El entrenador de la NBA Steve Kerr, indignado tras el tiroteo en Texas: "Estoy harto, ¿cuándo vamos a hacer algo?"
- Ha dicho que los estadounidenses son "rehenes de los 50 senadores" que no quieren votar una ley para el control de armas
- El autor del tiroteo en una escuela primaria ha matado a más de 20 personas, entre ellas 19 niños
El entrenador del equipo de baloncesto estadounidense Golden State Warriors, Steve Kerr, ha expresado su indignación tras el brutal tiroteo en una escuela estadounidense en Uvalde, Texas, en el que han muerto 19 niños y dos adultos, entre ellos el atacante. Kerr ha confesado sentirse "harto y cansado" por esta nueva muestra de violencia en Estados Unidos donde, dice, sus habitantes son "rehenes de 50 senadores" que se han negado a votar una ley para controlar el uso de armas.
Antes del cuarto partido de la Conferencia Oeste ante Dallas Mavericks, Kerr ha comunicado a la prensa que no iba a "hablar de baloncesto", ya que "cualquier pregunta" sobre el encuentro no era importante después de lo sucedido. El exjugador ha manifestado estar "cansado" de llegar a ruedas de prensa y "ofrecer condolencias a las familias devastadas que están ahí fuera", pero sobre todo "de los momentos de silencio. "Ya está bien", ha pronunciado con firmeza.
El ataque, que ha conmocionado a la pequeña localidad de Uvalde, de 16.000 habitantes, y al país entero, se sitúa como el peor tiroteo en una escuela estadounidense en 10 años, cuando en el perpetrado en Newton murieron 20 niños.
"Desde que salimos del calentamiento, 14 niños y una profesora fueron asesinados, a 400 millas de aquí, y en los últimos 10 días hemos visto ancianos negros asesinados en un supermercado en Buffalo, feligreses asiáticos asesinados en el sur de California. Y ahora tenemos niños asesinados en la escuela. ¿Cuándo vamos a hacer algo?", ha sentenciado el entrenador elevando el tono y golpeando la mesa en un discurso de más de dos minutos ante los medios.
El técnico ha recordado que "hay 50 senadores en este momento que se negaron" a sacar adelante la ley de verificación de antecedentes. "Ha estado detenida allí durante dos años y hay una razón por la que no la votan: para mantener el poder", ha dicho.
"Así que te pregunto, Mitch McConnell (líder republicano), y a todos los senadores que se niegan a hacer algo sobre la violencia y los tiroteos en las escuelas y en los supermercados: ¿Van a poner su propio deseo de poder por delante de las vidas de nuestros niños? ¿Y de nuestros ancianos? ¿Y la de nuestros feligreses? Porque eso es lo que parece y es lo que hacemos cada semana. Así que, estoy harto, he tenido suficiente", ha sentenciado con un tono cada vez más elevado.
"No podemos insensibilizarnos ante esto"
El entrenador de los Warriors ha confirmado que su equipo jugaría pese a lo ocurrido, aunque ha lanzado una nueva pregunta: "Quiero que cada persona aquí y que escuche esto, piense en su propio hijo, nieto, madre, padre, hermana o hermano. ¿Cómo se sentirían si esto les sucediera hoy?"
"No podemos insensibilizarnos ante esto, no podemos sentarnos aquí y simplemente leer sobre ello y decir: 'Bueno, guardemos un momento de silencio'. Eso es lo que vamos a hacer, vamos a jugar un partido de baloncesto y 50 senadores en Washington nos van a tener como rehenes", ha criticado Kerr.
Tras lo sucedido, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha reclamado endurecer las regulaciones sobre armamento y se ha preguntado en un discurso a la nación cuándo se plantará su país ante el lobby de las armas. Tras cada tiroteo, se repiten en Estados Unidos lamentos públicos y promesas por parte de algunos políticos para controlar este sector, pero hasta ahora ningún intento de limitación efectiva ha tenido éxito.
El ganador de ocho anillos de la NBA ha confesado que "el 90 por ciento de los estadounidenses, sin importar el partido político, quieren controles de antecedentes, controles de antecedentes universales". "El 90 por ciento de nosotros. Estamos siendo rehenes de 50 senadores en Washington, que se niegan incluso a someterlo a votación, a pesar de lo que nosotros, el pueblo estadounidense, queremos. No lo votarán porque quieren aferrarse a su propio poder. Es patético, ya he tenido suficiente