Nueva York vuelve a recomendar la mascarilla en interiores ante el repunte de COVID
- La ciudad está casi en nivel alto de alerta por el aumento de contagios
- Se distribuirán 16,5 millones de test caseros y un millón de mascarillas de forma gratuita
Las autoridades de Nueva York han pedido a la población que vuelvan a utilizar la mascarilla en interiores para tratar de reducir el repunte de los casos de coronavirus que se están registrando en toda la ciudad desde principios de abril.
Según los datos oficiales, este mes han vuelto a aumentar los casos en Nueva York, alcanzando los 300 por cada 100.000 habitantes en siete días. A esto se le suma un claro aumento de los ingresos hospitalarios, que hace que la ciudad retome esta medida.
Esta reciente subida de contagios ha provocado que la ciudad esté al borde de entrar en nivel alto de alerta. Esto se declara al alcanzar cierta proporción de camas ocupadas por pacientes con COVID-19, superando los niveles de hospitalización y existiendo presión sobre el sistema sanitario.
Ante estas cifras, las autoridades locales han recomendado recuperar las mascarillas en lugares cerrados donde se comparta espacio con desconocidos, como tiendas, oficinas o ascensores.
Los cubrebocas dejaron de ser obligatorias en lugares cerrados el pasado 10 de febrero, tal y como había anunciado la gobernadora del Estado, Kathy Hochul, aunque se han mantenido de forma obligatoria en todo el sistema de transporte público, escuelas y centros médicos. El mandato que exigía su uso en interiores se había puesto en marcha el 10 de diciembre.
Mascarillas y test caseros gratuitos
El Ayuntamiento de Nueva York ha anunciado que distribuirá 16,5 millones de test caseros y un millón de mascarillas de calidad de forma gratuita.
El alcalde, Eric Adams, ha manifestado a través de un comunicado que todo esto ofrece a los neoyorquinos "formas fiables y convenientes de protegerse a sí mismos y a otros y les permiten disfrutar de nuestra ciudad".
Estas medidas de prevención ya se habían llevado a cabo por la subida de casos de ómicron el pasado mes de enero. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se podrían a disposición de los estadounidenses 500 millones de pruebas a domicilio gratuitas. Estos test se sumaban a los otros 500 millones que había repartido su Ejecutivo anteriormente.