Vacunar del papiloma también a los hombres: datos para un cambio de tendencia en la prevención del cáncer

• Inmunizar solo a las mujeres evita cánceres de cérvix y reduce los riesgos de sus parejas sexuales, pero "hay margen de mejora"
• Jóvenes gais han tenido problemas al pedir la vacuna gratuita y muchos ni siquiera saben que está recomendada para ellos

Un hombre joven recibe una vacuna en una imagen de archivo.

Casi toda la población estará expuesta al virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de su vida sexual. Hombres y mujeres. La mayoría de las veces pasa desapercibido o en forma de verrugas benignas sin importancia, pero no siempre es así y se relaciona incluso con algunos cánceres. Pero, ¿por qué se vacuna de forma sistemática sólo a las niñas?

Los técnicos del Ministerio de Sanidad y las consejerías están estudiando ahora ampliar la vacunación de los hombres, según ha podido confirmar RTVE.es. Mientras tanto, Cataluña y Galicia ya han dado un paso al frente: desde el próximo año, junto a las niñas, inmunizarán también a los niños de 11 y 12 años. El parlamento de Baleares urge a tomar la medida, pero todavía queda análisis por delante.

El cáncer de cuello de útero era el más “urgente”

La vacunación contra el virus del papiloma humano de los hombres “no es una cuestión tan urgente como la de las mujeres, aunque hay margen de mejora”, reconoce el médico preventivista Jaime Jesús Pérez Martín, vocal de la Asociación Española de Vacunología, quien redactó en 2018 la valoración técnica para vacunar también a los “hombres que tienen sexo con hombres”.

Desde entonces, además de a las niñas, Sanidad “recomienda” la vacuna a ese grupo, a las personas con VIH y a quienes ejercen la prostitución hasta los 26 años. También a las mujeres, a cualquier edad, que hayan tenido una cirugía de cérvix.

Porque en el cérvix o cuello uterino, precisamente, estaba la “urgencia” por vacunar primero a las niñas. El virus del papiloma humano está relacionado con cánceres genitales (concretamente, en el cuello uterino, la vulva, la vagina, el ano y el pene), así como en el área de cabeza y cuello (faringe, laringe y cavidad oral). Pero, mientras se considera que casi todos los cánceres de cérvix están causados por la infección por VPH, con el resto de tumores la relación es dispar, explica Laia Bruni, investigadora de epidemiología del cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO).

En el caso del cáncer de ano, más del 80 % de los casos están relacionados con el VPH. En el de pene, en cambio, serían un 20-30%, según Bruni. En la recomendación de 2018, se tuvo en cuenta además que los tumores anales son mucho más frecuentes en quienes tienen sexo anal con hombres.

Uno de cada cinco casos de cáncer por VPH son hombres

Pero hoy en día, cada vez hay más datos para reconsiderar una vacunación igual para todos. Desde el proyecto del ICO ‘HPV Information Centre’ han estimado que uno de cada cinco cánceres relacionados con el papiloma se dan en hombres. “Cada año en España hay 3.000 casos de cáncer relacionados con el VPH, la mayoría de ellos son de cérvix, pero hay de otras localizaciones. De ellos, unos 700 casos se producen en hombres”, desarrolla Bruni.

Asimismo, en los últimos años, se ha observado que los casos de cáncer de orofaringe provocados por el virus del papiloma humano tienden a aumentar. “En Estados Unidos se considera que son más del 70 %”, apunta la investigadora, “no solo por cambios en las prácticas sexuales, también por modificaciones en el resto de factores de riesgo de estos cánceres: el tabaco y el alcohol”.

En España, el cáncer de orofaringe motivado por VPH no es tan prevalente, pero, de nuevo, es "más frecuente en varones que en mujeres”, completa Pérez Martín, por lo que “se puede mejorar la prevención a través de la vacunación”.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la relación del papiloma humano con los cánceres no es directa. La mayoría de los genotipos del virus “suelen asociarse a verrugas genitales y casi nunca dan problemas”, explica la dermatóloga Elena Sendagorta, de la Academia Española de Dermatología y Venereología.

Los genotipos concretos que se vinculan al riesgo de cáncer son en total una quincena y, entre ellos, el 16 y el 18 son los más comunes. “De todas las personas que, por ejemplo, tienen un VPH 16, muy poquitas van a tener problemas por el mismo”, tranquiliza la doctora.

Vacunar a las mujeres protege, en parte, solo a los hombres heterosexuales

Hace más de una década que se comenzó a vacunar sistemáticamente a las niñas del virus del papiloma humano y, por lo tanto, ya existen datos sólidos de que la medida es eficaz y segura para prevenir cánceres de cérvix. Es más: vacunarlas protegía también del VPH a sus compañeros sexuales, gracias a la conocida inmunidad de grupo. Sin embargo, esa protección no está llegando del mismo modo a hombres homosexuales y mujeres trans heteros.

