Chelo Loureiro: "En 'Valentina' hago un homenaje a Miliki y sus canciones"
- Tras ganar el Goya, este sábado puede conseguir el Premio Quirino a la mejor película de animación
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Tras ganar el último Goya a la mejor película de animación, la película Valentina, dirigida por Chelo Loureiro (Ferrol, 1958) y participada por RTVE, puede conseguir este sábado el premio Quirino a la mejor película de animación iberoamericana.
“Estoy muy contenta con el éxito de la película porque es la primera que dirijo y para mí es un orgullo enorme -asegura Chelo-. Yo siempre digo que es la mejor película porque he tenido el mejor equipo, y que todos los premios son para el equipo. Como yo soy productora, siempre arropo a los directores debutantes con un equipo muy profesional y experimentado. Y eso lo he hecho para mí también, con lo que estoy muy contenta con todo lo que hemos conseguido con Valentina”.
Chelo ha producido casi una veintena de proyectos de animación y al Goya que consiguió por Valentina hay que sumar el que ganó en 2017 por Decorado, de Alberto Vázquez. Le preguntamos por qué quiso debutar como directora con Valentina: “No quería ser directora ni guionista, porque hay gente que hace las dos cosas mucho mejor que yo. Pero quería hacer una película infantil con una protagonista diferente, que tuviera algún tipo de discapacidad, pero que esa discapacidad no fuese el leitmotiv de la historia sino una parte más de la trama”.
Y es que Valentina tiene síndrome de Down, algo que le inspiró la experiencia personal de que su hermana enfermase de polio cuando eran niñas. “Yo he convivido con la discapacidad desde pequeña y sé que todo esto que hablamos de la inclusión es mentira. Todavía no existe la inclusión; no sabemos tratar ni a los niños ni a los adultos que tienen una discapacidad. Solemos tratarlos como niños aunque quizá sean más inteligentes que nosotros. Y eso es muy duro para la gente que lo sufre cada día”.
“Por eso entendí que tratar este tema era muy difícil si no lo habías vivido en primera persona -añade-. Y también que hay que afrontarlo con valentía. Por eso decidí llamarla Valentina y que tuviera síndrome de down (es la primera protagonista de una película con ese síndrome) Pero también pienso que todos, de diferente manera, tenemos alguna discapacidad, aunque no sea tan visible, como la falta de autoestima, los complejos, cosas que no se notan pero que pueden darte problemas a nivel laboral o de relaciones personales”.
“A los niños les encantan las canciones”
En cuanto a por qué quiso hacer un musical, Chelo confiesa que: “Me advirtieron de que hacer una película musical era más caro y también era más difícil de vender en el extranjero, ya que hay que contratar a cantantes y hacer un doblaje con canciones es muchísimo más difícil y caro que un doblaje normal”.
“Pero yo quería meter canciones porque no hay nada que nos guste más cuando somos niños que una buena canción -añade-. Y en España se siguen cantando las canciones de los payasos de la tele y las de Miliki. ¿Cómo es posible que los niños de ahora no tengan canciones nuevas? Por eso yo quise crear canciones nuevas y hemos sacado incluso un cd. Y a los niños les encantan los temas de Valentina”.
Por eso, la película también es un homenaje a esos payasos de la tele y a canciones como La gallina Turuleca, que Chelo considera geniales: “Si , hay un montón de guiños a Miliki. Por ejemplo, la canción Doña Lola y Doña Flores es un homenaje a Don Pepito y Don José. Porque para mí Miliki era un genio y aunque los niños ya no sepan quienes fueron los payasos de la tele siguen cantando sus canciones. Y por eso pedí a Emilio Aragón que compusiera una canción para la película, porque ha heredado parte de la magia de su padre para dirigirse a los niños”.
David Pintor diseñó el universo de Valentina
El encargado de diseñar este universo de Valentina fue el dibujante gallego David Pintor. “Me encanta su trazo y lo que puede comunicar con sus ilustraciones -asegura Chelo-. Tengo una colección de libros infantiles ilustrados por él y me encanta”
“Incluso confieso que para mí ha sido un poco frustración no haber la podido hacer en 2D para acercarnos más a su trazo. Pero eso era un problema porque suponía encontrar a muchos animadores que pudieran imitarlo y eso no es fácil. Por eso al final nos decidimos por el 3D y creo que lo que hemos conseguido es muy bello y que se parece mucho a lo que imaginó David”.
“El resultado se parece mucho a lo que él diseñó y a él también le ha encantado. Y eso es lo más importante” -añade Chelo-.
