La mitad de los niños de Gaza ha pensado en el suicidio en los últimos años, según Save the Children
La salud mental de los niños que viven en la Franja de Gaza se está deteriorando a medida que la zona continúa bajo el bloqueo impuesto por Israel hace 15 años. De hecho, más de la mitad (el 55%) se ha planteado el suicidio y en torno al 59% se autolesiona, según un informe de Save the Children que evalúa el impacto que el conflicto está teniendo en la población infantil de Gaza.
El informe advierte de que, aunque los datos sobre el suicidio en Gaza son limitados, hay evidencia de que los intentos han aumentado. Una línea de atención telefónica recibió alertas de 44 intentos de suicidio de niños entre 2020 y 2021 en comparación con ocho en 2019.
Los niños y jóvenes de la Franja de Gaza han vivido 15 años de conflicto y privaciones. Durante este tiempo, su infancia se ha visto empañada por cinco escaladas de violencia y más de una década de bloqueo, asegura el informe. “Han experimentado o presenciado repetidamente acontecimientos traumáticos y graves violaciones de sus derechos”, concluye.
En general, el 80% de la población infantil vive con depresión, dolor y miedo y la causa es el conflicto y la violencia derivados del bloqueo israelí.
La mayoría de población infantil ha vivido siempre bajo el bloqueo
Los niños representan casi la mitad (47%) de la población de Gaza, de 2 millones de habitantes, y más de 800.000 de ellos nunca ha conocido la vida sin el bloqueo. Las restricciones que mantienen un cierre terrestre, aéreo y marítimo sobre la Franja de Gaza se remontan a 2007, cuando Hamás se hizo con el control de la zona. Como respuesta, Israel y Egipto bloquearon todos los cruces fronterizos.
Durante ese tiempo, los niños han vivido cinco grandes escaladas de violencia y una pandemia. El informe asegura que la “combinación de inestabilidad crónica y las prolongadas dificultades sociales, junto con la exposición repetida a eventos traumáticos” han minado progresivamente el bienestar psicológico de los menores.
El mayor enfrentamiento tuvo lugar hace un año, en mayo de 2021, tras una escalada bélica entre el gobierno israelí y las facciones palestinas. Durante 11 días, Israel bombardeó la Franja de Gaza intensamente matando a 230 palestinos, la mayoría civiles, mientras que Hamás y la Yihad Islámica lanzaron más de 4.300 cohetes hacia territorio israelí, matando a 13 personas.
La mediación de Egipto consiguió un alto el fuego que se mantiene hasta la fecha, aunque la tensión ha ido aumentando durante las últimas semanas.
El bloqueo limita el acceso a educación y tratamiento médico
“Las aulas están saturadas, la infraestructura es pobre, la proporción de alumnos por profesor es elevada, y cada niño tiene una media de apenas 4,5 horas de aprendizaje al día”, describe el informe.
El bloqueo impide importar mejores recursos para reconstruir las instalaciones. Además, la pobreza energética que sufre el país provocó que la mayoría de estudiantes no pudiera recibir una educación online cuando los colegios cerraron por la pandemia.
Por otro lado, los niños enfermos también tienen dificultades para acceder a tratamientos médicos fuera de Gaza. De media, se estima que los niños israelíes vivirán 10 años más que sus iguales de la Franja.
En 2021, un tercio de las solicitudes de los palestinos de Gaza para obtener permisos de entrada a Israel por motivos médicos no recibió respuesta o se produjeron retrasos en su tramitación. Según B'tselem, la organización israelí en defensa de los derechos humanos, desde marzo de 2020 a marzo de 2021 a casi ningún palestino se le permitió salir de Gaza para recibir tratamiento médico y el número de solicitantes se redujo de 2.000 al mes a unos pocos cientos.
Al-Mezan, otra organización pro derechos humanos con sede en Gaza, denuncia que al menos 71 palestinos, incluyendo 25 mujeres y nueve niños, han muerto desde 2011 después de que sus permisos de viaje fueran denegados o retrasados.
La situación ha empeorado desde 2018
El informe elaborado por Save the Children ha evaluado en torno a 560 niños y a sus padres o tutores y recoge el testigo de otro realizado en 2018. Los resultados revelan que, en general, la salud mental de la población infantil ha empeorado en estos años debido a la situación sostenida de violencia.
En 2022, el 80% de los niños y jóvenes informaron de malestar emocional en comparación con el 55% en 2018.
La situación se refleja también en el comportamiento de los menores y los resultados revelan que la agresividad se ha disparado desde 2018. Otras manifestaciones de la angustia incluyen la dificultad para dormir, que vio un aumento a partir de 2018, con el 73% de los niños experimentando problemas para dormir y el 70% sufriendo pesadillas.
El 79% de los cuidadores ha informado también de un aumento de la incontinencia urinaria, en comparación con el 53% en 2018.
“En general, nuestros hallazgos sugieren que los niños y adolescentes manifiestan condiciones significativamente más graves en 2022” concluye el informe.
Save the Children pide la resolución del conflicto
“La acción más urgente que tiene que ejecutar el gobierno de Israel es el levantamiento inmediato del bloqueo de la Franja de Gaza”, sostiene el informe. Levantar las restricciones permitiría el acceso a los medios de subsistencia, educación, protección y atención médica que requieren las familias.
Save the Children también solicita que se permita el acceso a Gaza de los trabajadores humanitarios.
Por otro lado, la organización asegura que “la comunidad internacional debe trabajar con todas las partes para crear las condiciones necesarias para la reanudación de las conversaciones entre las partes del conflicto, con el fin de lograr una solución justa”.
El informe también pide que se investigue la responsabilidad tanto del gobierno de Israel como de los grupos armados palestinos en el asesinato y mutilación de los niños de Gaza y los ataques a las escuelas y hospitales.