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Festival de Cannes

Sorogoyen: "'As bestas' trata cómo resuelven los conflictos hombres y mujeres, del uso o no de la violencia"

  • Cannes acoge el estreno de la nueva cinta del tándem del director y su guionista Isabel Peña, un salto de profundidad en su cine
  • Denis Ménochet y Marina Foïs interpretan a una pareja francesa recibida con hostilidad en la Galicia interior

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Marina Fois, Rodrigo Sorogoyen y Denis Menochet, en la presentación de 'As bestas'.
Marina Fois, Rodrigo Sorogoyen y Denis Menochet, en la presentación de 'As bestas'.

Rodrigo Sorogoyen y su guionista Isabel Peña llevan unos años vertiginosos: desde que estrenaron Que Dios nos perdone(2016), han estrenado cuatro películas, una serie (Antidisturbios) y un corto nominado al Oscar (Madre). Y justo en 2016 empezaron un guion ambientado en la Galicia rural, inspirado por la noticia del asesinato en 2010 de un ciudadano holandés en Petín (Ourense) enfrentado a sus vecinos locales por la gestión de tierras comunes.

Ese guion llega ahora a la sección Cannes Première del festival más importante del mundo, un hito más en la carrera del madrileño, con el descriptivo título de As bestas. En la pantalla, una pareja francesa, interpretada por Denis Ménochet (Custodia compartida) y Marina Foïs (Enorme), vive instalada en la Galicia interior. Allí cultivan y venden hortalizas y planean renovar casas abandonadas para el turismo rural, pero no cuentan con el apoyo de los vecinos, liderados por una familia de hermanos (Luis Zahera y Daniel Anido).

Teaser (tráiler) As Bestas, de Sorogoyen

Quizá el futuro del cine español de autor estén el alambre, pero que vive un presente momento de esplendor es un hecho: Alcarràs se coronó en Berlín, Cinco lobitos en Málaga, Albert Serra ha lanzado una bomba nuclear en Cannes y amenaza con Palma de Oro. Y Rodrigo Sorogoyen ha firmado tal vez su película más madura, que supone una búsqueda profundizar en los conflictos de los personajes. También evolución hacia el clasicismo de su estilo: hay tanta autoría en los autores con marcas reconocibles como en los camaleones que saben encontrar distintos tonos.

Peña y Sorogoyen siempre buscan sacar punta temas actuales con el vehículo del suspense. Y As bestas va sobrada: el cuestionamiento de la energía eólica, el abandono de lo rural, la violencia masculina y la xenofobia. Todo envuelto en una intriga dura, malsana, de una violencia latente casi hanekiana.

Los conflictos del mundo rural

El detonante de As bestas es la negativa del matrimonio francés a autorizar la instalación de molinos de energía eólica. Se necesita que todos los propietarios de la mancomunidad firmen y algunos lugareños lamentan la oportunidad de oro perdida en forma de maná de las renovables.

“El tema de las eólicas está siendo muy polémico en toda España. Se está haciendo mucho negocio y hay muchas comunidades en contra de la sobrexplotación. Es una energía renovable y teóricamente positiva, pero se cuestiona su impacto. Cuando hay negocio de por medio, lo importante es el dinero”, opina Sorogoyen.

El cineasta cita La España vacía, de Sergio del Molino, como referente que ilustra la tensión entre lo urbano y lo rural. La pregunta de quién tiene más derechos sobre la tierra planea sobre la cinta. La repulsa hacia la pareja francesa conecta con el odio al extranjero que avanza en toda Europa. ¿Tiene la xenofobia una raíz esencialmente económica? “Es un buen tema. El mundo se rige por intereses, pero a veces la xenofobia es gratuita. Como eres de otro sitio, te odio. El odio viene del miedo. Y existe un conflicto entra la ciudad y el pueblo, donde unos temen a lo cosmopolita y otros a lo salvaje”.

Denis Menochet, Marie Colomb, Rodrigo Sorogoyen, Marina Foïs y Diego Anido.

Denis Menochet, Marie Colomb, Rodrigo Sorogoyen, Marina Foïs y Diego Anido. EFE/EPA/CLEMENS BILAN

El personaje de Luis Zahera ejemplifica ese abandono de lo rural con una frase vehemente: “Olemos a mierda”, que los creadores utilizan para despertar la empatía hacia los antagonistas. “Hemos puesto especial interés en entender a esos personajes. Sus actos y modos no se pueden justificar, pero sus motivaciones son las de tipos cuya vida es jodida”.

As bestas avanza desde una primera parte centrada en los personajes masculinos a un segundo acto que vira a los femeninos. “El tema fundamental de la película es cómo solucionan los problemas los hombres y cómo lo hacen las mujeres. El uso o no uso de la violencia. La película va de eso”, analiza.

Una evolución del estilo Sorogoyen

Los largos planos secuencias con movimiento de cámara y grandes angulares han marcado la carrera Sorogoyen, especialista en crear absorbentes escenas de acción. Para As bestas, como si de unos votos se tratasen, se impuso límites formales: nada de grandes angulares y la cámara siempre en trípode o vías.

El resultado confirma que Sorogoyen posee un talento visual y narrativo natural. Y que, pese a su audacia cinematográfica, el uso de largos planos que concede todo el espacio a la interpretación de los actores demuestra que tiene una esencia teatral.

“El gran salto, del que estoy muy orgulloso, es la escena del bar: un plano fijo de 10 mintuos con tres personajes. Confío mucho en mis actores. Me encanta la puesta en escena e intento adecuarme a lo que es mejor para la película”, describe. “El estilo clásico es más difícil a veces que llevar una cámara en mano vertiginosa. Lo importante es preguntarse: si tengo 10 minutos de texto en una escena, ¿por qué voy a mover la cámara?”.

Sorogoyen ya rodó en francés en Madre y en As bestas utiliza el francés, español y gallego. “Hablo mejor francés que inglés, en inglés no sé si me atrevería”. No es mál vehículo: la mayoría del cine de Cannes, como As bestas, tiene coproducción francesa, la industria que financia el cine de autor en todo el mundo. “No lo he negado nunca. Francia es muy buen socio y un país, cultura y cinematografía a la que admiro”. Tras su recibimiento en Cannes, el amor es correspondido.