El mando del Batallón Azov que resiste a los rusos en Azovstal: "Nuestro sacrificio no está siendo en vano"
- RNE ha entrevistado al vicecomandante, Svyatoslav Palamar, que reconoce que sus soldados no pueden resistir más
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El mando del batallón ultranacionalista Azov, los últimos ucranianos que resisten la ofensiva rusa en la planta de Azovstal de Mariúpol, ha clamado ayuda para evacuar de manera urgente a los soldados, al tiempo que ha reconocido que es prácticamente "imposible" mantener la defensa en las condiciones actuales debido a la superioridad de Rusia y a la falta de apoyo del Gobierno ucraniano.
En una entrevista a través de WhatsApp con RNE, Svyatoslav Palamar ha admitido que "las fuerzas del enemigo son extremadamente superiores" y que el Gobierno de Kiev debería hacer más por sus soldados: "El Gobierno debe hacer todo lo posible. Dicen que están haciendo todo lo que pueden, pero la orden de mantener la defensa en estas condiciones es imposible y yo quiero que ellos también hagan lo imposible para salvar a sus soldados".
Varios centenares de soldados de Azov siguen resistiendo la ofensiva rusa, que se ha incrementado en los últimos días tras lograr el pasado sábado la evacuación de las mujeres, niños y ancianos que estaban refugiados en ese complejo industrial desde hacía semanas.
"Solo les hemos opuesto resistencia nosotros. Ahora el Gobierno ha entendido que estamos rodeados y debió haber tomado medidas para hacer un corredor de suministro logístico. Se nos ordenó, y sigue vigente, mantener la defensa y lo seguimos cumpliendo en condiciones sumamente difíciles. El enemigo tiene todas las ventajas por aire y por mar y, por lo tanto, es una situación muy difícil. Nuestros dirigentes tendrían que haber reaccionado antes, de inmediato", explica Palamar a RNE.
"Si el enemigo se abre paso, matará absolutamente a todos"
El mando de este batallón cree que las autoridades ucranianas deberían haber reaccionado de forma más contundente tras la ocupación de Crimea en lugar de "permitir que toda esta horda se haya deslizado hasta Mariupol". Pero Palamar no se plantea una rendición: "Confiamos únicamente en la opción de una evacuación sujeta a garantías internacionales de terceros".
"Creemos que nuestro sacrificio no está siendo en vano. Nos hemos enfrentado a muchas tropas, que contaban con gran cantidad de municiones, de proyectiles, bombas y otras armas. Si no les hubiésemos destruido habrían movido la línea de defensa y ahora esa línea de defensa sería mucho más profunda en Ucrania. Nuestro sacrificio no solo no es vano, sino que ha reportado beneficios extraordinarios a Ucrania, al mundo entero. Detuvimos al enemigo y eso dio tiempo a que nuestro país recibiera armas y los rusos no avanzaran", asegura.
Fuera de Azovstal, la mayor presión para que les rescaten la están haciendo sus familias. "Solo quiero decir a las esposas, madres, hijas e hijos, en primer lugar, que quienes luchan aquí son verdaderos héroes de los que todos deben estar orgullosos. Y desde el punto de vista del mando estamos haciendo todo lo posible para salvar la vida de todos, de cada soldado".
Palamar ha hecho un llamamiento a Kiev y a la comunidad internacional para que intervenga de inmediato. "Mantenemos la línea de defensa porque si el enemigo se abre paso, matará absolutamente a todos, a los heridos, a los vivos, a todos los que quedamos aquí. Y la situación es difícil y crítica. Que los líderes mundiales ejerzan presión sobre Putin y acuerden, ante todo, obligarle a implementar todos los tratados internacionales, como la Convención de Ginebra. La práctica en otras guerras demuestra que la salida de esta guarnición con garantía de terceros es posible".
Atrincherados en Azovstal
Los soldados ucranianos del regimiento de Azov permanecen sitiados en la acería de Avostal, en la ciudad portuaria de Mariúpol. Ahí resisten a los ataques del Ejército ruso, que en las últimas horas ha bloqueado las salidas de los pasajes subterráneos de la planta.
El Batallón Azov es una unidad paramilitar de origen neonazi integrada en el Ejército ucraniano. Se fraguó en 2014 durante los enfrentamientos entre el Gobierno ucraniano y los rebeldes prorrusos del Donbás, y desde entonces ha ido ampliando su influencia. Este miércoles el batallón ha difundido varias imágenes desde la acería, en la que se ven a varios hombres heridos y mutilados.
La instalación siderúrgica es el último reducto de la resistencia ucraniana en la zona, después de que las tropas rusas se hayan hecho con el control de la ciudad y sus alrededores tras más de dos meses de asedio en Mariúpol, que ha quedado prácticamente destruida.