Colombia se debate entre el cambio, el miedo y el hartazgo en las presidenciales
- Seis aspirantes luchan por la carrera presidencial, pero las miradas están puestas en cuatro de ellos
- 39 millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir al sustituto de Iván Duque
Colombia celebra este domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Los ciudadanos llegan a esta cita electoral en un contexto socio económico complejo.
La crisis se ha visto agravada por la pandemia de la COVID-19; unos veinte millones de personas no tienen acceso a tres comidas diarias y sufren inseguridad alimentaria.
A esto hay que sumar el incremento de los índices delictivos y crímenes en las calles; en 2021 se cometieron más de 14 000 homicidios según la Policía Nacional y el país registró la mayor tasa de muertes violentas de los últimos años.
También siguen aumentando los movimientos migratorios internos de la población rural. En estos meses la ONU ha contabilizado cerca de 800.000 desplazamientos forzosos como consecuencia de la amenaza de organizaciones criminales, que se disputan el control de los territorios para el negocio del narcotráfico.
Estas y muchas otras injusticias llevaron a los colombianos a salir masivamente a protestar, hace poco más de un año, contra el gobierno; el de 2021 fue el mayor estallido social en la historia reciente del país.
Según diferentes organizaciones sociales, en medio de las manifestaciones perdieran la vida unas ochenta personas; la ONU responsabilizó a la policía de al menos 28 de las muertes.
Esta situación ha provocado que los colombianos acudan a las urnas con diferentes motivaciones: los que apoyan el cambio, los que temen un giro histórico a la izquierda y los que están hartos de la política tradicional.
"Hay un hastío total a la clase política tradicional y parte de lo que desencadena esa situación es la imposibilidad de la clase política de responder frente e esos problemas sociales y económicos que generó la pandemia" explica la analista política Sandra Borda profesora de la Universidad de los Andes.
Quién es quién en el tarjetón
Gustavo Petro ha encabezado las encuestas durante toda la campaña, pero ningún sondeo le ha dado la victoria en primera vuelta.
Un partidario del candidato presidencial Gustavo Petro.
Este exguerrillero del desmovilizado M-19 representa al ciudadano que lucha por el cambio y que quiere poner fin a dos décadas de uribismo; el movimiento político conservador más influyente de los últimos años liderado por el expresidente Álvaro Uribe.
En un país de fuertes convicciones conservadoras hay un sector de la población para quien la izquierda, aunque nunca ha gobernado, simboliza el fantasma del castrochavismo; no hay que olvidar que Colombia acoge en sus fronteras a más de un millón y medio de migrantes venezolanos.
Este elector admite que votará "por cualquiera menos por Petro" y ve en Fico Gutiérrez una posibilidad para frenar el ascenso de la izquierda que tanto teme.
Una valla publicitaria con la imagen del candidato Federico 'Fico' Gutiérrez.
El centro lo representa Sergio Fajardo pero, el candidato que tuvo un pie en segunda vuelta en las elecciones de 2018 en las que ganó Iván Duque, está hundido en las encuestas.
En esta campaña Petro y Fico se han sentido los aspirantes más fuertes y por eso han centrado sus mítines en presentarse como la alternativa a su principal contrincante. Esto les ha llevado a subestimar a los demás candidatos.
En los últimos días ha surgido con fuerza un nombre desconocido para la mayoría, que ha escalado varias posiciones en la recta final. Se trata del exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, a quienes muchos ya apodan como el Donald Trump.
Seguidores del candidato presidencial Rodolfo Hernández.
"Todo el mundo lo subestimó al comienzo por loco, hay que recordar que en algún momento dijo que admiraba a Hitler y todo el mundo pensó que no había que ponerle cuidado. Ese ejercicio de subestimarlo fue lo que le permitió crecer como el símbolo de la anti política en el país y esto es lo que le tiene donde está" afirma la profesora de la Universidad de los Andes Sandra Borda.
Con una causa abierta por presunta corrupción, cuestionado por sus comentarios machistas o por verter amenazas de muerte a sus adversarios políticos - a alguno incluso le llegó a pegar-, Rodolfo Hernández es una opción para el sufragio del hartazgo. Su candidatura podría aglutinar el voto anti petrista y anti uribista.
"Una cosa que está más o menos escrita es que definitivamente a la segunda vuelta va a pasar Gustavo Petro, que ha estado en la parte más importante de las encuestas constantemente. Lo que no está claro es quién le va a acompañar en esa vuelta. En un momento lució definitivo Federico Gutiérrez, candidato de la derecha. Las cosas han venido cambiando rápidamente y al parecer esta semana ya lo supera en intención de voto Rodolfo Hernández. Lo que vamos a ver seguramente es un mano a mano entre Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández para pasar en segunda posición” nos cuenta Borda.
Tarjetón y horarios de votación
Además de los candidatos que parten como favoritos, en el tarjetón electoral aparecen ocho aspirantes, pero solo seis de ellos pugnan por la carrera presidencial.
Dos mujeres preparando una mesa electoral.
La retirada de Ingrid Betancourt y de Luis Pérez no ha permitido actualizar la papeleta, así que, los ciudadanos que no estén informados de los cambios, que marquen con la “X” la foto de alguno de ellos, verán anulados sus sufragios.
Unos treinta y nueve millones de colombianos están llamados a las urnas en esta primera vuelta y podrán ejercer su derecho en los colegios electorales entre las 8 am y las 16 pm; Colombia es uno de los países del mundo con el horario de votación más reducido.
El fantasma del fraude
En el país caribeño las instituciones han llegado a tal punto de desprestigio, que la sociedad ha perdido la confianza. Pero si había una maquinaria que parecía funcionar era la electoral.
Lo ocurrido en las pasadas elecciones del mes de marzo ha llevado al votante a poner en duda la transparencia del sistema.
En los comicios legislativos cientos de miles de votos no fueron contabilizados en lo que se conoce como el preconteo; un recuento rápido que se publica tras el cierre de los colegios que, aunque carece de base jurídica, es un termómetro del escrutinio oficial. Pero en las pasadas elecciones este recuento presentó numerosas irregularidades generando la crispación.
El Registrador Alexander Vega, muy cuestionado desde entonces, sigue al frente de la institución este domingo a pesar de que está siendo investigado por lo ocurrido.
Imagen de archivo del registrador nacional de Colombia, Alexander Vega.
La Misión de Observación Electoral, la MOE, siempre descartó el fraude aunque reconoció numerosas irregularidades.
"En las pasadas elecciones no se presentó fraude, lo que se presentó fue una serie de errores graves. Muy, muy graves. Pero eso no iba a impedir, como sucedió, que la verdad electoral se encontrara finalmente en el escrutinio" asegura Alejandra Barrios directora de la MOE.
Muchos sectores políticos aprovecharon la situación para agitar el ambiente y generar dudas y desconfianza en los ciudadanos.
Esto se traduce en que, si el candidato elegido en las urnas no gana con holgada mayoría, podría provocar el estallido de un polvorín en el país para deslegitimar su victoria.
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