Una plaga de langostas causa estragos en los cultivos en La Serena, Badajoz
- Más de 20.000 hectáreas ya han sido afectadas en esa comarca
- Su propagación intensa se debe a las altas temperaturas de los últimos días
Una plaga de langostas está asolando de manera masiva la comarca de La Serena, en Badajoz. Se trata de langostas marroquíes o mediterráneas que se comen todos los cultivos que encuentran a su paso. Han devorado más de 20.000 hectáreas de guisantes, cereales, plantas y árboles frutales. Su propagación intensa se debe a las altas temperaturas de los últimos días.
Agricultores, ganaderos y vecinos de varios municipios de la zona están preocupados por la presencia de focos masivos de estos insectos y piden al Ejecutivo extremeño que ayude a controlarlos, ya que su presencia es perjudicial para las explotaciones del campo e incómodos para la población en general.
"La plaga nos ha obligado a adelantar la fecha de cosecha"
La langosta mediterránea puede causar daños muy graves en la agricultura, en especial cuando sufre el fenómeno conocido como gregarización, cuando se desplaza a decenas de kilómetros y arrasa cosechas en lugares muy alejados de su lugar de avivamiento. Sus hábitats en la región se localizan en las comarcas de La Serena y los Llanos de Cáceres, Trujillo y Brozas, en unas 400.000 hectáreas potenciales, según la Junta de Extremadura.
Agustín Guerra es ganadero en Cabeza de Buey, Badajoz: "Esta plaga se ha producido por una suma de factores, a la sequía se ha sumado la langosta, el pasto prácticamente ha desaparecido. Nos ha obligado a adelantar la fecha de cosecha. Al medio día aprovechan para aparearse cerca de los sitios que hay humedad", explica en 'La Hora de la 1'.
La plaga ha dejado grandes estragos en el campo y en los pastos que alimentan el ganado. Tanto agricultores como ganaderos reclaman más ayudas: "Necesitamos que hagan un tratamiento más generalizado del problema porque los técnicos de medioambiente vienen y valoran, pero lo hacen de manera muy puntual. A la hora de paliar los daños se quedan muy cortos", ha recalcado Guerra.
Los daños en los campos y en los animales no son los únicos que se viven a lo largo y ancho de la comarca. "También rompen los radiadores de los transportes y complican la visibilidad. A veces hay tanta densidad de langostas que se complica la circulación", ha concluido.
El calor, motivo principal de la plaga
Además, este año se dan las condiciones climatológicas idóneas para que estos insectos se reproduzcan en mayor medida. Ello, unido a las limitaciones de tratamientos fitosanitarios, sobre todo en tierras de ecológico, hacen un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de estos insectos.
Las langostas no son dañinas para el ganado, pero perjudican a cultivos de secano como los cereales o el olivar, entre otros, según ganaderos y alcaldes. La langosta mediterránea puede causar daños muy graves en la agricultura, en especial cuando sufre el fenómeno conocido como gregarización, cuando se desplaza a decenas de kilómetros y puede arrasar cosechas en lugares muy alejados de su lugar de avivamiento.
Sus hábitats en la región se localizan en las comarcas de La Serena y los Llanos de Cáceres, Trujillo y Brozas, en unas 400.000 hectáreas potenciales, según la Junta de Extremadura.
"Estamos soportando una plaga bíblica"
Las langostas se juntan en enormes enjambres que pueden recorren 200 kilómetros al día, y abarcar hasta 1.200 kilómetros cuadrados. En un kilómetro cuadrado puede haber hasta 40 y 80 millones de langostas arrasando el terreno por el que pasa. Un millón de estos insectos puede comer hasta una tonelada de vegetales cada día.
Juan Carlos Balmaseda es presidente de la cooperativa Alanser y representante del sector ovino en cooperativas agroalimentarias de Extremadura: "Esta zona es de especial protección para las aves, la administración ha sido laxa a la hora de combatir la langosta. Este año se están comiendo los pastos, las cosechas, los huertos de la gente y los árboles frutales", asegura.
"Estamos soportando una plaga bíblica en una zona muy grande, hemos intentado que nos escuchen para que traten con unos productos efectivos la zona afectada. Como, por ejemplo, una avioneta que esparza un producto que acabe con la plaga", concluye.