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EE.UU.

Simone Biles y otras gimnastas piden 1.000 millones de dólares al FBI por no detener los abusos de Nassar

  • La agencia gubernamental de seguridad tiene ahora seis meses para responder a la reclamación por agravios
  • El grupo de mujeres se une así a una demanda presentada en abril por 13 supervivientes de abusos de Nassar

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Simon Biles durante el juicio contra Larry Nassar
Simon Biles durante el juicio contra Larry Nassar

La medallista olímpica Simone Biles y otras gimnastas compatriotas han decidido reclamar más de mil millones de dólares de compensación al FBI por no detener a Larry Nassar, condenado por abusar de más de 330 jóvenes cuando era médico del equipo nacional. "Si el FBI hubiera hecho su trabajo, se habría detenido a Nassar antes de que tuviera la oportunidad de abusar de cientos de chicas, yo incluida", ha recriminado la exgimnasta Samantha Roy en un comunicado este miércoles.

La agencia gubernamental de seguridad tiene ahora seis meses para responder a la reclamación por agravios, que parte de un grupo de alrededor de 90 mujeres, tras lo cual podría enfrentarse a demandas.

El grupo de mujeres se une así a una demanda presentada en abril por 13 supervivientes de abusos de Nassar, que reclamaron 130 millones de dólares al FBI por no investigar las alegaciones de abuso sexual contra el médico.

Simone Biles, sobre los abusos a las gimnastas: "Falló todo el sistema" -- Ver ahora

El FBI decidió no investigar tras la primera denuncia

En 2013, la federación de gimnasia deportiva de Estados Unidos informó a la agencia federal de que tres atletas habían declarado recibir abusos por Nassar, pero en ese momento el FBI decidió no llevar a cabo una investigación formal.

El médico fue detenido en 2016 tras una investigación de la Policía de la Universidad Estatal de Michigan, del que era doctor. La Universidad aceptó en mayo de 2018 pagar 500 millones de dólares de compensación a las más de 300 mujeres que han acusado a Nassar de abuso.

El médico cumple una condena de entre 40 y 175 años sumada a otra de 60 años por pornografía infantil, una cadena perpetua de facto. Recibió sus condenas entre diciembre de 2017 y febrero de 2018, en unos juicios que coincidieron con el estallido del movimiento #MeToo.

En diciembre de 2021, las gimnastas alcanzaron también un acuerdo judicial por valor de 380 millones de dólares con la federación y el comité olímpico de Estados Unidos.