelo social biologicista que ve a esas mujeres como transgresoras. Una mujer sin hijos se sale de la norma, transgrede las normas de género porque, según ese modelo, las mujeres llevamos implícita la capacidad de tener hijos.

Para Cristina, "ser mujer y ser madre no es un hecho monolítico, se puede 'maternar' de muchas formas". No obstante, según indica, "sigue habiendo presión, pero las mujeres han dado pasos por visibilizarse y por apostar por sus decisiones libres y autónomas al margen de lo que la sociedad piense de ellas".

“Las mujeres siempre tienen que hacer una valoración de su posibilidad de ser madres, porque saben que los cuidados van a recaer en ellas.”

Además de su visión como socióloga, Cristina comparte con TVE su visión personal de la maternidad. Al igual que las otras entrevistadas, ella tampoco lo desea.

Pertenece a una familia de mujeres con pocos hijos y ha estado vinculada al movimiento feminista, lo que le ha permitido hacerse preguntas sobre su manera de ser mujer en el mundo. Ha tenido referentes positivos de personas sin hijos y siempre se ha cuestionado la maternidad.

"Yo nunca he sentido el instinto porque siempre he creído que es una imposición. Tal vez porque siempre he estado en contacto con el mundo animal y natural. Creo que lo que es natural, el instinto, lo biológico es parir una vez estás embarazada. Siempre me he hecho una elaboración, siempre he cuestionado", relata.

“Me han preguntado muchísimas veces, tienes 42 años, ya es la hora, por qué no eres madre, el reloj biológico del que todo el mundo habla". Pero para ella "es una cuestión consciente, soy trabajadora social, he visto muchas realidades sociales desiguales. Sí me he planteado adoptar, pero nunca procrear y parir”.

Frases que presionan a las mujeres

Según Albert Esteve, director del Centro de estudios demográficos de la Universidad autónoma de Barcelona, el porcentaje de mujeres que no quiere ser madre ronda el 10%. Pero en las generaciones nacidas en los 70, el porcentaje de mujeres que no será madre será superior al 25%. Por temas de pareja, situación laboral o económica, temas de fertilidad (no se quedan embarazadas), etc.

Frases hechas como "se te va a pasar el arroz", "los hijos son lo mejor que te va a pasar en la vida" o "te vas a quedar sola" se han transmitido sistemáticamente y como forma de presión a las mujeres a lo largo de su vida. Ante esto, María responde: "Si se me pasa el arroz, lo tiro y me hago otro".