Una Marilyn de Warhol se vende por 184 millones de euros, la obra más cara del siglo XX
- Hasta el momento se desconoce la identidad del comprador
- La venta ha sido la última de las 36 piezas que han salido a subasta de uno de los mayores coleccionistas de arte del mundo
Una de las serigrafías de Marilyn Monroe titulada Shot Sage Blue Marilyn ha sido vendida este martes por 195 millones de dólares (unos 184 millones de euros), convirtiéndose así en la obra de arte más cara del siglo XX
La casa Christie´s de Nueva York, organizadora de la subasta, ha cerrado la venta a un precio de martillo de 170 millones de dólares, a lo que hay que sumar tasas e impuestos hasta alcanzar los 195.040.000 dólares, ha informado la casa al término de la subasta.
El precio final ha quedado ligeramente por debajo de los 200 millones que Christie´s había atribuido a la obra desde que anunció la venta del cuadro hace varias semanas.
Se desconoce hasta el momento la identidad del comprador, mientras que el vendedor ha sido la Fundación Thomas y Doris Ammann, creada por uno de los mayores magnates de arte contemporáneo y filántropo, amigo de Andy Warhol y comprador de gran parte de sus obras.
Los ingresos irán destinados a la Fundación de los hermanos Ammann
La venta ha sido la última de una tarde en la que han salido a subasta 36 piezas de uno de los mayores coleccionistas de arte del mundo, los hermanos Ammann, y todos los ingresos obtenidos de la venta irán a parar a la Fundación que lleva su nombre y que tiene varios proyectos filantrópicos en el mundo.
Otras de las piezas que alcanzaron precios millonarios en Christie´s han sido un cuadro sin título de Cy Twonbly, por 18 millones, otro de Robert Ryman, por 17,25 millones, y otro del mismo Cy Twonbly, por 14,5 millones, todos ellos precios de martillo antes de calcular tasas e impuestos.
Obra icónica del arte Pop
La imagen original de la actriz, que Warhol extrajo de un cartel de la película Niagara (1953) ha sido eclipsada por la interpretación del pintor pop, que reprodujo en 1964 esa misma fotografía, jugando violentamente (según su propia definición) con los colores y multiplicó así la fama de la actriz, fallecida dos años antes.
Warhol ya había ensayado dos años atrás la multiplicación de una fotografía con leves variaciones como un objeto artístico pop, con notable éxito: lo hizo con las famosas latas de sopa Campbell, hoy una de las piezas estrellas del MoMa neoyorquino, y luego con el Díptico de Marilyn (donde la actriz aparece reproducida 50 veces), que ocupa un destacado lugar en la Tate Modern de Londres.
La prevalencia del mito
'Las Marilyn' de Warhol, como ha destacado Christie´s, se han convertido en símbolo de la cultura americana del show business y una reflexión irónica sobre la fama y el estrellato, pero también una imagen sexualizada de la mujer.
Que el nombre y la imagen de Marilyn siguen presentes en el imaginario masculino occidental lo demostró hace solo una semana Kim Kardashian, que se ganó el protagonismo de la muy mediática Met Gala al aparecer enfundada en el ajustado vestido que la actriz llevó puesto cuando interpretó el célebre Happy Birthday para el presidente J.F.Keneddy.
Kardashian declaró que se había puesto a dieta para poder perder siete kilos y "caber" así en el mítico traje de lentejuelas. Demostró, en todo caso, que todo el "universo Marilyn" sigue despertando pasiones y sigue siendo noticia sesenta años después de la muerte de la actriz.