Volkswagen abonará 226 millones a más 90.000 usuarios para zanjar sus reclamaciones por el 'dieselgate'
- La empresa admitió que instalaron a millones de vehículos un software que falsificaba las mediciones de las emisiones contaminantes
- Lo ocurrido le ha costado ya unos 30.000 millones de euros entre multas, indemnizaciones y otros acuerdos a nivel mundial
El grupo Volkswagen llegó a un acuerdo extrajudicial con más de 90.000 clientes en Inglaterra y Gales por el que les pagará un total de 193 millones de libras (unos 226 millones de euros) para zanjar sus reclamaciones por el escándalo de los coches trucados, informó este miércoles en un comunicado.
La empresa pone fin así a la demanda colectiva planteada en el Reino Unido -al igual que en otros países- después de que en 2015 se descubriera que había instalado ilegalmente un software en algunos de sus vehículos con motores diésel EA189 que falsificaba la medición de las emisiones contaminantes.
Volkswagen admitió entonces que 11 millones de vehículos -1,2 millones en el Reino Unido- habían sido trucados con ese software "de dos modos", lo que le ha costado ya unos 30.000 millones de euros entre multas, indemnizaciones y otros acuerdos a nivel mundial.
La compañía precisa que su pago no implica admisión de responsabilidad, sino que simplemente ha valorado que es "la acción más prudente desde el punto de vista comercial", frente a lo que costaría "litigar este caso en un juicio de seis meses en Inglaterra" y los posibles recursos, según una nota difundida en el Reino Unido. Además de los 193 millones de libras, que se repartirán los demandantes, la compañía pagará sus costas legales, afirma.
El juicio estaba previsto para 2023
Los damnificados británicos estaban representados por varios despachos jurídicos, entre ellos Slater and Gordon y Leigh Day, y el juicio estaba previsto para enero de 2023.
Volkswagen reitera sus disculpas "por el software de dos modos instalado en los vehículos EA189" y asegura que "continuará trabajando para reconstruir la confianza de sus clientes en Inglaterra y Gales".