Juan Carlos I regresa a Abu Dabi sin dar explicaciones: de la sobreexposición pública a su reencuentro con Felipe VI
- El rey emérito ha salido de Madrid pasadas las 22:18 horas en un vuelo privado
- Juan Carlos I se ha reunido con Felipe VI en Zarzuela, donde ha estado 11 horas
El histórico reencuentro entre Juan Carlos I y Felipe VI en la Zarzuela ha puesto punto y final al primer viaje del rey emérito a España: cuatro días de intensa y polémica exposición pública en Sanxenxo, el refugio gallego donde se ha rodeado de sus amigos más íntimos, en los que ha recibido aplausos, pero también sonoras críticas por no dar explicaciones después de pasar casi dos años en Abu Dabi ante la polvareda que levantaron las investigaciones sobre sus finanzas.
La publicidad de las actividades del emérito durante este fin de semana contrasta con el apagón del encuentro que ha mantenido con su hijo. Ni una imagen ha publicado la Casa Real de una reunión familiar que ha durado 11 horas. Casi cada paso de don Juan Carlos ha sido retransmitido en directo desde que aterrizó en el aeropuerto de Vigo el pasado jueves entre una gran expectación mediática, pese a que estaba previsto que su visita fuera discreta y de carácter privado.
Nada más pisar tierra, saludó a la prensa y a los ciudadanos congregados en torno al aeródromo, y abrazó a su hija la infanta Elena, que le esperaba a pie de pista. Desde allí se trasladó a Sanxenxo, donde uno de sus primeros gestos fue levantar el pulgar en señal de que se encontraba bien y feliz por volver a casa.
Una primera aparición pública en el Club Náutico
El Gobierno ha calificado de oportunidad perdida que el rey se haya marchado a Abu Dabi sin "dar explicaciones" ni "pedir perdón" por actos “nada éticos ni ejemplares” de los últimos años, algo que hubiera merecido “la sociedad española y la democracia”.
“Explicaciones, ¿de qué?”, preguntó este domingo don Juan Carlos tras la pregunta de una periodista sobre si iba a hablar sobre sus finanzas, que en los últimos años han sido objeto de tres investigaciones en la Fiscalía del Tribunal Supremo (que fueron archivadas en marzo). El Ministerio Público sí vio indicios de delito, pero procedió al archivo porque algunos habrían prescrito y porque otros se habrían cometido mientras el monarca era inviolable, además de que otros relativos a fraude fiscal fueron solventados con las dos regularizaciones fiscales que hizo Juan Carlos I.
Más allá de esas palabras, el monarca ha evitado dar muchas declaraciones durante su viaje. El viernes tuvo lugar su primera reaparición pública en el Club Náutico por la participación del 'Bribón' en el trofeo InterRías, donde el emérito se dio un baño de masas con los allí presentes ante una nube de fotógrafos. En esta localidad pontevedresa ha sido visto en numerosas ocasiones en el puerto deportivo y navegando. Prácticamente, solo ha abandonado Sanxenxo para asistir al partido de balonmano de su nieto, Pablo Urdangarín, en Pontevedra.
A lo largo de sus tres días de estancia en Galicia, Juan Carlos I ha dado también numerosos momentos desde el asiento de copiloto del coche. Poco después de que su avión privado tomara tierra en Peinador y a su llegada a la casa de Campos, bajó el cristal para saludar. Asimismo, el sábado en la zona portuaria, el emérito dio las gracias porque su estancia estaba siendo "muy buena" y reconoció que estaba bien con su nieto: "todo estupendo".
En la jornada del domingo tuvo dos acercamientos más a los medios de comunicación. Aunque en un primer instante Juan Carlos I había rehusado hacer declaraciones a la prensa, finalmente atendió las preguntas de los periodistas. "Pregunta. Pregunta tú", le respondió a uno de los informadores que le inquiría acerca del encuentro con los miembros de la Casa Real, una respuesta dada en un tono seco y cortante, cerrada con un gesto con su mano derecha. "Yo estoy aquí, en Sanxenxo", añadió acto seguido.
