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Espionaje Pegasus

Sánchez y Aragonès se emplazan a una reunión para resolver una situación "muy grave" tras el escándalo del espionaje

  • Ambos se han saludado y conversado unos minutos en las jornadas del Cercle d'Economía de Barcelona
  • Aragonès le ha advertido de la "gravedad" de la situación y Sánchez se ha comprometido con el diálogo

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Sánchez y Aragonès se emplazan a una reunión para resolver una situación "muy grave" tras el escándalo del espionaje

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de Cataluña, Pere Aragonès, se han emplazado este viernes a concertar una reunión para reconducir la "grave" situación por el espionaje mediante Pegasus al independentismo después de que el CNI haya admitido que espió al 'president' y a otros 17 dirigentes soberanistas.

Ambos han coincidido en la reunión anual del Cercle d'Economía en Barcelona por primera vez después de que estalló el escándalo del espionaje mediante y un día después de que la presidenta del CNI, Paz Esteban, presentara en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso la autorización judicial bajo la que se espió a Aragonès y diera cuentas de esta cuestión. Unos hechos que han tensado aún más las relaciones del Gobierno con el Govern y con sus socios parlamentarios, especialmente ERC.

A su llegada, Sánchez ha dado la mano a Aragonès y ambos han conversado durante unos minutos con semblante serio, mientras esperaban la llegada de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que ha acudido a recoger el Premio a la Construcción Europea. Es ahí cuando, según fuentes de la Generalitat, Aragonès le ha trasladado que la situación "es muy grave" y le ha pedido una reunión.

Sánchez y Aragonès conversan unos minutos en Barcelona en plena polémica por el espionaje del CNI

Por su parte, Sánchez ha dicho a Aragonès que hay que resolver la situación y pensar en los catalanes y se ha emplazado con el 'president' a concertar dicho encuentro, según fuentes de La Moncloa.

Y es que no había ninguna reunión prevista durante la visita de Sánchez a Barcelona más allá de la coincidencia entre ambos en la XXXVII Reunión del Cercle d'Economia que se celebra en el Hotel W de Barcelona con la presencia de otras autoridades. Un evento que se ha celebrado mientras a las afueras del recinto se producía una concentración de dirigentes de ERC, Junts y la CUP en protesta por el espionaje.

Sánchez: "El ánimo del Gobierno es superar las turbulencias"

Ya dentro, Sánchez se ha dirigido en su intervención a Aragonès con una "declaración de intenciones": "Manifestando, mi querido president, mi profundo respeto por Cataluña y consideración hacia su sociedad y sus instituciones”.

El presidente le ha trasladado su “firme voluntad de volver a continuar avanzando en el diálogo, la negociación y el acuerdo” y ha asegurado que “no hay proposición más noble para cualquier responsable político, crea en lo que crea o tenga las ideologías que tenga que construir convivencia para que nuestros ciudadanos, en un momento tan especial y complejo como el que están viviendo, vivan en sociedades sin fracturas".

Sánchez asegura que el "ánimo" del Gobierno es "superar" las "turbulencias" que pueda haber en su relación con Cataluña

A lo largo de su intervención no ha hecho mención directa al espionaje, si bien ha señalado: "Ya sabemos que en la lucha hay turbulencias". Por eso, ha dicho, "el oficio de la política es más exigente que cabe". "Las turbulencias parecen tan intensas, pero el ánimo del Gobierno es superarlas, no alimentarlas", ha asegurado.

La política del reencuentro con Cataluña está dando sus frutos

Y ha aseverado que el diálogo, la convivencia y la "política del reencuentro" del Gobierno de España con Cataluña "está dando sus frutos y mostrando virtudes" para propiciar que el conjunto de Cataluña supere los efectos de la pandemia, consolide la recuperación económica y recupere la empresa: "Esta es y no otra, créanme, la hoja de ruta del Gobierno de España".

Aragonès no ha aplaudido el discurso de Sánchez cuando éste ha terminado de hablar. Al bajar de la tribuna, el jefe del Ejecutivo le ha dado de nuevo la mano al presidente catalán, y ambos han salido del recinto por separado. Desde la Generalitat consideran que ha sido un discurso "vacío" y que "con frases bonitas" no se soluciona el problema.

Aragonés advierte: la confianza está "rota"

Antes del encuentro, el presidente catalán ha asegurado en una entrevista en Catalunya Radio que "la confianza con el Gobierno del Estado está rota, está a cero" y que si este último "quiere reconstruirla es imprescindible actuar con transparencia y asumir responsabilidades" por el caso del espionaje político. Ha denunciado que el CNI le espió para "condicionar la política" y "obtener ventaja" y ha advertido: "En democracia no se espía a los dirigentes de otros partidos".

Aragonès exige que se desclasifique la autorización judicial por la que se le espió y que se depuren responsabilidades (en concreto, la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles). Y después de que el Gobierno haya dicho que desconocía este espionaje, ha pedido aclarar si es "que nadie controla a los servicios secretos y que el CNI va a su aire, y si esto es así alguien debería tomar decisiones". "La sensación es que el CNI actúa sin control", ha dicho.

Feijóo: "Lo que ha pasado es la antipolítica"

En las jornadas del Cercle, también ha participado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien se ha referido a la polémica por el espionaje con el sistema Pegasus para señalar que "lo que ha pasado esta semana en la política nacional y que ha afectado a la política catalana es la antipolítica". Por contra, ha dicho, él ofrece un proyecto basado en la "estabilidad".

Feijóo califica de "antipolítica" la crisis abierta por el espionaje de Pegasus

Feijóo ha advertido de que "no es compatible la inestabilidad política con la estabilidad económica y lamentablemente el país está sufriendo las dos", porque lleva "demasiados años" en un clima donde "reina el conflicto y la trinchera”.

Y ha cargado directamente contra los dirigentes independentistas al asegurar que "el procés ha sido un pésimo negocio” para la economía y el crecimiento de Cataluña. También ha criticado que el Govern "ha ejercido su autogobierno de forma responsable" procando un "daño" a Cataluña (en contraposición, ha dicho, con otras comunidades como Andalucía) y ha asegurado que "para una nacionalidad como la catalana lo más acorde para preservar la estabilidad y su identidad es recuperar su liderazgo y la contribución a un estado y una Unión Europea vigorosa”.