La Fiscalía investiga el asesinato de dos españolas en Pakistán que rechazaron matrimonios concertados
- La policía ha detenido a seis personas acusadas en el país y buscan a otra supuestamente implicada
- Los arrestados son los dos maridos, un tío y los hermanos de las víctimas
La Fiscalía investiga el caso de las dos hermanas paquistaníes, Urooj y Anisa, que residían en Cataluña y que fueron asesinadas por sus familiares en el este de su país, después de que las jóvenes solicitaran el divorcio a sus primos, con los que las forzaron a casarse, y se negaran a que las acompañaran de regreso a Europa.
El Ministerio Público investigará el entorno de las dos jóvenes para intentar esclarecer las condiciones en las que se dio el matrimonio forzoso y aclarar si fueron obligadas a volver a Pakistán.
A su vez, la Policía pakistaní ha difundido la imagen de seis acusados supuestamente implicados en el asesinato y que fueron detenidos 24 horas después de que cometieran el crimen el pasado viernes. Los arrestados son los dos maridos, un tío y los hermanos, entre los que se encuentra el autor intelectual del crimen. La Policía paquistaní busca todavía a un séptimo individuo implicado en este doble crimen. Según la investigación, las hermanas fueron asesinadas en un crimen por honor.
Desde Terrasa, un amigo de la familia ha contado a TVE que el padre de las jóvenes asume que tiene dos hijos en prisión, lo que podría significar que los hermanos de las víctimas son los culpables.
El cónsul de Pakistán en España, Salman Baig, está en contacto con el padre de las víctimas, así como con la comunidad y las autoridades pakistaníes. Según Baig, el padre ha confirmado que las bodas fueron concertadas y que ellas estuvieron de acuerdo, sin embargo, se negaron a reagruparse con sus maridos.
Al parecer, las jóvenes tenían pareja en Terrasa, asunto, que el padre ha asegurado desconocer. Aneesa hace 14 meses que ya no vivía con sus padres y Urooj cuatro meses que se fue también. Ambas llevaban cuatro años viviendo en España. La comunidad pakistaní de Terrasa ha mostrado su preocupación tras lo ocurrido y han convocado un rezo por las fallecidas.
Los Mossos investigan los detalles del viaje para saber si lo hicieron obligadas
Los Mossos d'Esquadra han citado a declarar a familiares de las dos hermanas paquistaníes residentes en Terrassa (Barcelona) asesinadas en su país de origen para determinar su grado de colaboración en el viaje de estas.
Durante toda la mañana de este martes, la policía catalana ha tomado declaración al padre para aclarar los detalles del viaje y conocer si las obligaron a volver a Pakistán o si las convencieron para ello. Las jóvenes acudieron a Pakistán a ver a su madre que estaba desde marzo en el país de origen junto a los dos hijos.
Aunque en un principio se creyó que las dos jóvenes tenían nacionalidad española, fuentes de la embajada de España en Islamabad precisaron a Efe que las hermanas solo tenían la residencia. Al no ser ciudadanas españolas, no se ha podido activar el servicio de asistencia consular de la embajada y serán las autoridades del país las que se ocupen del suceso.
Por su parte, el jefe de la policía del distrito del Gujrat de Pakistán, Ata Ur Rahman, ha explicado este martes que prevé que se aplique el castigo máximo de la "pena de muerte" a los asesinos.
"Hemos conseguido pruebas de la escena del crimen, así que no creo que ellos puedan obtener ningún beneficio indebido de los tribunales. Les procesaremos debidamente y les encarcelaremos. Recibirán el máximo castigo, según la ley pakistaní, la pena de muerte", ha asegurado en declaraciones a TV3, recogidas por Europa Press.
Terrasa convoca tres días de luto por el doble asesinato
El Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona) ha decretado tres días de luto por el doble asesinato. "Siguiendo el Protocolo de Duelo en caso de feminicidio y otros asesinatos por violencia machista en la ciudad, se ha decretado luto oficial desde hoy y durante las primeras 24 horas, quedan cancelados todos los actos institucionales", señala el comunicado emitido por el Consistorio
En las 48 horas siguientes, en todos los actos oficiales se hará un minuto de silencio al inicio y se iluminarán de lila el Monumento a la Mujer y los centros cívicos municipales. El comunicado llega después de una mañana de reuniones en el ayuntamiento, primero con la mesa contra el feminicidio y después con el minuto de silencio en la entrada del Ayuntamiento.
El acto de reconocimiento ha contado con el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, así como de miembros de la Corporación Local y de los cuerpos de seguridad.
"Estamos consternadas por lo que ha pasado y esta vez nos hemos enterado porque han sido dos vecinas que han vuelto a Pakistán; no nos queremos imaginar todo lo que pueda pasar allí", ha dicho María Toresanz, de CCOO, tras participar en el acto. Previamente, el alcalde había reunido a la Mesa de Feminicidio con motivo de los asesinatos de estas dos vecinas en Pakistán. Solo en Cataluña en los últimos diez años se ha atendido a 85 niñas y 68 mujeres por matrimonios forzados.
Este martes, los Mossos han confirmado que "este año hemos tenido conocimiento de cuatro casos de matrimonio fozoso, tres de ellos de menores de edad". Las autoridades invitan a denunciar si conocen algún caso como este.
Además, los agentes han confirmado que durante 2021 conocieron ocho casos y ha atendido a 10 menores de edad relacionadas con matrimonios forzosos. La franja de edad de las atendidas está entre los 14 y los 20 años.
En 2021 se registraron 478 crímenes de honor en Pakistán
Los conocidos como crímenes de honor son habituales en el sur de Asia y suelen implicar a varones de una familia que vengan lo que consideran una afrenta que contraviene la conservadora moral familiar de las sociedades locales.
Según datos de la ONG Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP), solo el año pasado se registraron 478 crímenes de honor en el país. Entre 2004 y mayo de 2018 esa cifra ascendió a 17.628 casos, si bien se cree que el número real podría ser mucho mayor debido a la falta de denuncias, sobre todo al tratarse de familiares.
El Gobierno paquistaní aprobó en 2016 una ley que prohíbe el perdón de los familiares de las víctimas en este tipo de delitos, un agujero legal con el que muchos hombres quedaban libres tras matar a una mujer, en general una hermana o una esposa. Sin embargo, grupos de derechos humanos y activistas advierten de que la ley ha tenido poco impacto a la hora de poner freno a estos crímenes.