Sanxenxo, refugio de don Juan Carlos: ¿por qué es importante para el rey emérito?

• El rey emérito tiene muchos amigos íntimos en Sanxenxo y allí puede disfrutar de su pasión por la vela
• En Sanxenxo estuvo el último día antes de abandonar España y establecer su residencia en Emiratos

Imagen de archivo de julio de 2019 del rey emérito Don Juan Carlos y el regatista Pedro Campos, a bordo del Bribón, durante una regata organizada por el Real Club Nautico de Sanxenxo.

Sanxenxo fue la última parada del rey Juan Carlos antes de poner rumbo a Abu Dabi y esta villa gallega ha sido la primera en acogerle, con gran expectación, casi dos años después. El Club Náutico de esta localidad ha sido el escenario elegido para la primera y multitudinaria reaparición pública de don Juan Carlos que, visiblemente emocionado, ha agradecido los aplausos y vítores de 'viva el rey'. ¿Por qué tiene el monarca emérito esta relación especial con Sanxenxo?

Dos son las principales razones para que don Juan Carlos haya escogido Sanxenxo como primera parada en su regreso a España. Por un lado, tiene muchos amigos íntimos y además, es un lugar donde ha podido disfrutar en numerosas ocasiones de su pasión por la vela.

De hecho, este fin de semana, Sanxenxo celebra la regata del IV Circuito Copa de España 2022 clase 6MR, una disciplina en la que el rey mérito es campeón del mundo. Juan Carlos I ha embarcado en una zodiac esta mañana para acompañar al 'Bribón', aunque no competirá.

Amigos íntimos y regatas

Sanxenxo fue la última parada del rey Juan Carlos antes de poner rumbo a Abu Dabi el 3 de agosto de 2020 por las sospechas sobre sus finanzas. Allí se despidió del que había sido su refugio en los últimos años con una cena con su círculo de amigos, unidos por la afición a la vela, y que le acogió tras su abdicación en 2014.

En 2015, ya sin las responsabilidades de la Corona, este grupo de amigos le ofreció la posibilidad de volver a las regatas después varios años en el dique seco por problemas de salud. Pusieron a su disposición el barco Acacia, rebautizado como Bribón, un barco finlandés casi centenario diseñado para ir sentado, y que fue comprado y restaurado por uno de sus más estrechos amigos, el armador Josep Cusí.

Además, crearon una regata con su nombre. Desde entonces, sus visitas a Sanxenxo para entrenar y competir se multiplicaron en aquellos años antes de marchar a Abu Dabi. En algunas ocasiones, incluso acudió en compañía de su hija la infanta Elena. Su presencia en esos años fue, según el alcalde de Sanxenxo, un reclamo para el pueblo.

Pedro Campos, el anfitrión del rey

El empresario y presidente del Real Club Náutico, Pedro Campos, es uno de sus más íntimos amigos y quien le acoge estos días en una vivienda que tiene en la zona de Nanín, en Sanxenxo, donde ya ha pernoctado el monarca emérito "muchas veces".

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Este jueves fue Campos quien recogió al monarca emérito en el aeropuerto de Vigo y le trasladó a su casa entre una nube de fotógrafos.

La relación de Juan Carlos I con las Rias Baixas comenzó en 1957, cuando, siendo príncipe, fue guardiamarina en la Escuela Naval de Marín. Ahora, tras casi dos años fuera de España, y a sus 84 años, don Juan Carlos vuelve a su refugio gallego.