El precio máximo de la bombona de butano sube hoy un 4,94%, hasta los 19,55 euros

• Actualmente, se consumen 68 millones de envases de GLP, de los cuales 53 millones están sujetos al precio máximo regulado
• Facua advierte de que la bombona es un 40 % más cara que hace un año y pide al Gobierno cambios en la revisión de tarifas

Por otra parte, el gas licuado canalizado se abarata casi un 8% en la factura.

El precio máximo de la bombona de butano de 12,5 kilogramos se incrementa un 4,94 % desde este 17 de mayo, hasta 19,55 euros, según una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Esta subida hasta alcanzar precio récord se debe al fuerte ascenso de las cotizaciones de la materia prima (6,13 %) y de los fletes (9,83 %) a lo que se suma la depreciación del euro frente al dólar (-3,61 %). De este modo, continúa la tendencia alcista y se sitúa casi un euro por encima de la cifra de marzo, cuando llegó a 18,63 euros.

El incremento en el precio máximo se ha visto atenuado por el límite de variación superior del 5 % en el precio sin impuestos que dicta la Orden IET/389/2015, de 5 de marzo. De no existir dicho límite, el precio sin impuestos de la botella se habría enarecido un 8,19 %.

Revisión bimensual de su precio limitada al 5%

El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilogramos no se encuentra liberalizado. Su valor se revisa bimestralmente el tercer martes del mes, por Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas.

Esta revisión bimensual del precio se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio entre el euro y el dólar.

Por otra parte, dicha revisión del precio, al alza o a la baja, está limitada al 5 %, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones.

Su consumo se ha reducido un 20% desde 2009 a 2018

El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.

Actualmente, se consumen 68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, de los cuales 53 millones se encuentran sujetos al precio máximo regulado (el 78 %). Se trata de un combustible en retroceso: desde 2009 a 2018 el consumo total de GLP envasado ha descendido un 20 %.

Casi dos millones de hogares (1,9 millones) son potenciales beneficiarios del bono social térmico, dotado con 228 millones de euros para este año 2022.

El Gobierno aprobó un incremento de la cobertura del bono social térmico. En el PGE de 2021 la partida presupuestaria alcanzó los 202,5 millones de euros y en los PGE de 2022 alcanza los 228 millones, tras la ampliación del número de potenciales beneficiarios a 1,9 millones de hogares incluida en el Real Decreto-ley 6/2022, en respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.

El gas licuado por canalización, casi un 8% más barato

También entra en vigor un nuevo precio máximo del gas licuado de petróleo (GLP) canalizado, que supone un descenso del 7,9 % en la factura para un cliente medio, respecto a los precios en vigor.

Esta disminución de la factura se debe al descenso, respecto al mes anterior, de las cotizaciones internacionales del propano (-15,39 %) y el butano (-9,44 %), a pesar de la depreciación del euro frente al dólar (-1,82 %) y el aumento de los fletes (15,91).

Con los nuevos precios, la factura anual sufre la mayor reducción del último año. La actividad de suministro de gas licuado del petróleo (GLP) por canalización consiste en el suministro de gas propano mediante una red de distribución alimentada desde un depósito donde se almacena el gas en forma líquida.

Esta modalidad permite un suministro al cliente de manera constante, con facturación mediante contador, sin necesidad de pedido previo, lo que convierte al GLP canalizado en una alternativa al suministro de gas natural en pequeñas poblaciones o núcleos urbanos alejados de la red de gas natural. Hay alrededor de 360.000 consumidores en España.

Esta actividad no se encuentra liberalizada, por lo cual, todos los clientes se suministran a través de la empresa distribuidora titular de la red de distribución a la que están conectados, a precios regulados.

En aplicación de la Orden ITC/3292/2008, el tercer martes de cada mes entra en vigor una nueva tarifa de GLP canalizado que es aprobado por resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas.

La tarifa está constituida por dos términos: el término asociado a los costes de comercialización se revisa anualmente en el mes de julio y el término variable asociado al precio de la materia prima (butano y propano), que se actualiza mensualmente a partir de sus cotizaciones internacionales, y de los fletes.

Facua advierte de que la bombona es un 40% más cara que hace un año

FACUA-Consumidores en Acción ha informado de que la bombona de butano continúa con su escalada de precios y alcanza su tercer máximo histórico consecutivo. Con su precio establecido este martes, 19,55 euros, es un 40 % más cara que hace un año, cuando con la tarifa que estaba vigente, fijada en marzo de 2021, su precio era de 13,96 euros. La subida interanual representa 5,59 euros.

Con esta nueva revisión, el formato estándar de 12,5 kg es un 4,9 % más caro (92 céntimos) que en la última revisión de la tarifa en el pasado mes de enero, cuando se estableció en 18,63 euros.

Facua lamenta que el precio de la bombona de butano continúe en ascenso y recuerda que ya van tres veces consecutivas en las que se supera el máximo histórico de la bombona.

Hasta enero de 2022, el hasta entonces máximo histórico de la bombona eran los 17,50 euros que tuvieron que abonar los usuarios durante casi la mitad de la décima legislatura, entre el 14 de mayo de 2013 y el 16 de marzo de 2015 (un total de 672 días), con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo.

En los últimos 15 años, el precio más bajo del butano ha sido el fijado en abril de 2005, 9,38 euros. Facua insiste al Gobierno de Pedro Sánchez y reclama que modifique los instrumentos de cálculo en la revisión de tarifas que aseguren la protección de los intereses económicos de los consumidores.