Skid Row, la zona cero de los 'sin techo' en Estados Unidos
- Allí varios miles de personas viven en tiendas de campaña, a pocos metros de rascacielos de lujo
- En este barrio de Los Ángeles la mayoría de las mujeres sufren agresiones físicas o sexuales
En el llamado 'país de las oportunidades' hay lugares donde el Estado no aparece. Barrios marginales abandonados por la administración donde el único futuro a corto plazo lo ofrecen colectivos sociales, y todo, a pocos metros del 'sueño americano'. Skid Row es un barrio de Los Ángeles que hace décadas se convirtió en la zona cero de los sin techo, con una docena de calles donde varios miles de personas viven en tiendas de campaña. Al levantar la vista, a poca distancia, varios rascacielos de lujo.
Y al bajar la vista, miseria y un olor penetrante a orina y suciedad. Un equipo de TVE se adentra en este barrio californiano donde personas como Dee llegaron por su adicción a las drogas. Él llegó hace 30 años, cuando su vida como bombero se truncó, y ahora vive en una tienda con su novia: "¿Soy feliz así? No", confiesa, asegurando que sigue intentando cambiar.
En cambio, Stephanie cuenta que se mudó a Skid Row cuando la policía le pegó y le rompió una pierna y allí ha encontrado, a su manera, un modo de vida. Recoge comida y juguetes para sus vecinos, protesta contra el racismo y la brutalidad policial y dice que se siente más segura en su tienda que en su antigua casa.
Pero en las calles de Skid Row la mayoría de las mujeres sufren agresiones físicas o sexuales. En la organización LA CAN les enseñan clases de autodefensa.
"En Los Ángeles hay los ricos y los pobres, no hay nada entre medio"
Steve Díaz, activista y subdirector de LA CAN, explica que a lo largo de su labor en este barrio angelino han encontrado a muchos tipos de persona diferentes: "Hemos encontrado gente que trabajaba en las factorías en los 70's que perdieron su vivienda, perdieron su trabajo; hemos encontrado mujeres que han sufrido violencia doméstica; hemos encontrado a gente que han sido actores; la historia que pueda pensar la hemos encontrado, porque en la ciudad de Los Ángeles hay los ricos y los pobres, no hay nada entre medio".
Los padres de Steve tampoco tenían casa, él era repartidor y ella recibía ayudas sociales. Ambos pasaron sus últimos años en un colchón en el parque. "Honestamente, no podían encontrar vivienda de bajos recursos", reconoce Steve.
Denunciaron al Ayuntamiento por no buscar soluciones y para cerrar el caso han prometido invertir para dar una cama al 60% de las personas sin hogar.
Se acercan las elecciones legislativas y en California se vuelve a escuchar la promesa de acabar con la indigencia. De momento estas calles siguen llenas de tiendas de campaña.