El Congreso aprueba el dictamen de la ley del 'solo sí es sí' y deja fuera la enmienda de la prostitución del PSOE
- Así lo han confirmado a RTVE fuentes socialistas, que argumentan que se trata de un "ejercicio de responsabilidad"
- El PSOE registrará una proposicion de ley para abarcar la prostitución, que esperan que esté aprobada antes de que acabe el año
La Comisión de Igualdad del Congreso ha aprobado este miércoles el dictamen sobre la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como ley del 'solo sí es sí'. Ha salido adelante tras la decisión del PSOE de retirar su enmienda sobre la prostitución, ya que varios partidos habían amenazado con votar en contra del texto si ésta se aprobaba.
El texto ha sido consensuado por Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, el grupo Plural, el grupo Mixto y Ciudadanos, y apoyado por los socialistas, mientras que PP y Vox se han mostrado en contra.
Esta normativa ha provocado que haya discrepancias entre el PSOE y Unidas Podemos ante el debate de la prostitución: los socialistas quieren caminar hacia su abolición, mientras que varios de sus socios rechazan ponerle límites.
Se trataba de un texto que buscaba endurecer la tercería locativa propuesta por Igualdad, incluyendo un "castigo al proxenetismo en general" y ampliando las penas de prisión de 1 a 3 años y multas de 12 a 24 meses (está ahora en multas de 6 a 18 meses) y eliminando la referencia a la explotación.
El PSOE presentará una proposición de ley que incluya el proxenetismo
"La actitud improductiva y los vetos cruzados de los grupos solo logra postergar la aprobación de este texto. Además, dejan muy dañada una ley que aborda el consentimiento sexual pero que no aplicará ninguna medida para impedir una de las peores formas de violencia contra las mujeres", ha asegurado el PSOE, que considera que la ley tenía que tipificar penalmente el proxenetismo y la tercería locativa de forma que "enfrentase la impunidad que existe ante el lucro de la prostitución de mujeres".
Por ello, la vicesecretaria general Adriana Lastra ha avanzado que el jueves van a registrar una proposicion de ley "sencilla" para abarcar la prostitución, que esperan que esté aprobada antes de que acabe el año. "En unos meses podremos hablar de que este país es abolicionista", ha asegurado, aunque reconociendo la dificultad de conseguirlo ante un "lobby proxeneta poderoso".
Desde el PSOE consideran que se está perdiendo una oportunidad con la ley de 'solo sí es sí' para abordar este enfoque, pero apuntan que con esta decisión se demuestra que son los únicos que no están "instrumentalizando la causa".
"El PSOE se queda solo defendiendo la abolición de la prostitución en la Ley de Libertad Sexual", ha escrito en Twitter la secretaria de Igualdad del partido socialista, Andrea Fernández. "Una norma dedicada a abordar el consentimiento sexual que no abordará una de las peores formas de sometimiento para las mujeres. Triste retroceso en un texto que pierde mucho valor", ha añadido.
El grupo socialista quería caminar hacia la abolición de la prostitución, considerada una forma de violencia sobre las mujeres. Pero fuerzas como ERC, Bildu, En Comú Podem, Junts o la CUP apostaban por suprimir los artículos controvertidos, al poner el énfasis en la libertad sexual de las mujeres que deciden prostituirse.
La ministra de gualdad, Irene Montero, confesó sentirse "bastante preocupada" por la "fase final" de la tramitación de esta ley y recordó que la "posibilidad de llegar a un acuerdo depende del PSOE". Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, mostró el martes su temor a que un pacto entre socialistas y populares en ese asunto pudiera poner en peligro la ley. Ante esto, ofreció al PSOE aplazar a una futura ley contra la trata o a otra ley específica los artículos sobre el proxenetismo que se incluyeron en el proyecto.
Un "campo de batalla" entre feministas
Durante el debate, la representante de ERC, Pilar Vallugera, ha advertido de lo "poco inteligentes" que habían sido los miembros de la Comisión al convertir una ley que podría salir "con consenso total" entre las formaciones "progresistas" en "un campo de batalla" entre feministas. El portavoz del PNV, Joseba Agirretexea, también ha criticado que "algunos" hayan querido "usar esta ley" para que los partidos "se posicionen en este tema" y que busquen solucionar un debate como el de la prostitución con una enmienda "únicamente punitiva".
Su homóloga de EH Bildu, Bel Pozueta, por su parte, ha afeado la "intransigencia" de los socialistas en materia de prostitución y que hayan llegado a "pactar con el PP a sabiendas que esta formación pone en peligro la ley".
"No puede ser que el PSOE tenga una mirada estrecha cuando tenemos que llegar a acuerdos", ha declarado también en su intervención la portavoz de Igualdad de Ciudadanos, Sara Giménez. La diputada naranja se ha dirigido a los socialistas para pedirles que "reconduzcan" su posición y para que no se den "pasos atrás en la lucha de derechos de las mujeres por medallas partidistas".
Frente a estos discursos, el PSOE ha defendido su compromiso con la norma y ha recordado que se trata de una "ley del Gobierno" y que la formación ha "trabajado en ella".
Solo dos formaciones han votado en contra del dictamen de la ponencia: PP y Vox. Los 'populares' no apoyan que la definición de consentimiento no que se hayan eliminado los dos tipos penales de abuso y violación que hoy se recogen en el Código Penal. Además, a su juicio, "la presunción de inocencia" se "tambalea" en este proyecto de ley.
Por su parte, la portavoz de Igualdad de Vox, Lourdes Méndez, ha alertado que esta norma "no es garantista", es "discriminatoria" y va "en contra del dictamen" de la ley de Igualdad de trato que el Congreso aprobó la semana pasada en la misma comisión. También considera que "adultera las relaciones más íntimas" convirtiendo en "sospechosos a todos los hombres que tenga relaciones sin un notario delante o suban en un ascensor sin un testigo".
Los ejes del proyecto
El informe redactado por la ponencia que se ha debatido en la Comisión mantiene los ejes del proyecto: eliminar en el Código Penal la distinción entre abuso y agresión sexual, hacer del consentimiento expreso la clave para juzgar los delitos sexuales y garantizar una atención integral a las víctimas.
Entre las enmiendas que se han introducido en el texto tras meses de negociaciones, destaca una para reconocer el derecho a la residencia y al trabajo a las víctimas de violencia sexual en situación irregular, en el marco de las autorizaciones excepcionales recogidas en la ley de extranjería.
También se ha reconocido el derecho a recibir ayudas a las madres de los menores asesinados por sus parejas o ex parejas, como víctimas de la violencia vicaria, y se ha blindado la financiación de las medidas incluidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género, al establecerse que el gobierno deberá aprobar las partidas presupuestarias necesarias.