El PP de Feijóo decide ahora no vender la sede nacional del partido y continuará en Génova 13
- El coordinador general del partido ha asegurado que "los edificios no tienen culpa de nada y la intención es seguir aquí"
- En abril, Feijóo señaló que si se vendía la sede sería "por necesidades de financiación o tesorería" y "no por otra cuestión"
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha asegurado este lunes que el partido tiene "la intención" de continuar trabajando desde su sede nacional en Génova y ha defendido que los edificios "no tienen culpa de nada", en alusión a la corrupción.
"Los edificios no tienen culpa de nada y la intención es seguir aquí", ha indicado Bendodo en rueda de prensa, donde ha señalado también que "la sede es propiedad de sus afiliados".
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, avanzó el pasado 8 de abril durante un acto en Galicia que no contemplaba la venta de la sede situada en la madrileña calle Génova y que si se hacía sería "por necesidades de financiación o tesorería" y "no por otra cuestión". "Si seguimos en esa sede es porque financieramente podemos seguir", explicó.
Ahora, Bendodo ha avanzado que "el contrato administrativo" con Colliers "se resolverá" sin la venta de Génova 13 ni la consecuente mudanza que derivaría del traspaso del edifico.
Casado anunció en 2021 que el partido dejaría el histórico edificio
De esta forma se queda sin efecto el anuncio que hizo el expresidente del PP, Pablo Casado, en febrero de 2021, cuando decidió que la formación dejaría el histórico edificio para romper con el pasado y la corrupción tras conocer la debacle del partido en las elecciones catalanas y la misma semana que arrancaba en la Audiencia Nacional el juicio por el presunto pago de las reformas de la sede con dinero negro.
En octubre, la Audiencia Nacional condenó al extesorero Luis Bárcenas a dos años de cárcel y al PP como responsable civil por pagar las obras de Génova con la 'caja B'.
"No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando", dijo entonces Casado. El anuncio causó malestar entre antiguos responsables de la formación, quienes consideraron que se trata de un problema de fondo que no se soluciona con un cambio de edificio, si bien los 'barones' territoriales respetaron la decisión.