“En algunos países las mujeres no luchan por dirigir sino porque no las violen”
Chelo ha participado en una mesa de Mujeres en la animación en el Foro de los Premios Quirino. Y asegura que, aunque en España queda mucho por luchar por la igualdad en el mundo audiovisual, en Latinoamérica es todavía peor: “Cuando hablas con gente de otros países, ves que la desigualdad entres hombres y mujeres es brutal en todos los ámbitos profesionales. Yo estoy en la junta directiva de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas) y estamos intentado crear también una organización de mujeres latinoamericanas”.
“Porque aquí -añade-, luchamos para poder hacer cine, pero allí nos cuentan que ellas tienen que luchar para que no las violen en el trabajo. Porque en muchos sitios las consideran cuerpos, únicamente. Pero en esa mesa de mujeres en la animación me quedó clarísimo que hay una gran cantidad de mujeres jóvenes con muchísimo talento, con muchísimas ganas de hacer cine, y que van a luchar por ello”.
“Otra de las cosas a las que se enfrentan es al “síndrome de la impostora". Porque les hacen sentirse como si no les correspondiese hacer eso, como si no tuvieran derecho a hacer cine. Y es que muchas veces educan a los hombres para que sean valientes mientras que a las niñas solo las enseñan a ser buenas y pasar desapercibidas”.
“Yo doy clases y, a pesar de que la mayoría de mis alumnos sean chicas, cuando les pregunto quiénes quieren dirigir, solo levantan la mano los chicos, aunque las chicas tengan mejor expediente académico. Yo les pregunto por qué no levantan la mano y es que ni se lo plantean. Pero yo les digo que tienen derecho a dirigir y a equivocarse. Porque los hombres tienen derecho a hacer una mierda y aprender mientras que como una mujer falle posiblemente no vuelva a tener otra oportunidad. Anda que no nos hemos tragado mierdas de tíos y no ha pasado nada. Además, según mi experiencia, cuando más aprendes es de los errores”.
Afortunadamente, en España las cosas van cambiando poco a poco. “Sobre todo gracias a las medidas que hemos tomado desde CIMA -asegura Chelo-. Al principio las medidas de puntos no cambiaron nada, hasta que dijimos que nosotras también queríamos dinero para nuestros proyectos, que se repartiera también entre las mujeres porque si no nada cambiaría. Y es que los hombres rodaban las películas importantes y con grandes presupuestos, mientras que a nosotras nos dejaban las pequeñas e intimistas. En España no había mujeres dirigiendo thrillers o películas de ciencia ficción. Y las televisiones privadas no tenían directoras. La única mujer que podía dirigir grandes proyectos era Isabel Coixet”.
“Pero, como digo, eso cambió en año pasado, cuando se destinó un porcentaje del dinero para las mujeres. Y, de repente aparecieron mujeres que estaban haciendo películas. ¡Y muy buenas!. Ahí tenemos a Carla Simón, que ha ganado la Berlinale. Mirando los proyectos que me llegan como productora, los hombres se lanzan a rodar la primera cosa que se les ocurre, mientras que las mujeres me suelen presentar proyectos mucho más trabajado y elaborados”.
“’Unicorn Wars’ es brutal”
Entre las próximas producciones de Chelo destaca Unicorn Wars, una cinta antibelicista de Alberto Vázquez (Decorado, Psiconautas), que es una coproducción con Francia y que se presentará en el Festival de Annecy.
“!Lo que ha hecho Alberto es brutal! -asegura Chelo entusiasmada-. Pero he de confesar que estamos un poco preocupados porque en estos siete años todos nos hemos reído muchísimo con su versión tan crítica y ácida sobre la guerra; pero ahora, con la invasión de Ucrania, que es tan dramática, y con un protagonista que puede recordar mucho a Putin, quizá no lleguemos en el momento más oportuno”.
“O quizá sí, porque es una crítica brutal de la guerra. También es una película cien por cien feminista y critica algunos aspectos discutibles de las religiones. No deja títere con cabeza, pero lo hace de una manera muy inteligente y divertida. Y con unos personajes y una parte gráfica brutales. Creo que va a ser una de las películas del año y va a sorprender a todo el mundo”.
En cuanto a si va a repetir como directora, después del éxito de Valentina, Chelo asegura que: “Creo que no, porque me costó muchísimo compaginar ambas cosas y además hay tanta gente con tanto talento que hay que dejarles sitio”
“Por ejemplo -concluye Chelo-, ahora mismo también estoy produciendo El sueño de la sultana, de Isabel Helguera, que es una auténtica obra de arte. Tengo unos 12 proyectos con gente buenísima que vale más que yo. Y es su momento. Yo seguiré produciendo, pero mi carrera como directora acaba con Valentina”.