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El hijo del dictador Ferdinand Marcos se encamina hacia una aplastante victoria en las elecciones de Filipinas

  • 'Bongbong' Marcos doblaría en votos a su rival más cercana, según un recuento provisional no oficial

Su familia tuvo que exiliarse tras una revolución popular que acabó con el régimen corrupto y autoritario de su padre

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'Bongbong' Marcos, el hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos en su último día de campaña
'Bongbong' Marcos, el hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos en su último día de campaña

'Bongbong' Marcos, el hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos, se encamina a protagonizar una aplastante victoria en las elecciones presidenciales celebradas en Filipinas este lunes. Según un recuento no oficial el candidato estaría cerca de alcanzar los 27,5 millones de votos necesarios para asegurar una mayoría absoluta en una elección presidencial por primera vez desde el fin del gobierno de su padre (1965-1986).

Con más del 80% del escrutinio en un recuento provisional automático no oficial que publica la Comisión Electoral, Marcos obtendría 26,3 millones de votos, más del doble que los que cosecharía su rival más cercana, la actual vicepresidenta, Leni Robredo.

Su victoria supondría la vuelta al poder de la dinastía Marcos, tras la expulsión de su patriarca en 1986 a raíz de una revolución popular pacífica que acabó con 21 años de régimen corrupto que dejó más de 3.000 personas ejecutadas, miles de torturados y unos 10.000 millones de dólares expoliados del erario público.

El hijo del dictador, que es conocido desde pequeño en Filipinas como 'Bongbong', inició su carrera política con tan solo 23 años como vicegobernador de Ilocos Norte, el feudo familiar, aunque tuvo que exiliarse junto con su familia hasta en 1991.

Desde su regreso del exilio, la familia ha tenido una gran importancia en la política de Filipinas, conservando su influencia, riqueza y conexiones. 'Bongbong' ha sido gobernador, congresista y senador. Su hermana, Imee, es senadora en la actualidad y su madre, Imelda, sirvió cuatro mandatos en la Cámara de Representantes.

“Espero que no os canséis de confiar en nosotros”, dijo Marcos a sus simpatizantes a través de su Facebook. “Tenemos muchas cosas por hacer”, añadió. “Un esfuerzo tan grande como este no implica solo a una persona”.

Los sondeos pronostican la primera mayoría absoluta en tres décadas

De cumplirse las predicciones, estos serán los primeros comicios en tres décadas en los que un candidato a la presidencia gana por mayoría absoluta en Filipinas, donde solo hace falta tener más votos que el resto de candidatos para alcanzar el poder.

Desde el comienzo de la campaña los sondeos le situaban como claro favorito para sustituir en la presidencia del país a Rodrigo Duterte, para un mandato único de seis años. Marcos ha sido criticado por evitar participar en debates electorales y entrevistas incómodas, lo que le ha permitido limitar el escrutinio y controlar su mensaje a través de una red de ‘influencers’ y ‘bloggers’ con amplio acceso a sus eventos.

La popular alcaldesa de la ciudad de Davao e hija del actual presidente, Sara Duterte-Carpio, que se presentaba en tándem con Marcos al puesto de vicepresidenta, puede haber obtenido también una abrumadora victoria, con alrededor del 60% de los votos, según el mismo recuento no oficial.

La presidencia de Marcos espera ser la continuidad de Duterte, que ha gobernado con un estilo autoritario y ha desafiado de manera continua el Estado de derecho a lo largo de su mandato. Su legislatura ha estado marcada por una dura guerra contra las drogas que ha dejado miles de muertos, las estrictas medidas por la pandemia y su política anti estadounidense.