Más tarde, participó en una entrega de trofeos, donde él mismo recibió el galardón que acredita a su embarcación como la vencedora de la prueba. A su salida de esa ceremonia, y de nuevo desde el coche de Pedro Campos, el monarca atendió otra vez más las preguntas de la prensa y sus palabras fueron más amables que por la mañana. "Muchas", fue su respuesta acerca de las ganas de ver a su familia. Y dijo, además, esperar de ese reencuentro "muchos abrazos".
Una reunión privada con Felipe VI para poner el broche final a la visita
El último encuentro con los medios ha sido este lunes, a su llegada al Palacio de la Zarzuela. Allí, el monarca no ha hecho declaraciones y se ha limitado a saludar con la mano al medio centenar de personas que le mostraron su apoyo con vítores y banderas de España.
Su visita a Madrid ha sido para verse solas con su hijo y compartir un almuerzo con varios familiares como la infanta Elena o la infanta Sofía, si bien la Casa Real no ha distribuido imágenes del mismo al considerarlo un acto privado. Finalmente, tras 11 horas reunido con ellos, el avión privado de Juan Carlos I despegase del aeropuerto de Barajas a las 22:11 horas.
Según un comunicado, Felipe VI y Juan Carlos I han mantenido "un tiempo amplio de conversación" sobre "cuestiones familiares" y "distintos acontecimientos y sus consecuencias en la sociedad española" desde que el emérito decidió trasladarse a Abu Dabi. En esta nota, la Casa Real vuelve a dejar la puerta abierta a que el rey emérito decida "residir en España en un futuro”, como ya había indicado Juan Carlos I en su carta a su hijo en marzo.
El Gobierno pide explicaciones: "Ha perdido la oportunidad"
El rey lleva en el extranjero desde agosto de 2020, cuando se desplazó hasta Emiratos Árabes por la repercusión que estaban teniendo "ciertos acontecimientos" de su vida privada. Poco después, se abrieron tres investigaciones en la Fiscalía del Tribunal Supremo: una por las supuestas comisiones por las obras del AVE a La Meca, otra por el presunto uso de tarjetas opacas y una por la posible fortuna oculta en la isla de Jersey.
Aunque su residencia estable y permanente se mantendrá en Abu Dabi, el rey ha expresado en diversas ocasiones a su entorno su deseo de regresar a España, un deseo que se ha consumado ahora después de que el Supremo haya ido archivando en los últimos meses las investigaciones.
Es por ello quel a noticia de su regreso ha dividido al espacio político español. Desde el Gobierno han lamentado este lunes que "ha perdido la oportunidad de dar explicaciones" y de "pedir perdón" por las irregularidades en sus finanzas. A juicio de la ministra y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, la manera en que ha planteado su primer viaje a España "daña sin duda la imagen del rey Juan Carlos".
En una entrevista en RNE, Rodríguez ha subrayado que Juan Carlos I “debía haber aprovechado esta presencia y esta visita, con esta dimensión pública de publicidad, para dar cuenta de aquellas acciones que hemos conocido y que no son compatibles con la ejemplaridad y transparencia de una institución como la Casa del Rey”. Ejemplaridad y transparencia que, en todo caso, sí ha atribuido a Felipe VI.
Podemos ha aprovechado la crítica de su socio de Gobierno y le ha pedido que vaya más allá: que apoye una comisión de investigación. Para la titular de Asuntos Sociales y líder del partido, Ione Belarra, "el problema no es que el rey emérito haga bromas sobre las explicaciones que tiene o no tiene que dar", sino "que puede hacerlo porque goza de impunidad y cualquier que ostente el cargo puede volverlo a hacer". Otras formaciones, como las del independentismo, han puesto en cuestión "la utilidad de la monarquía".
Mientras, partidos como el PP o Vox han dicho respetar las decisiones de la Casa Real, han mostrado su apoyo al emérito y han tachado de ataque a la Monarquía las críticas a este primer viaje de vuelta del rey emérito. "Están intentando desprestigiar la Jefatura del Estado", ha aseguro Alberto Núñez Feijóo.