La resaca eurovisiva en Ucrania: "Es una alegría en un tiempo oscuro"
- Los ciudadanos ucranianos que siguieron el festival celebran la victoria de su país: "De esta forma estaremos más presentes"
- Sigue la última hora de la guerra en Ucrania en RTVE.es
A las 23.00 horas comienza el toque de queda en Dnipro por la guerra. Sus calles se vuelven desiertas y los bares cierran a jóvenes que se tomarían una última copa, pero la de esta madrugada ha sido una noche un poco distinta con la victoria de Ucrania en Eurovisión.
El festival tiene enganchado a los jóvenes de esta ciudad ubicada a unos 800 kilómetros de Kiev, a las puertas del este del país, que vive amenazada y ha sido testigo de quiénes han huido de las zonas más castigadas por la guerra.
Orest quería terminar de ver la gala pese al toque de queda. "Lo terminé viendo con mis amigos, es evento muy importante para Ucrania", afirma el joven a RTVE.es. Varios de los vecinos con los que hemos hablado afirman que la victoria sirve para reafirmar los apoyos que tienen. No solo a nivel político, sino también a nivel social, ya que arrasaron en el voto popular: casi todos los países le dieron doce votos y los demás diez (excepto Serbia que le dio siete).
Una victoria que brinda visibilidad
Este joven celebra la victoria porque considera que “mantiene la atención sobre la situación”. Se sienten identificados con una canción que habla de su cultura, de sus raíces y de su identidad como pueblo. “Creo que nos ha unido a todos y que todos nos hemos sentido representados”, explica. "La música es un arma muy poderosa, es otra línea del frente", añade a RTVE.es
'Stefania', la canción que ha llevado a Ucrania a ganar esta edición no tiene nada que ver con el conflicto bélico. Oleh Psiuk, el líder de la banda, se la ha dedicado a su madre. Tras el estallido del conflicto quisieron dedicarla a todas las madres del país: “Siempre encontraré el modo de regresar a casa, aunque todos los caminos estén destruidos”, dice la canción. Una frase que define bien el sentir en los tiempos de guerra.
Los vecinos de Dnipro agradecen también que las últimas palabras fuesen sobre la importancia de evacuar a los militares que aún siguen en la acería de Azovstal Mariúpol.
Ana (nombre ficticio) está sentada al sol con su hija Sofia en una plaza de Dnipro. Ella estudió hace años peluquería en Barcelona. Se alegra al saber que venimos de España. Huyó hace un mes de Járkov. “Vi que ganamos Eurovisión esta mañana en la televisión, no lo seguí en directo porque era muy tarde”, nos dice. Aunque no es fan de este festival, está contenta con el resultado, pues este año todo es una excepción. "Siempre estoy interesada en conocer las novedades en el mundo música, no me gusta Eurovisión, a mí me interesa el Jazz, pero este año la canción de Ucrania me ha gustado mucho”, afirma sonriendo mientras se emociona.
Recuerda sus días y noches en Járkov bajo las bombas y aclara que “cuando te sientas en el sótano o un refugio antiaéreo, la música te ayuda”. Su objetivo ahora es irse "a otro país y rezar por Ucrania”.
Transmitir la gala desde un refugio
Orest se detiene a pensar en todos aquellos que no han podido ver la gala en condiciones normales. Muchas personas pasan la noche en los sótanos y en muchos hogares no tienen ni siquiera acceso a la electricidad. La situación sigue siendo difícil incluso en las localidades de las cuales se han retirado las tropas de Moscú.
El presentador y comentarista de Eurovisión de Ucrania, Timur Miroshnychenko, tuvo que retrasmitir toda la gala desde el refugio antiaéreo. Dio la histórica victoria de Kalush Orchestra desde un sótano, debido a los interminables ataques con cohetes de Rusia.
“Ganar Eurovisión está bien, pero no es una prioridad”, nos dice otro joven. Aunque nada resta a su lucha. “Hay un frente de batalla militar y otro cultural, como este concurso musical" con gran repercusión en las redes sociales: "De esta forma estaremos más presentes”, interrumpe Orest.
Liba pasea por las calles del centro de Dnipro. Es una mujer mayor y reconoce que es muy ajena a todo este mundo. “No creo que haber ganado ayude a Ucrania o ayude a cambiar nuestra situación”, dice contundente. Nia tampoco vio la gala, pero al enterarse por las noticias se ha emocionado mucho. “Es muy importante, estoy muy contenta”, opina.
"Sentimos un apoyo increíble"
Desde Kiev, Andrii Pavlenko ha explicado al Canal 24 horas de TVE que ganar Eurovisión ha supuesto una gran inyección de moral: "Es una alegría en un tiempo oscuro", ha señalado. "Sentimos un apoyo increíble de la gente y de muchísimos países", ha dicho Pavlenki, que siguió el festival acompañado de su familia, como muchos ucranianos."Fue muy emocionante y una alegría bien fuerte".
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado que "el año que viene Ucrania será sede de Eurovisión”. Además, ha expresado la intención de que se celebre en Mariúpol, actualmente asolada por el asedio ruso y donde aún sobreviven escondidas en la acería de Azovstal unas 600 personas que no han podido ser evacuadas.
Dónde se celebrará la gala es precisamente una de las incógnitas que ahora se abre. Kiev debe recoger el testigo tras la victoria, pero se desconoce cuándo acabará la guerra que azota al país. España se ha ofrecido a acoger el festival el próximo año.
Las felicitaciones a Ucrania no se han hecho esperar por las autoridades más importantes de la Unión Europea. "¡Enhorabuena! Deseando que el año que viene #Eurovisión se pueda celebrar en Kiev en una Ucrania libre y unida”, ha expresado Charles Michel, el presidente del Consejo Europeo, a través de su perfil oficial en Twitter. Kalush Orchestra han recibido la felicitación también por parte de Ursula von der Leyen, La presidenta de la Comisión Europea, quién ha dicho que su canción “se ha ganado nuestro corazón”.
Todos los mensajes llegan a los que están aquí, que desean volver a pronunciar la palabra victoria porque supondrá el fin de la guerra. Una guerra que no termina y que impide que la música suene sin el ruidoso sonido de las sirenas antiaéreas. En Dnipro han vuelto a escucharse durante toda la noche.