Mélenchon gana terreno a Macron en unas legislativas marcadas por la abstención récord en Francia
- Los dos candidatos empatan en la primera vuelta de las elecciones legislativas
- Macron podría perder la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en una semana
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El segundo mandato de Emmanuel Macron en Francia está en riesgo: el presidente de Francia podría perder la mayoría en la Asamblea Nacional, según los resultados de la primera vuelta de unas las elecciones legislativas marcadas por el récord de abstención.
La coalición Ensemble! de Macron y la Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes) de Jean-Luc Mélenchon han logrado un empate técnico en la primera vuelta. Macron (25,75%) aventaja ligeramente a la coalición de Mélenchon (25,66%).
De acuerdo con las proyecciones, Ensemble! lograría un horquilla de 255 a 395 diputados de los 577 de la Asamblea Nacional -la mayoría está en 289-, mientras que los Nupes alcanzarían entre 150 y 190 diputados. Agrupación Nacional, la formación de extrema derecha de Marine Le Pen, queda en tercer lugar con el 19% de los votos y aspira a formar grupo propio en el parlamento francés al lograr más de 15 diputados.
Mes y medio después de las elecciones presidenciales, los franceses estaban llamados a escoger la configuración de la Asamblea Nacional tras un segundo duelo entre Macron y Le Pen por el que el presidente revalidó mandato. Pero esta cita electoral está marcada por la alta abstención que roza el 52,4%, más de un punto por encima de la registrada en los comicios de 2017.
Borne pide luchar contra "los extremismos"
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha sido la encargada de reaccionar a las proyecciones de esta primera vuelta, un resultado que, advierte, concede terreno a "los extremos". Según la horquilla de los sondeos, Ensemble! podría repetir mayoría en la Asamblea el próximo domingo, aunque perdería poder. Convencida de que así sería, Borne ha insistido en que su partido es "la única fuerza capaz de lograr una mayoría".
Si en abril la suma del apoyo de Agrupación Nacional, Francia Insumisa y la extrema derecha de Ériz Zemmour superó la mitad del electorado, ahora superarían en apoyo al recabado por la coalición de Emmanuel Macron.
“Nunca nos apartaremos para dejar que el extremismo tome el control“
Para la coalición de Macron, Francia afronta una "confusión de extremos sin precedentes". "Nos enfrentamos a una gran mezcla de ideales extremistas y nunca nos apartaremos para dejar que el extremismo tome el control", ha avisado Borne. Así, la enviada de Macron ha pedido el voto en la segunda vuelta, con el objetivo de "permanecer unidos" contra la extrema derecha y la extrema izquierda.
Mélenchon celebra la "derrota" y aspira a la cohabitación
El líder de Francia Insumisa tiene ante sí la oportunidad de arrebatar la capacidad legisladora a Macron e impedir que lleve a cabo su agenda legislativa, marcada por su reforma del sistema de pensiones, una medida muy criticada por la izquierda. En su discurso, Mélenchon ha celebrado las opciones de su coalición con el Partido Socialista y ha asegurado que el partido liderado por el presidente está herido. "La verdad es que el partido presidencial ha sido vencido y derrotado. Es la primera vez que un presidente recién elegido no logra una mayoría en la Asamblea", ha señalado.
Jean-Luc Mélenchon se quedó a las puertas de disputarle la Presidencia a Macron en la primera vuelta de las presidenciales el 10 de abril. Tras cosechar el 22% de los votos, el candidato de extrema izquierda evitó pedir el voto para el presidente, como hicieron casi todas las formaciones que querían impedir el ascenso de Le Pen a la Presidencia.
Este domingo, el líder de Nupes ha pedido la movilización de su electorado ante la "extraordinaria oportunidad" de la primera vuelta. "Llamo a nuestro pueblo a derrotar la desastrosa política de la mayoría de Macron el próximo domingo". Y es que, independientemente del resultado, Melénchon, que ya se ha declarado vencedor antes del escrutinio, debilitará la Presidencia de Macron en los próximos meses, ya sea forzándole a pactar con otro partido, como líder de la oposición, o primer ministro impuesto.
Esta última opción es la conocida como cohabitación, una fórmula que obliga a gobernar al presidente con otro partido y que no se da en Francia desde la alianza de Jacques Chirac y Lionel Jospin en 2002. Y de hacerse realidad, Macron se enfrentará a cinco años de parálisis legislativa.
La extrema derecha lograría grupo propio en la Asamblea
Marine Le Pen comparte objetivo con Mélenchon y, aunque no está en condiciones de disputarle la gobernabilidad de Francia, su posicionamiento como tercera fuerza consolida el ascenso de la extrema derecha de Le Pen (Éric Zemmour se ha quedado fuera de la Asamblea).
Le Pen podría conseguir el primer grupo propio de Agrupación Nacional desde 1986, ya que algunos sondeos le otorgan entre 20 y 45 escaños. Este domingo, la ultraderechista ha pedido a sus seguidores el voto para lograr la entrada de un grupo de "diputados patriotas en la nueva Asamblea Nacional" y contra "el proyecto antisocial" de Macron, si bien ha evitado pedir el apoyo para Mélenchon.
Por el contrario, la derecha consrevadora de Los Republicanos perdería su puesto como principal fuerza de la oposición tras el batacazo de abril. La formación de Válerie Pécresse ha logrado el 10,5% de los votos y conseguiría entre 50 y 80 escaños frente a los 112 actuales.
Récord de abstención
Pero más allá de la gobernabilidad en Francia, la primera vuelta de estas legistivas confirma la fuerte desafección política en el país. La abstención se sitúa en el 52,5%, una cifra histórica para esta cita electoral en línea con la baja participación registrada en las presidenciales.
El dato supera el 51,3% de 2017, pero no se registraba desde la fundación de la Quinta República en 1958. "Más de uno de cada dos franceses no ha acudido a las urnas y eso es algo que nadie puede aceptar", ha lamentado Élisabeth Borne en su discurso.
Dentro de una semana, los franceses están llamados a elegir la configuración política de su país. Según el sistema, un candidato puede ganar en la primera vuelta si logra la mayoría de votos en su circunscripción y representa al menos la elección de un cuarto del electorado. En la segunda vuelta, los candidatos que lograron el 12,5% de apoyo se disputan el escaño, que se adjudica al más votado.