El G7 acuerda reducir al mínimo la dependencia del carbón en el sistema eléctrico de aquí a 2035

• En una reunión de ministros de Energía y Clima en Berlín se comprometen también a fomentar los vehículos cero emisiones
• Otros acuerdos incluyen una mayor financiación para frenar la extinción de especies

Rueda de prensa de la reunión del G7 en la que se han comprometido a descarbonizar el sector eléctrico en 2035

Los ministros de Energía y Clima del G7 han cerrado este viernes su reunión en Berlín con un compromiso para descarbonizar la mayor parte de su sector eléctrico "de aquí a 2035", reduciendo especialmente el uso del carbón del mix energético mundial, según una declaración conjunta.

La ministra alemana de Clima y Medio Ambiente, Steffi Lemke, quien ha presentado los resultados junto con su colega de gabinete Robert Habeck, vicecanciller y titular de Energía, ha calificado de "éxito" una reunión en la que se han abordado las "tres grandes crisis del clima, la biodiversidad y la polución".

Se trata de problemas que no se pueden "evitar", ni "postergar", ha subrayado, pero el club de naciones industrializadas, que junto a Alemania incluye a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia y Japón, "acepta el desafío".

Mejorar la financiación para la biodiversidad

Los ministros de este club de países desarrollados se han comprometido además a que el nuevo marco global para la biodiversidad debe ser finalizado este año y han acordado mejorar la financiación para luchar contra la extinción de especies hasta 2025.

Además, el G7 ha llegado a un acuerdo para proteger el 30 % de los océanos hasta 2030, adoptar medidas a nivel nacional contra la polución por plásticos y para hacer más sostenibles las cadenas de suministros y, finalmente, crear un nuevo plan de trabajo para mejorar la eficiencia en el uso de recursos.

Habeck, por su parte, ha adoptado un tono más crítico y ha destacado que a pesar de las ambiciones expresadas en teoría en este tipo de encuentros, no se ha hecho lo suficiente y el objetivo de limitar el calentamiento global

No obstante, aunque ya no es posible detener el cambio climático, sí que es factible frenarlo, ha indicado. En este sentido, ha señalado que los reunidos han conseguido consensuar objetivos concretos, como por ejemplo el ahorro en emisiones de metano o el compromiso por la descarbonización.

También han acordado descarbonizar el transporte hasta 2030 a través del incentivo del uso de vehículos de emisiones cero. Habeck ha subrayado también la importancia del consenso para eliminar de forma progresiva las subvenciones a los combustibles fósiles y ha destacado que, pese a la complejidad de la cuestión, es "absurdo" utilizar el dinero del contribuyente para financiar actividades dañinas para el medioambiente.

Sin acuerdo para reducir la dependencia de Rusia

Aunque el comunicado final ha enfatizado la necesidad de reducir la dependencia energética de Rusia, sobre todo en el mercado europeo, en este sentido los responsables de Energía no pusieron sobre la mesa compromisos concretos.

Según ha explicado Habeck, cada país parte de un punto de partida diferente y también las posturas políticas de los diversos gobiernos han llevado a que las dificultades se concentren en sectores distintos. "La cuestión decisiva es avanzar con respecto al statu quo", ha subrayado, y ha argumentado que aunque "siempre se puede hacer más", lo importante es dar pasos con que progresar.

Preguntado por las importaciones de gas natural licuado (GNL) para sustituir al gas de origen ruso, ha indicado que en estos momentos Alemania sigue importando entre 30.000 y 33.000 millones de metros cúbicos de gas de Moscú. Antes de finales de año estarán en funcionamiento dos terminales flotantes para importar GNL, a las que sumarán otras dos el año que viene y Habeck ha dado a entender que la independencia total de Rusia podría lograrse de cara a 2024 o 2025.

"Nuestros esfuerzos para suplir la demanda a corto plazo tienen éxito, pero debemos tener cuidado de no tener demasiado," ha señalado, puesto que el gas es una forma de energía que es preciso abandonar lo antes posible en favor de las renovables.