'Lightyear', Hasta el infinito... pero sin la magia de 'Toy Story'
- Angus MacLane dirige esta historia, que es la película de la que surgió el personaje de Buzz
- Algunos países han prohibido la película por incluir un beso entre dos mujeres
Lightyear es una película trepidante y espectacular... pero si la comparamos con la saga de Toy Story no da la talla. Y es que si pensáis en Buzz, Woody y sus amigos, lo primero que os vendrá a la cabeza es el carácter de sus personajes y las divertidas y emotivas relaciones que se establecían entre ellos, mientras que en Lightyear no queda nada de eso, solo hay acción y aventura. Le falta esa magia, frescura y espíritu de fascinación que nos hizo amar a esos personajes.
El mayor problema de esta película es que no habíamos visto nada como Toy Story, pero ya hemos visto muchas cosas similares a este Lightyear, que llega a los cines este viernes, 17 de junio. Otra cinta en la que lo pirotécnico y la espectacularidad son más importantes que el corazón de la historia.
Si esta película no hubiera estado protagonizada por Buzz seguramente no le exigiríamos tanto, pero siendo una cinta de la mejor franquicia de Pixar echamos de menos esa osadía, ese afán de experimentación, que tenían las producciones del estudio durante sus primeros años; aquellos en los que buscaban constantemente ideas nuevas y no se limitaban a repetir fórmulas de éxito, que es la impresión que nos deja este Lightyear.
Además, todo parece medido, estudiado, para que responda a lo que esperamos de la película, por lo que su capacidad de sorpresa es muy limitada. Y, al final, el argumento se limita a encadenar escenas espectaculares una detrás de otra.
Otro de los problemas que tiene la película es que parece hecha para los que crecimos viendo la trilogía original, ya que tiene conceptos, como los saltos espacio-temporales, que están dirigidos a los adultos y que a los niños posiblemente les resulten pesados y aburridos.
En fin, una fabulosa película de aventuras, con la perfección técnica a la que nos tiene acostumbrados Pixar, pero que nos deja con esa pequeña decepción de que sus responsables no han intentado ir hasta el infinito, ni siquiera más allá, sino que se han limitado a repetir una fórmula de éxito; eso sí, con la perfección técnica habitual de Pixar.
El origen de Buzz Lightyear
Cuando Buzz Lightyear se presentó en Toy Story (John Lasseter, 1995) era un juguete derivado de una exitosa película espacial que era la favorita de Andy, por lo que el astronauta acababa relegando a Woody y el resto de los juguetes del niño, mucho menos sofisticados. Luego, el Guardián Espacial, sería coprotagonista de las otras tres entregas de la saga e incluso de una película de televisión (2000) y de su propia serie de animación (2000), ¡de más de 60 episodios!.
Y esta Lightyear no es sino esa supuesta película de la que surgía el muñeco de Buzz. La historia del origen de Buzz Lightyear, el legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans.
La cinta nos cuenta como, después de quedar atrapado en un planeta hostil, a millones de años luz de la tierra, junto a su comandante y su tripulación, Buzz Lightyear intenta encontrar la manera de volver a casa a través del espacio y el tiempo. Para esta misión contará con un grupo de ambiciosos reclutas y con Sox, un irresistible gato robot. Pero el malvado Zurg y su ejército de robots despiadados, amenaza con destruir el uiverso conocido.
El director de Lightyear es Angus MacLane, que ya había dirigido el cortometraje Toy Story Toons: Pequeño gran Buzz (2001), que estaba protagonizado por un imitador de 7 centímetros de altura que emitía un molesto zumbido. Un estupendo realizador que fue codirector de Buscando a Dory (2016) y otros cortos de Pixar como Toy Story Terror (2013) y BURN-E (2008).
Muy influenciada por los grandes clásicos de la ciencia ficción
MacLane consigue que la película sea realmente espectacular: su forma de retratar el espacio, los robots, las naves o la tecnología nos dejan asombrados. Pero también nos remiten a los grandes clásicos del género de los años 70 y 80 como Star Wars (con ese villano que parece un clon de Darth Vader y que ya aparecía en la saga de Toy Story) o Alien (el principio de la película es calcado al de Ridley Scott)
Los personajes, tanto el protagonista como los secundarios, también están muy conseguidos, destacando a un gato robot experto en robar todas las escenas en las que aparece. Y que es otro de los homenajes a Alien y el gato que lograba sobrevivir junto con el personaje de Sigourney Weaber.
También hay que destacar la maravillosa banda sonora de Michael Giacchino que es experto en ambos géneros: el de animación (Ratatouille, Up) y el de ciencia ficción (Star Trek, Rogue One).
Destacar también el reparto de la película, encabezado por Chris Evans (Buzz), Keke Palmer,Taika Waititi o el veterano James Brolin, que interpreta al malvado Zorg.
Una película inclusiva
Destacar también el enorme esfuerzo de Pixar por avanzar a pasos agigantados en la representación de personajes de todas las razas, culturas y preferencias sexuales. Parte de los protagonistas son afroamericanos y también aparece un matrimonio de lesbianas, lo que ha ocasionado que varios países musulmanes, como Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, hayan prohibido la película.
Es conocida la polémica entre los trabajadores de Pixar y los responsables de Disney, ya que los creativos quieren incluir más personajes de ese tipo, mientras que Disney se resiste, porque puede ser problemático para la taquilla, como está demostrando Lightyear antes de estrenarse. Pero es absolutamente necesario si algún día queremos conseguir esa igualdad entre los seres humanos de cualquier raza, credo o condición sexual.
Por lo menos podemos disfrutar de este Lightyear en los cines, ya que las últimas producciones de Pixar (Soul, Luca y Red), se habían estrenado directamente en streaming, lo que demuestra que las relaciones entre Pixar y Disney (a pesar de pertenecer a la misma empresa), no deben ser tan fluidas como deberían.
Sobre todo, esta película, aunque decepcionante en parte, nos permite volver a oír en la pantalla grande una de las frases más famosas de la historia del cine, y que nunca nos cansamos de escuchar: "Hasta el infinito y más allá" Solo por eso ya somos un poquito más felices.