Pamplona, a un peldaño de los Sanfermines

• En las calles del Casco Viejo de la capital navarra ya se palpa la fiesta
• La figura de San Fermín lucirá este año un nuevo "capotico"

Pamplona, a un peldaño de San Fermín

"Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, siete de julio... San Fermín". Ya lo anuncia la popular canción en referencia a la conocida como "escalerica" de San Fermín.

Queda menos de un mes para que el chupinazo estalle en el cielo de Pamplona y den comienzo las fiestas. El ambiente de las calles de la capital navarra es ya presanferminero.

Cuenta atrás para San Fermín

“Tenemos ganas de fiesta y música en la calle“

Coincidiendo con el inicio del NBFest (Navarra Brass Festival), diversas bandas y charangas amenizaron la tarde del seis de junio a todo aquel que se acercó al centro neurálgico de Pamplona. "Tenemos ganas de fiesta y música en la calle", confiesa el trompetista Íñigo Cuenca, miembro de una de las bandas participantes.

La música se convertirá un año más en una de las principales protagonistas de las fiestas. Hace solo unos días el Ayuntamiento de Pamplona presentaba el cartel oficial de conciertos de San Fermín que tendrán lugar en la plaza de los Fueros.

Hay quien provecha el buen tiempo también para realizar compras relacionadas con la indumentaria clásica de los Sanfermines, como los pañuelicos rojos. Incluso hay quien no ha podido aguantarse las ganas de vestir directamente de blanco y rojo para la ocasión.

Además de las celebraciones en la calle, al término de la última misa de la escalera en la capilla de San Fermín, se ha presentado el que será el nuevo "capotico" que lucirá este año la figura del santo. Bordado a mano en un taller cordobés, el morenico estrenará su manto el próximo 7 de julio para la procesión.

El chupinazo y el encierro, entre los momenticos más añorados

“Madrugar... bueno, "empalmar" para ver los encierros desde la barrera“

Tras dos años de parón por la pandemia, los Sanfermines volverán a vivirse en Pamplona. El encierro, la procesión, los fuegos artificiales, los gigantes, los conciertos... son muchos los "momenticos" que pamploneses y pamplonesas han echado de menos. La ciudad inicia ya su particular transformación de cara a las fiestas y cuelga el cartel de completo en cuanto a reservas.

La hostelería también ultima los preparativos. En los bares reconocen que sigue faltando mano de obra, aunque para San Fermín las plantillas están completas. Las previsiones de cara a la ocupación son muy positivas. "No nos queda ni una sola mesa libre para el seis y siete de julio", cuenta el camarero del bar Iruñazarra Félix Mañeru.