Los Red Hot Chili Peppers más auténticos revientan La Cartuja de Sevilla
- El concierto ha marcado el retorno al grupo del guitarrista John Frusciante
- Bek David Campbell -Beck- y Stephen Lee Bruner -Thundercat- han sido los teloneros de la cita
Casi 60.000 incondicionales de la banda californiana Red Hot Chili Peppers han vivido este sábado en el estadio de La Cartuja de Sevilla un concierto que no solo ha marcado el inicio de su nueva gira mundial, sino también el retorno al grupo del guitarrista John Frusciante.
No se trata solo de una gira para volver a la carretera, sino que también sirve para la presentación de Unlimited Love, un disco que salió al mercado el pasado 1 de abril, cuyas canciones han sido coreadas por el público como si fuese una auténtica recopilación de sus grandes éxitos.
Sus nuevos temas Black Summer, Here Ever After, o Aquatic Mouth Dance, no tienen nada que envidiar a los clásicos de la banda, que son los que mayores aplausos han provocado entre la gente en el estadio sevillano.
Eso sí, ninguna novedad musical que el grupo pueda sacar parece poder competir con la aceptación que siguen teniendo Californication o Under the bridge, y, en la globalidad de la historia del grupo, a punto de cumplir 40 años, puntúa mucho a su favor que John Frusciante haya vuelto a hacerse con la guitarra principal de la banda.
Sus manos se notan en su último disco, el duodécimo de estudio del grupo, producido por Rick Rubin, fijo en los estudios de grabación de forma ininterrumpida con Red Hot Chili Peppers desde I'm with You, en 2011, y responsable también de los legendarios Blood Sugar Sex Magik (1991), Californication (1999), By The Way (2002) y Stadium Arcadium (2006).
Fusión del funk tradicional con el rock y el rock alternativo
Con la voz de Anthony Kiedis, Michael Peter Balzary -Flea- al bajo y Chad Smith a la batería, el grupo californiano ha vuelto a demostrar que sigue siendo todo un referente en la fusión del funk tradicional con el rock y el rock alternativo.
Una cita con la clásica puesta en escena del grupo, sin teclados, con Flea sin camiseta desde el minuto uno luciendo tatuajes, tinte amarillo en el pelo, pantalón corto y calcetines de Los Ángeles Lakers, y Frusciante más sobrio, con vaqueros y un polo, firmando más de dos horas de un duelo de cuerdas que a veces ha sonado hasta estridente, pero siempre pletórico.
Para que nada faltase, los californianos Bek David Campbell -Beck- y Stephen Lee Bruner -Thundercat-, han calentado al público desde dos horas antes como teloneros de la cita, y todo se ha unido incluso para que la temperatura ambiental fuese ideal para comenzar el concierto propiamente dicho poco después de las diez de la noche.
Nada más terminar el concierto, el equipo que acompaña al grupo ha comenzado a desmontar el impresionante dispositivo que se ha organizado para la cita, que viajará este domingo rumbo a Barcelona, donde los Red Hot Chili Peppers se presentarán al público el próximo martes en el Estadio Olímpico.
En esta gira mundial recorrerán las principales ciudades de Europa y Estados Unidos. Un recorrido que se inicia con la premisa de que parece que ya era un éxito antes de empezar, ya que solo en España se vendieron 75.000 entradas en una semana cuando se anunciaron los primeros conciertos, y todo se prepara con el previsible lleno de dentro de cuatro días en la capital catalana.