Un día en la vida de Josep Borrell: "No estamos en guerra con Rusia, estamos ayudando a Ucrania"
- TVE acompaña al Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad en una de sus jornadas
- Este lunes, Borrell se ha reunido con los Veintisiete para abordar el sexto paquetes de sanciones contra Rusia
Las jornadas del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, son maratonianas desde la invasión rusa de Ucrania. Un equipo de TVE le ha acompañado en uno de estos días en el que las nuevas sanciones estaban en su agenda.
A las ocho de la mañana, Borell sale de su portal ya hablando por teléfono. "Estábamos hablando con la ministra sueca", cuenta antes de entrar en el coche que le lleva a su próxima reunión.
Ha sido su primera cita del día, pero tiene muchas más. La más complicada es, sin duda, aquella, con los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete para dar un impulso al sexto paquete de sanciones. "A ver si conseguimos avanzar en un acuerdo que requiere unanimidad", expresa ya desde dentro del vehículo.
En el trayecto y tras ser preguntado sobre cuál sería su parte de guerra del día, Borrell responde: "No estamos en guerra con Rusia". "Estamos ayudando a Ucrania", aclara. Una ayuda que el jefe de la diplomacia europea trabaja cada día.
Borrell pide "un esfuerzo" a Hungría
Tiene fama de no tener pelos en la lengua, pero minutos antes de la reunión con los Veintisiete lo niega: "Tengo que tener muchos, si no, no conseguiría nunca nada". Por eso a Hungría, que rechaza abandonar el petróleo ruso, le pide "que haga un esfuerzo y que cuente con la ayuda de todos".
“Estaba muy verde la cosa“
Durante el encuentro, Borrell y los ministros presionan a Budapest sin resultados y finalmente la discusión se envía a los embajadores. "Hoy está claro que estaba muy verde la cosa", afirma.
Este lunes el jefe de la diplomacia europea se ha reunido también con los Balcanes, ha aprobado 500 millones de euros más para apoyar a Ucrania y ha hablado de Palestina. Tras casi 15 horas sin descanso, tiene que explicar a la prensa los resultados de sus encuentros. Su equipo le ayuda a centrar el mensaje. Y, mañana, la historia se repite. Este es su día a día desde hace más de tres meses.