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China no dispone de una factoría de embriones humanos

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Bulos que afirman que China no dispone de una factoría de embriones humanos con sello exagerado
Capturas de bulos que exageran la capacidad China para 'fabricar' seres humanos

A lo largo de los primeros meses de 2022 han aparecido en redes sociales y medios de distintas partes del mundo textos en los que se afirma que China ha desarrollado un útero artificial capaz de producir seres humanos. Algunos de estos mensajes son abiertamente exagerados. No hay ninguna evidencia de que exista un procedimiento sistemático de creación de personas. Desde hace años hay úteros artificiales experimentales en distintos países que han conseguido llevar a término embriones de animales como corderos. No se han utilizado en humanos porque la bioética lo prohíbe.

En redes sociales hay mensajes que dan por hecho la producción en masa de humanos como el que dice que “China desarrolla una ‘factoría de embriones’” o el que sostiene: “Terrible, lo que faltaba. CHINA implementa ÚTERO ARTIFICIAL”. Otro denuncia que el hallazgo chino anulará “el fin reproductivo de la unión de un hombre y una mujer heterosexual”. Tampoco faltan los que anticipan que “la sociedad ya está suprimiendo a las mujeres” y vinculan este hecho con la presencia de “tantas” personas homosexuales. Los mensajes de este tipo exageran y sacan de contexto la comunicación de una revista científica china de finales de 2021. Varios de ellos acompañan sus mensajes apocalípticos con imágenes de una ‘macro-granja’ de humanos que tampoco es real.

¿De dónde parte todo?

En noviembre de 2021 la publicación científica china “Revista de Ingeniería Biomédica” publicó un artículo titulado “Diseño y experimentación de un sistema de monitorización en línea para el cultivo de embriones a largo plazo”. Si bien el artículo se centra en el sistema óptico para realizar esta monitorización, da cuenta de la existencia de un procedimiento instalado en el “Instituto de zoología de la academia china de ciencias”. Según el artículo, este sistema ha conseguido “el cultivo de embriones de macaco cangrejero a largo plazo”. El artículo es claro en las limitaciones que existen en lo referente a los embriones de personas cuando recuerda que las normas bioéticas internacionales “estipulan que la investigación con embriones humanos solo se puede hacer si se detiene antes del día 14 tras la fertilización”.

La publicación científica presenta un esquema del dispositivo experimental utilizado para el desarrollo a largo plazo de embriones de macaco. Este esquema no guarda ninguna similitud con las imágenes que se unen a los mensajes exagerados sobre este asunto. Las incubadoras futuristas que se extienden sin límite en un espacio esférico son en realidad una recreación en 3D difundida por el joven divulgador científico de origen yemení Hashem Al-Ghaili en su canal de YouTube y no tienen nada que ver con los hallazgos chinos en materia de monitorización de embriones a largo plazo

Esquema experimento chino y recreación falsa en 3D con sello Verifica

A la izquierda, un esquema del dispositivo descrito en el artículo chino, a la derecha la recreación en 3D futurista que exageradamente se relaciona con el tema. cropper

Úteros artificiales más allá de la ciencia ficción

La investigación sobre úteros artificiales es un campo conocido dentro de la biología. Las instituciones que plantean avances en esta materia buscan poner en marcha un sistema que consiga salvar la vida de los bebés muy prematuros que son demasiado inmaduros incluso para las incubadoras. El artículo ‘Medicina Fetal y Neonatología” publicado por la Asociación Española de Pediatría muestra una tabla en la que se explica que las posibilidades de sobrevivir de un bebé nacido a las 23 semanas de gestación no superan el 25%, pero si se consigue extender su periodo de maduración hasta la semana 25 las posibilidades se disparan hasta el 80% (pág. 1).

Los úteros artificiales con los que se está experimentando tienen el aspecto de una bolsa de plástico hermética. En Rtve ya te contamos en 2017 cómo los investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia, EE.UU., habían creado un “ambiente fluido” en el que un feto de cordero había madurado con normalidad durante cuatro semanas. Una línea similar es la que trabaja el experimento EVA-Útero Artificial de la Woman & infant research foundation de Australia. En su web afirman que han conseguido que un cordero prematuro adquiriera una semana de maduración en un entorno parecido al vientre de su madre.

El Máxima Medical Centre de los Países Bajos anunció en 2018 que en no más de 10 años iba a ser capaz de ofrecer un sistema de útero artificial válido para bebés útil entre las semanas 24 y 28 de gestación. Además encargaron a dos artistas conceptuales que construyeran una instalación a partir de los datos que estaban manejando y la BBC hizo un vídeo explicando cómo unos globos de color rojo harán de úteros humanos en el futuro.

La bioética y los límites a la experimentación con fetos humanos

Tal y como explica el artículo chino que ha dado lugar a las exageraciones que estamos relatando, el estándar internacional de bioética limita a dos semanas el tiempo en que se permite a los científicos experimentar con embriones humanos. Tras alcanzar este límite las muestras deben descartarse. Algunos países como España han trasladado esta norma general a su legislación.

El Art. 74 de la Ley 14/2007 de Investigación biomédica dice que es una infracción muy gravemantener el desarrollo in vitro de los preembriones más allá del límite de 14 días siguientes a la fecundación del ovocito”. Las sanciones por sobrepasar este límite pueden llegar al millón de euros y la suspensión de la licencia para investigar. La Sociedad Internacional para la Investigación en Células Madre (ISSCR por sus siglas en inglés), de referencia en esta materia, mantiene el tope de 14 días con carácter general (pág. 9).

Por tanto, la experimentación para conseguir entornos de crecimiento de embriones humanos en úteros artificiales es cierta dentro de las limitaciones que la regulación de la ética impone, pero es exagerado afirmar que China dispone de una ‘factoría de embriones’ o que ha ‘implementado’ el útero artificial. Además, las imágenes que acompañan a estos mensajes están fuera de contexto.