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La Justicia da la razón a las familias y tumba la polémica cocina fantasma situada junto a un colegio de Madrid

  • Considera que el Ayuntamiento no realizó los controles necesarios y que se trata de una actividad industrial, no hostelera
  • Reconoce "perjuicios" a los vecinos como los humos, ruidos, olores y tráfico en las cercanías de una escuela

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Manifestación contra las cocinas fantasmas, en mayo de 2021 en Madrid
Manifestación contra las cocinas fantasmas, en mayo de 2021 en Madrid

Las familias del colegio público Miguel de Unamuno, en el barrio madrileño de Arganzuela, han logrado una victoria judicial contra la cocina fantasma instalada puerta con puerta junto a este centro educativoEl Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de Madrid ha considerado, tras una denuncia de la Asociación de Familiares de Alumnos, que la concesión de la licencia no se ajusta a derecho, ya que incumple la normativa urbanística y carece de informe jurídico y ambiental.

La sentencia, fechada el 24 de mayo y a la que ha tenido acceso RTVE.es, considera que Ayuntamiento no aplicó todos los instrumentos de control requeridos e incumplió la normativa zonal de usos. La apertura de esta nave con 12 cocinas industriales junto a un colegio con 900 alumnos despertó la oposición de madres y padres del centro, así como de las asociaciones vecinales. Además de presentar la demanda judicial que ahora han ganado, las familias se movilizaron con una recogida de firmas y cartas al Defensor del Pueblo.

Ahora esperan que el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida no recurra la sentencia, que no es firme. "Confiamos en que, cuando el Ayuntamiento tiene en su mano que esta pesadilla termine, que no recurran la sentencia y nos permitan seguir con nuestras vidas en una calle en la que no haya basuras, humos, tráfico incesante, olores y ruidos", ha señalado en RNE Noelia Cabezas, portavoz de la AFA que presentó la denuncia.

El equipo de Gobierno local prepara una modificación de la normativa urbanística para que no se puedan instalar cocinas industriales en espacios de más de 350 m² en barrios residenciales, por lo que las familias consideran que estas cocinas, de más de 600 m², "estarían obligadas a cerrar de manera definitiva" en todo caso.

La sentencia reconoce que la actividad podía ser "molesta y peligrosa"

El texto valora que este tipo de cocinas, en las que únicamente se preparan alimentos para el reparto a domicilio y no tienen servicio de barra o mesa, no son equiparables a la actividad tradicional de hostelería, y por lo tanto la licencia que el Ayuntamiento otorgó no tenía en cuenta esta diferencia. "No es objeto de discrepancia que la actividad de la licencia que se impugna es industrial, consistente en 12 cocinas industriales, con un horario de producción de 12 horas diarias", reza la sentencia.

Cuatro chimeneas (derecha) de las cocinas industriales junto al colegio en Arganzuela

Cuatro chimeneas (derecha) de las cocinas industriales junto al colegio en Arganzuela Cedida

También reconoce que se trata de una "actividad molesta y peligrosa" que causa "perjuicios" a los vecinos: contenedores instalados en la acera donde se sitúa el colegio, contaminación acústica por los vehículos de reparto o tráfico en una "estrecha calle de un único sentido" y con zona de carga y descarga. Señala además que "las emisiones de humos de las doce cocinas industriales próximos a un colegio público hace extremar el deber de vigilancia municipal".

Cabezas asegura que, si el Ayuntamiento no recurre, el cierre sería "inminente". Confía además en que esta sentencia sirva de ejemplo para otras demandas presentadas en otros barrios de la ciudad. "Sería maravilloso que sentara un precedente", ha asegurado. La sentencia impone las costas al Ayuntamiento hasta un límite de 1.500 euros, y es recurrible al Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

En un comunicado, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm) celebra esta "victoria judicial" y pide al Ayuntamiento que no recurra la sentencia, recordando que, con la actualización normativa aprobada recientemente por el Consistorio, "estas cocinas tampoco serían legales por ubicarse en una manzana que por norma zonal ya no aceptaría en ningún caso la instalación de negocios industriales en espacios superiores a 350 metros cuadrados".

"La justicia ratifica lo que llevábamos tiempo diciendo: las cocinas fantasmas son peligrosas para la salud. El Ayuntamiento tiene la obligación de acatar y quitar esta cocina de una vez. Un alcalde decente no gastaría dinero público en recurrir esta sentencia", ha comentado, por su parte, la portavoz de Más Madrid en el Consistorio, Rita Maestre.