Cada español ingiere a la semana cinco gramos de microplástico, el equivalente a una tarjeta de crédito
- Al menos 60 de los más de 3.000 compuestos químicos asociados al plástico son tóxicos para la salud
- El plástico en el mar puede tardar en degradarse entre 50 y 100 años, pero nunca desaparece del todo
Está en lo que comemos, bebemos y respiramos. Se estima que cada español ingiere a la semana hasta cinco gramos de microplástico, el equivalente a una tarjeta de crédito. Según los científicos, nuestra exposición a este material es la mayor de la historia.
Investigadores del CSIC han hallado restos de plástico en los músculos de sardinas, boquerones y otros pescados. “La pasta de dientes lleva microplásticos, los tapones de las botellas de vidrio, las latas de conservas, las lavadoras que ponemos en casa…”, asegura Ethel Eljarrat, doctora en Ciencias Químicas e investigadora del CSIC, “la ciencia ha demostrado que, al menos 60 de los más de 3.000 compuestos químicos asociados al plástico son tóxicos para la salud”.
“Pueden ser responsables del cáncer, la diabetes, la obesidad, la infertilidad y la bajada del cociente intelectual“
“Impactan y alteran nuestro sistema hormonal. Y pueden ser responsables del aumento del cáncer, la diabetes, la obesidad, la infertilidad y también de la bajada del cociente intelectual”, asegura el Catedrático de Medicina Nicolás Olea “Una vez dentro del organismo modifican las hormonas y afectan al crecimiento, a la pubertad precoz… “La infancia de los niños ahora mismo está rodeada de derivados del petróleo”, remarca. Es nocivo pero lo hemos hecho indispensable.
Sardinas y boquerones con músculos de plástico
Algunas de las especies más consumidas de España como sardinas, boquerones y merluzas, albergan plásticos en sus músculos. Sustancias que luego acaban en nuestro cuerpo. La investigadora científica Ethel Eljarrat afirma que hay más de 3.000 compuestos químicos asociados al plástico y que 60 son tóxicos para la salud humana. “Las lavadoras que ponemos en casa, el agua que se expulsa, lleva fibras plásticas que van a los ríos, que a su vez llegan al mar y lo contaminan porque las depuradoras no retienen todos los microplásticos”, sentencia.
“Un 75 % de la basura que pescamos es plástico“
El plástico en el mar puede tardar en degradarse desde 50 a 100 años, pero nunca desaparece del todo. Una botella tarda 450 años en descomponerse. Lo denuncian las organizaciones medioambientales y lo sabe bien Izaskun Suberbiola, patrona de barco que ahora se dedica a pescar basura en la desembocadura del río Urumea, en el País Vasco. “El 80 % de la basura que hay en el agua viene de tierra adentro, es nuestra”, cuenta. Su compañera, Sara Lizarra, científica marina, asegura que “Un 75 % de la basura que pescamos es plástico”.
Salud de plástico
Irene y Pere forman una familia que ha desechado el plástico de su vida. Influenciados, además, por la investigación del catedrático de Medicina, Nicolás Olea, que con el título “Salud de plástico” conciencia de los peligros de las sustancias químicas que se desprenden del envasado de alimentos.
“Hay evidencia científica, no hay duda de que el consumo de plásticos afecta a nuestra salud“
“Ahora tenemos más exposición al plástico que nunca”, asegura Olea. “La infancia de los niños está rodeada de derivados del petróleo”. “Hay evidencia científica, no hay duda de que el consumo de plásticos afecta a nuestra salud”, subraya. Remarca también que existe relación entre el consumo o inhalación de los plásticos que nos rodean y los disruptores endocrinos: “Una vez dentro del organismo modifican las hormonas y afectan al crecimiento, al cáncer de mama, pubertad precoz… Si aumenta el cáncer en España, como está aumentando, será que algo no va bien. Y estoy convencido de que una parte importante son los hábitos y las exposiciones al plástico”.
La playa más contaminada
La franja litoral catalana, sobre todo en Tarragona, soporta niveles de microplásticos más elevados que el resto del Mediterráneo. Según distintas organizaciones ecologistas, la playa de La Pineda, en Tarragona, es la más contaminada de España por estar al lado del polígono petroquímico más grande del sur de Europa.
“Son toxinas que ingieren los pescados y luego nosotros“
“Llevamos años y años sacando kilos de pellets”, cuentan las organizaciones ecologistas que acuden a limpiar la playa de estos contaminantes. “Esto es la materia prima que se utiliza para fabricar cualquier producto de plástico. Son toxinas que ingieren los pescados y luego nosotros”, insisten mientras muestran a cámara los restos de microplásticos.