Los conservadores británicos pierden feudos tradicionales en las elecciones locales tras los escándalos de Johnson

• El recuento muestra que los resultados de los tories no son tan malos como preveían los sondeos
• Johnson reconoce "una noche dura" mientras el líder laborista habla de "punto de inflexión"
• Los liberal-demócratas son los que más puestos ganan y califican de "históricos" sus resultados

Letrero de un centro electoral en Londres, Reino Unido. 

Las elecciones locales celebradas este jueves en el Reino Unido han supuesto un golpe para el Partido Conservador de Boris Johnson, que ha pagado el precio del partygate, el escándalo de las fiestas organizadas por el primer ministro en plena pandemia.

Completado el escrutinio en la mayoría de colegios electorales, el Partido Laborista ha arrebatado a los conservadores varios feudos tradicionales en Londres. En el resto de Inglaterra, el laborismo no ha conseguido una victoria clara que les permita poner sus ojos en Downing Street. Además, los conservadores se han desplomado en Escocia y Gales, donde han perdido 82 escaños.

En Londres, el partido de Johnson pierde Wandsworth, bastión conservador desde 1978, y por primera vez el Partido Laborista gana en Westminster, el distrito en que se encuentran la mayoría de instituciones del gobierno. Los conservadores también han perdido Barnet, donde el partido venía ganando en prácticamente todas las elecciones desde 1964.

"Hemos tenido una noche dura en algunas partes del país - ha reconocido Johnson. El líder británico ha dicho, sin embargo, que en otros lugares aún se puede ver cómo los conservadores "avanzan y obtienen algunas ganancias destacables".

Preguntado por los periodistas, Johnson ha dicho que "por supuesto" asume la responsabilidad por el retroceso de su partido, sobre todo en la capital, debido en parte al escándalo por las fiestas ilegales en Downing Street durante la pandemia.

"La gran lección que saco de esto es que este es un mensaje de los votantes de que lo que quieren que hagamos es centrarnos en los grandes temas que les importan: sacar el país adelante, asegurando de que solucionemos la repercusión económica posterior a la COVID", ha añadido Johnson.

Un resultado "fantástico" para el líder de la oposición

Desde la oposición han calificado el resultado de "absolutamente fantástico". "Créanme, este es un gran punto de inflexión para nosotros desde las elecciones generales de 2019", ha dicho el líder laborista, Keir Starmer.

"El cambio en los últimos dos años ha sido muy difícil para nosotros como partido, pero lo hemos logrado. Hemos construido esos cimientos sólidos. Hemos ganado aquí en Barnet, hemos ganado en todo Londres. Estamos ganando de costa a costa", ha dicho Starmer.

Por su parte, el Partido Liberal-Demócrata, la formación que más nuevas concejalías gana y que se ha hecho con varios consistorios conservadores, se ha proclamado el vencedor moral de la jornada. Su líder, Ed Davey, ha declarado a la BBC que esta ha sido una "noche histórica" para su formación.

También Los Verdes han conseguido algunas victorias importantes en el norte de Inglaterra. Las elecciones eran el primer gran reto en las urnas que afrontaba Johnson desde que estalló el partygate. Un mal resultado para su partido podría reactivar las peticiones internas de dimisión en el conservadurismo.

Inglaterra, Gales y Escocia celebraban comicios locales parciales, mientras que en Irlanda del Norte los votantes acudieron a las urnas para elegir la composición de la Asamblea autonómica. Allí ha dado la sorpresa el Sinn Féin, que por primera vez en la historia gana las elecciones, según los primeros resultados oficiales.

El Sinn Féin, favorito en Irlanda del Norte en las elecciones de Reino Unido

Los conservadores pierden hasta 300 concejalías

En esta cita electoral estaban en juego 4.360 concejalías en 146 ayuntamientos ingleses, de un total de 333, y todos los consistorios de Escocia (32) y Gales (22).

Con los datos escrutados en Inglaterra, los resultados muestran que los conservadores pierden más de 300 concejalías, e importantes ayuntamientos como Southampton, Worcester y Oxfordshire Oeste. Hay que tener en cuenta que las últimas encuestas auguraban que los conservadores perderían hasta 800 asientos.

Los laboristas ganan 40 y los liberal-demócratas 175, según datos de la BBC. La mayoría de las ganancias liberal-demócratas se han producido en el sur de Inglaterra, y de manos de los tories, aunque también ha obtenido el ayuntamiento de Hull, en el este, hasta ahora gobernado por los laboristas.

El presidente del Partido Conservador, Oliver Dowden, ha reconocido que las elecciones han sido "difíciles", pero ha destacado que el resultado ha sido "variado" y lo ha relacionado con el cansancio de la mitad de legislatura. "Si se mira el panorama completo, no demuestra que los laboristas tengan el impulso para poder formar gobierno" en las elecciones generales de 2024, ha añadido Dowden.

Sin embargo, algunos de los líderes conservadores derrotados ya apuntan a la responsabilidad del primer ministro, tanto por el escándalo de las fiestas como por el aumento del coste de la vida.

"Ha sido difícil llevar el debate a los temas locales - ha lamentado John Mallinson, candidato conservador por Carlisle, en declaraciones a la BBC - No creo que la gente tenga ya la confianza en que el primer ministro vaya a decir la verdad".

Simon Bosher, líder del partido en Portsmouth, ha asegurado que los dirigentes tories deben "mirarse al espejo" para conocer los motivos de la derrota.

Los conservadores pierden feudos históricos en Londres

En Londres se celebraron comicios en los 32 consistorios que componen la capital británica, pero no hubo elecciones para la alcaldía, que está en manos del laborista Sadiq Khan.

Aquí los tories sí han sufrido importantes pérdidas: pierden Wandsworth, Barnet y el simbólico Westminster, y prácticamente desaparecen de la ciudad.

El council de Westminster, donde se ubican el Parlamento y las sedes del Gobierno, había estado en manos conservadoras desde su creación en 1964, al igual que Barnet. Wandsworth, municipio del sur de la capital británica, estaba desde 1978 controlado por los tories. Sadiq Khan ha asegurado que el laborismo "ha hecho historia" con el triunfo en Wandsworth.

Boris Johnson fue precisamente alcalde de Londres, desde donde dio el salto a la política nacional en 2019, con la promesa de completar el Brexit y mejorar las condiciones de vida en las áreas desindustrializadas del centro y norte de Inglaterra.