La violencia amenaza con condicionar el voto de Colombia

• Un tercio de los municipios está en riesgo electoral por violencia
• Los grupos armados pueden evitar o dirigir el voto
• Los tres principales candidatos prometen cumplir al acuerdo con las FARC

Soldados colombianos fotografiados junto a un grafiti de las AGC Autodefensas Gaitanistas de Colombia

Cuando las FARC aceptaron desmovilizarse en 2016 y entregar las armas, millones de colombianos pensaron que a lo mejor su país empezaría a cambiar tras cinco décadas de conflicto armado. Así pareció ser, hasta que otros grupos ilegales empezaron a ocupar los territorios que antes controlaba la mayor guerrilla de América Latina, hoy reconvertida en partido político con un nulo apoyo electoral.

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Los habitantes de los territorios rurales vieron como de nuevo los fusiles condicionaban su vida. En unos casos es el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC o el Clan del Golfo, el mayor grupo heredero de los antiguos paramilitares, que el pasado mes de abril bloquearon durante varios días las vidas de miles de personas con un paro armado que demostró su fuerza.

El 'mapa de riesgos' de los municipios colombianos

Todo esto, ante unas elecciones presidenciales, cuya primera vuelta se celebra el domingo, que se antojan históricas por la posible victoria del ex guerrillero Gustavo Petro, que lidera con holgura todos los sondeos. En este caso, el miedo está documentado por la Misión de Observación Electoral (MOE), una prestigiosa plataforma civil que analiza los contextos y métodos electorales desde hace años y que en su último ‘Mapa de riesgos’, aseguraba que un tercio de los municipios colombianos está en situación de riego electoral.

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Esto quiere decir ni más ni menos que en 375 localidades las votaciones pueden estar condicionadas por los violentos. Departamentos como Antioquia, Cauca, Chocó, Norte de Santander, Nariño y Arauca presentan el mayor número de municipios en riesgo extremo.

Han documentado un incremento de la actividad con al menos 747 acciones armadas y 547 amedrentamientos a lo largo del territorio nacional. “Pedimos que las instituciones presten atención a esto, porque la violencia ha aumentado”, explica a RTVE Aura Rodríguez, responsable de la MOE en Bogotá que además no descarta que los grupos armados reaccionen con violencia ante los resultados que salgan de las urnas este domingo o en una posible segunda vuelta el 19 de junio.

La paz no llega a los territorios

Hace muchos años que Héctor Fabio Henao recorre el país escuchando los efectos del conflicto. Ha sido responsable durante 25 años de Pastoral Social (Cáritas Colombia) y también es un referente del Consejo Nacional de Paz, reconciliación y convivencia.

Y desde el Chocó, la Guajira o el Cauca ha visto el impacto de la pobreza, el impacto de los confinamientos y los desplazamientos de personas por culpa de las armas. Asegura que estas serán las elecciones más violentas en 12 años por las amenazas a candidatos y líderes sociales además de la cada vez mayor presión que los grupos armados ejercen sobre las comunidades.

“El miedo es muy grande y nos preocupa mucho su fuerte capacidad de control sobre la población. Pueden evitar que voten o incluso orientar el voto”, asegura sin olvidar el aumento del discurso del odio político durante la campaña electoral.