“En el fondo, la mayor protección ocurre cuando tienes vacunación propia (...) te puedes relacionar aquí o en otros países con coberturas más bajas”, reflexiona Pérez Martín sobre la conveniencia de vacunar a todos los varones, aunque para emitir un veredicto prefiere esperar a los resultados del grupo de trabajo de Sanidad en cuanto a “costo-efectividad”, un medidor clave en epidemiología que tiene en cuenta tanto parámetros sanitarios como de gasto para el sistema.

Los especialistas en salud pública subrayan también que vacunar a todos reforzaría también la inmunidad de las mujeres, si bien, en España, las coberturas de las niñas son ya muy altas en los últimos años.

La vacuna es más efectiva "antes del debut de las relaciones sexuales"

Al preguntar por los pros y los contras de una vacunación contra el VPH de los niños, todos los especialistas coinciden en otra cuestión: la vacuna es solo para prevenir.

“Una vez ya has adquirido la infección, en principio, no te va a curar nada. Por eso, idealmente, hay que vacunarse antes del debut de las relaciones sexuales”, concreta la dermatóloga Elena Sendagorta, que reconoce que la población adulta tiene más conocimiento de los riesgos asociados al virus, pero que falta concienciación entre los adolescentes. Además, al vacunar desde niños, “estás vacunando a todos, independientemente de cuál va a ser su preferencia sexual en el futuro”, completa Bruni, epidemióloga del ICO.

No obstante, la discusión sobre la vacunación del VPH no solo gira en torno a los niños, sino también en cómo rescatar a los adultos con más riesgo. “Por ejemplo, en Reino Unido vacunan a los hombres que tienen sexo con hombres hasta los 45 años. Es cierto que cuanto más avanzas en la edad y más parejas sexuales has tenido, menos beneficio obtienes (de la vacuna). Pero eso no quiere decir que no obtengas un beneficio, teniendo en cuenta que protegen frente a varios genotipos del virus”, afirma Pérez Martín, de la Asociación Española de Vacunología.

Jóvenes gais denuncian problemas al pedir la vacuna y falta de información

“Tuve que pasar por quirófano y tuve un postoperatorio megadoloroso”, cuenta a RTVE.es un paciente, al que le extirparon una de esas verrugas en el recto, llamadas también “condilomas”. Tenía entonces 24 años y a día de hoy no sabía que se recomienda la vacunación a los hombres hasta los 26 años “que tienen sexo con hombres”, según cita el texto, sin mencionar a las mujeres trans.

En la Comunidad Valenciana, donde vive, podría haber solicitado la vacuna gratuita en estos años, pero nunca se le informó de ello. Casi todas las comunidades -excepto Extremadura y Baleares- ya la financian, pero jóvenes gais en toda España han denunciado que tampoco sus médicos estaban al tanto cuando la han pedido tras enterarse de la posibilidad por redes sociales.

Preguntado por estos problemas y las diferencias entre comunidades, el preventivista Perez Martín responde: “teniendo en cuenta que ahora ya han pasado cuatro años y que la recomendación está aprobada por el Consejo Interterritorial, sería una cuestión de prestación obligatoria”. En su opinión, ellos y el resto de personas que figuran entre los grupos de riesgo podrían reclamar que se les administre la vacuna por la Seguridad Social.

En este sentido, el experto en políticas de salud pública reconoce que las campañas de vacunación por preferencia sexual son más complicadas. “Tienes que hacer una captación activa y tiene un componente estigmatizador importante. Porque estamos en una sociedad abierta, pero no totalmente”, desarrolla, y explica que a cada comunidad autónoma le corresponde diseñar sus estrategias. Por ejemplo, “le puedes decir al sistema de salud que cuando vayan a por el PrEP (profilaxis prexposición al VIH), les recuerden la vacuna”.

¿Hacia un cambio en España?

Con todo, Bruni recuerda que la eficacia y la seguridad de estas vacunas están más que probadas. “La evidencia científica es clara” sobre el beneficio de inmunizar también a los niños, pero la decisión dependerá de otras “consideraciones”, asegura, a la espera de la valoración de los técnicos y la decisión de la Ponencia de Vacunas.

Por ejemplo, en el pasado, hubo escasez en el suministro y era necesario priorizar al cáncer de cuello de útero, el más prevalente de los relacionados con el VPH. “Y ha ido bajando el precio, pero es una vacuna relativamente cara”, agrega la investigadora.

“La clave en estas cosas muchas veces es ver lo que se hace alrededor y en la mayoría de los países de la Unión Europea se vacuna ya a mujeres y varones”, concluye Pérez Martín. La misma decisión en España, demorada por la pandemia, podría llegar pronto.