Enlaces accesibilidad

La acogida de refugiados ucranianos por una asociación prorrusa desata un terremoto político en Portugal

Por
La acogida de refugiados ucranianos por una asociación prorrusa desata un terremoto político en Portugal

La alcaldía de Setúbal, al sur de Lisboa, está bajo investigación judicial. La asociación de ucranianos en Portugal ha denunciado que una asociación prorrusa se ha encargado de la atención a los refugiados de la guerra de Ucrania lo que ha provocado un terremoto en la política lusa.

El responsable de la acogida de refugiados, Igor Kashin, tiene muy buenas relaciones con el Kremlin denuncian. Así lo contaba en una entrevista con TVE el presidente de la Asociación de Ucranianos, Pavlo Sadoka, que estos días no ha parado de hablar a la prensa. "A nosotros nos avisó la comunidad de ucranianos. Igor Kaschin es un representante oficialmente ligado con agencias de propaganda rusa, es presidente del consejo de compatriotas ruso y tiene fuertes conexiones con la DUMA", asegura.

"Y sabemos que esta organización tenía apoyo del Ayuntamiento y de su alcalde del Partido comunista" añade Sadoka.

Desde 2011 se lleva alertando al alto comisionado de la ONU de la presencia de asociaciones prorrusas en Portugal, pero Setúbal ha sido el disparadero de denuncias de refugiados ucranianos llegados de la guerra.

“En Setúbal se descubrió que esta organización tenía fuertes contactos y apoyos del Ayuntamiento y con el alcalde del Partido comunista", denuncia Sadoka.

La asociación atendió a 160 refugiados

Fueron 160 ucranianos a los que se atendió por esta asociación llamada EDINSVO. La esposa de Kaschin, también rusa, es funcionaria en el Ayuntamiento de la localidad.

La policía judicial ha ordenado registrar varias dependencias municipales y en el Ayuntamiento se ha desatado la crisis política. La oposición apunta directamente con el dedo a su alcalde. Pero todo está bajo secreto de sumario ante un posible delito contra ley de protección de datos, y nadie quiere hablar.

La comunidad ucraniana solo pide que se les proteja. "Ya sabemos lo que hacen los rusos cuando nos invaden", dice Pavlo, un ucraniano residente en Portugal. "Tienen la lista preparada de a quién matar. Y los niños que llegan de la guerra son los más sensibles a dar cualquier tipo de información", añade.

En Portugal la comunidad ucraniana es numerosa. Y desde el inicio de la guerra, el país ha atendido a más de 34.000 refugiados, según datos del servicio de extranjería.

Viktoriya Kuybida abrió un bar de comida ucraniana y maderiense hace tres años, cuando llegó desde su país. Ella da cobijo a dos jóvenes refugiadas de la guerra. "No te imaginas lo que sintieron cuando nos contaban que después de hacer 5.000 kilómetros y habiendo perdido todo, habían sido recibidos por prorrusos", asegura.

La polémica de la recogida de refugiados en Setúbal ha llegado también al Parlamento. La oposición ha pedido al primer ministro Costa que dé explicaciones. El gobierno asegura que no van a dejar de investigar para depurar responsabilidades.