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Elecciones municipales en Italia

La derecha italiana conserva la alcaldía de grandes ciudades y gana Palermo en las municipales, según proyecciones

  • En algunos consistorios se consolida la coalición entre el partido de centroderecha Forza Italia, la Liga y Hermanos de Italia
  • Casi nueve millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas el domingo para renovar los ayuntamientos de 971 localidades.

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El alcalde saliente y candidato por el centro-derecha, Marco Bucci, vota en Génova
El alcalde saliente y candidato por el centro-derecha, Marco Bucci, vota en Génova

La derecha italiana conserva la alcaldía de importantes ciudades como Génova y conquista otras como Palermo en las elecciones municipales celebradas el domingo, vistas como la antesala de las generales de 2023, según las proyecciones. Casi nueve millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para renovar los ayuntamientos de 971 localidades.

A falta de terminar con el escrutinio, los resultados constatan el relevo a la cabeza de la ultraderecha del país, ya que los Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, se sitúan por delante de la Liga de Matteo Salvani en numerosas localidades. El partido de Meloni es ya más potente que el de Salvini, incluso en el centro y el norte italiano, donde hasta ahora era predominante.

"En el equilibrio centroderecha y centroizquierda, la balanza cae del lado de la derecha, que gana cuando va unida. Cuando se divide, o no gana o se la juega en el segundo turno", ha dicho en rueda de prensa Matteo Salvini.

El escrutinio ha dado comienzo a las 14:00 horas de este lunes, para dar el tiempo necesario para el recuento de papeletas de cinco referéndums sobre temas judiciales celebrados a la par e invalidados por baja participación.

Las primeras proyecciones publicadas por la televisión pública italiana RAI apuntan a una consolidación en algunos consistorios de la coalición entre el partido de centroderecha Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi, la Liga y la formación derechista Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni. Entre las más de 900 localidades en las que se celebraban estos comicios se encuentran importantes ciudades como Génova, Verona, Parma, Padua, Palermo, Catanzaro o L'Aquila.

En Palermo, el candidato de la derecha, Roberto Lagalla, ganaría las elecciones con un 45,7%, dando fin a la era del anterior regidor, el progresista Leoluca Orlando, símbolo de la acogida de inmigrantes en la isla mediterránea de Sicilia.

La derecha logra la reelección en Génova de Marco Bucci, con el 54,4% de los votos. Al inicio de su mandato, este alcalde tuvo que gestionar el derrumbe del puente Morandi, que causó la muerte de 43 personas. Las proyecciones apuntan a que mantienen también el control de L'Aquila, revalidando la alcaldía de Pierluigi Biondi con el 51,8% de los votos, frente al 22,9% cosechado por la diputada del Partido Demócrata Stefania Pezzopane.

Algunas alcaldías votarán en una segunda vuelta

En otras alcaldías se prevé una segunda vuelta el próximo 26 de junio, como en Catanzaro, al sur de Italia, donde la apuesta de la derecha, Valerio Donato, no ha conseguido la mayoría suficiente para gobernar pese a haber superado al progresista Nicola Fiorita.

En Verona, feudo derechista, el candidato del Partido Demócrata (PD), el exfutbolista Damiano Tommasi, ha sido el más votado con el 39,3% del escrutinio según las proyecciones, aunque será necesaria una segunda votación en la que se enfrentará al alcalde saliente, Federico Sboarina (29%), de Hermanos de Italia.

El resultado es especialmente interesante en Parma, donde hace diez años el Movimiento 5 Estrellas (M5S), ganó la primera alcaldía de una capital de provincia con su candidato Federico Pizzarotti, quien más tarde renegaría de la formación y gobernaría durante 10 años. Su candidato, Michele Guerra, apoyado también por el PD, ha quedado por delante con un 46,6 % de los votos, seguido por el derechista Pietro Vignali (21,8%), con el que se enfrentará en la segunda ronda.

El Movimiento 5 Estrellas ha salido muy debilitado por sus cambios de postura y sus alianzas gubernamentales desde el 2018, primero con Salvini y luego con el centroizquierda, y ni siquiera ha presentado un candidato en Parma, su primer bastión simbólico.

En estos comicios se ha registrado además un descenso notable en la participación, que ha quedado en el 54,73% frente al 60,12% registrado en las últimas elecciones.