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Tiroteo en Texas

La Policía de Texas reconoce que fue un error no actuar antes para detener al autor de la masacre

  • La Policía pensó que el tirador estaba "atrincherado" en el aula y ya no quedaba nadie con vida dentro
  • El gobernador Greg Abbott ha señalado que hay que garantizar "una investigación a fondo" de la respuesta policial

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Una niña lora a las víctimas de un tiroteo en una escuela de Texas.
Una niña lora a las víctimas de un tiroteo en una escuela de Texas.

La Policía de Texas ha admitido este viernes que fue un error no entrar antes y por la fuerza al aula en que se encontraba el atacante de la escuela en que murieron 19 niños y dos profesoras el martes, a la que los agentes tardaron en torno a una hora en acceder.

En una rueda de prensa, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, ha reconocido que no derribar la puerta y esperar a que llegase el bedel con la llave fue una "decisión incorrecta" y culpó de ella al máximo responsable policial que en ese momento se encontraba en el colegio.

"Desde el beneficio de la retrospectiva donde estoy sentado ahora, por supuesto, no fue la decisión correcta", ha dicho McCraw. "Fue la decisión equivocada", ha añadido.

La policía pensó que el atacante estaba "atrincherado"

En su comparecencia, McGraw ha hecho un recorrido prácticamente minuto a minuto de las actuaciones del atacante - identificado como Salvador Ramos, de 18 años- y de la policía de Texas. A las 11:33 a.m. (hora estadounidense) varios agentes tuvieron un intercambio inicial de disparos con el agresor, poco después de que entrara en la escuela.

Había hasta 19 agentes en el pasillo a las 12:03 p.m, ha dicho McCraw. A esa hora también se recibió una llamada al 911 desde el interior del aula, diciendo que había varios muertos y que todavía había "ocho o nueve" estudiantes vivos, ha añadido.

Según ha contado McCraw, después de haber oído múltiples disparos en el aula y que estos ya sólo se dirigieran a la puerta cuando los agentes trataban de acceder, ese jefe interpretó que ya no quedaba nadie con vida dentro salvo el agresor.

Esta interpretación le llevó a decidir cambiar el protocolo de "atacante activo" a "sospechoso atrincherado", por lo que en lugar de derribar la puerta y entrar a la fuerza exponiendo a sus agentes a los disparos del agresor, optó por esperar a que llegase la llave y los refuerzos con el equipamiento adecuado. "(El jefe policial) consideró que había tiempo y que ya no había más niños en peligro. Obviamente, sí que los había y el atacante seguía activo. Fue la decisión incorrecta y no hay ninguna excusa que valga", ha reconocido McCraw.

Esperaron refuerzos durante una hora

Durante una hora Policía esperó los refuerzos. Un estudiante llamó a las 12:47 p.m. y pidió a la operadora que "por favor envíe a la policía ahora". Los agentes entraron en el aula a las 12:50 p.m. , según McCraw, cuando el equipo táctico de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. utilizó las llaves para abrir la puerta cerrada y se disparó al atacante. Las 21 víctimas mortales del tiroteo se encontraban en el mismo aula, pero también se halló en ella a niños con vida.

En total, la policía ha recogido 142 balas gastadas del atacante dentro de la escuela, así como casi dos docenas más fuera del edificio, ha dicho McCraw. El agresor tenía 60 cargadores y 1.657 cartuchos, incluyendo y dos cargadores en su casa.

La actuación de la Policía está siendo objeto de numerosas críticas por parte de las familias y el público general en las redes sociales y los medios de comunicación, al considerar que las Fuerzas de Seguridad podrían haber actuado con más rapidez. Los vídeos del momento del ataque mostraban a padres gritando frente a la escuela a la policía y algunos tuvieron que ser retenidos.

Texas quiere una investigación a fondo de la respuesta policial

Por otra parte, el gobernador de Texas (EE.UU.), el republicano Greg Abbott, ha señalado este viernes que hay que garantizar "una investigación a fondo" de la respuesta policial.

"Espero que conforme hablamos y cada minuto que pasa, las fuerzas del orden se ganen la confianza del público haciendo exactamente lo que se supone que tienen que hacer", ha dicho Abbott.

Por ello, ha agregado el gobernador, "de aquí en adelante, hay que garantizar que se investiga a fondo lo que ocurrió y explicárselo a ustedes, el público y las víctimas del crimen".