Los fenómenos extremos marcaron el clima de España en 2021, con la ola de calor más intensa en casi 50 años
- Se registró una temperatura media de 14,3 grados, a pesar de eventos como la borrasca Filomena y su ola de frío posterior
- Así lo pone de manifiesto el informe anual sobre el estado del clima español, elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología
El año 2021 estuvo marcado por la aceleración del incremento de las temperaturas, con la ola de calor más intensa en España desde 1975, y por los fenómenos meteorológicos extremos, como las nevadas de la borrasca Filomena y su ola de frío posterior, según el Informe sobre el estado del clima de España en 2021, elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que acaba de ser presentado.
El informe pone de manifiesto el aumento de las temperaturas registrado en España desde la segunda mitad del siglo XIX y su aceleración en las últimas décadas, con una mayor intensidad y frecuencia de las olas de calor, que dejaron una temperatura media en España en 2021 de 14,3 grados. En general, fue "muy cálido o extremadamente cálido" en Andalucía y Región de Murcia, y entre "cálido y muy cálido" en el resto del territorio peninsular y Baleares, mientras que en Canarias fue "cálido".
Aunque el estudio de AEMET señala que las temperaturas más anormalmente altas se registraron en 2021 en los meses invernales, la ola de calor registrada a mediados de agosto fue la más intensa en España desde 1975, durante la que se batió el récord de temperatura máxima absoluta, con 47 grados en Alcantarilla (Murcia). Este episodio cálido fue además “el tercero en cuanto a su extensión, con 36 provincias afectadas”.
El año pasado también estuvo marcado por los fenómenos meteorológicos extremos y prueba de ello fueron las nevadas asociadas a la borrasca Filomena y su ola de frío posterior, de inusual intensidad en las últimas décadas, en la que los termómetros se desplomaron hasta los 26,5 grados negativos en Torremocha del Jiloca (Teruel). Esta "histórica" ola de frío fue la segunda más larga del siglo, "con ocho días de duración", y dejó acumulaciones "de entre 30 y 50 centímetros" en el interior central peninsular, con especial afectación en la ciudad de Madrid.
"Escenario preocupante"
Durante la presentación del informe, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha destacado que "los datos confirman un escenario preocupante", ya que lo peor del cambio climático "no son sus impactos", sino "el ritmo trepidante con el que se están produciendo". "Ya casi no tenemos capacidad de anticipación; vamos por detrás de los acontecimientos", por lo que considera que "los informes como este deben servir para insistir en una hoja de ruta que responda a una preocupación ciudadana creciente".
Ana Morata, jefa del área de climatología de AEMET y coordinadora del documento, ha explicado que "a medida que el cambio climático se hace más evidente, es necesaria la información sobre la evolución del clima para planificar las medidas de adaptación y mitigación".
El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, ha señalado que los gases de efecto invernadero (GEI) "batieron récords" en el observatorio de Izaña (Canarias), con 416,5 partículas por millón (ppm), lo que demuestra que "el crecimiento anual de las concentraciones de CO2 es claramente proporcional a las emisiones de origen antropogénico".
En España, 2021 fue "muy cálido y seco: el undécimo más cálido desde 1961 y el noveno del siglo XXI", unos datos que "entran dentro de lo previsible en un clima que se está calentando", con récords de días cálidos que han sido "diez veces más frecuentes que los fríos en la última década", ha explicado del Campo. En 2021 hubo 13 récords de días calurosos, que corresponden a las temperaturas cálidas registradas tras Filomena, que dejaron "casi 30 grados en Alicante en enero".
Un año especialmente seco
La también portavoz de AEMET, Beatriz Hervella, ha centrado su intervención en los datos de precipitación de 2021, que reflejan que "llovió menos de lo normal, con una media en España de 564,2 litros por metro cuadrado". En consecuencia, el pasado año "queda registrado como el decimocuarto más seco desde 1961 o el séptimo más seco de este siglo", especialmente en Cataluña, Andalucía y Canarias.
La primavera y el otoño “fueron periodos secos”, sobre todo la estación primaveral, que se situó como “la segunda menos lluviosa del siglo”, aunque sí que fue más húmeda en el área mediterránea. Por ello, “la insolación ha sido más escasa de lo normal en el Mediterráneo”, mientras que el carácter seco de la primavera atlántica ha dejado “un exceso de horas de sol” en esta área.