Quince años del control de Hamás en Gaza: de la pugna por el poder a las denuncias de abusos

• En la Franja pocos se atreven a criticar abiertamente al movimiento islamista
• Hamás ha ido cambiando de líderes, actualmente el hombre fuerte es Yahya Sinwar

Quince años del control de Hamás en Gaza: de la pugna por el poder a las denuncias de abusos

Waseem Harara es uno de los muchos jóvenes gazatíes que ven pasar la vida con resignación. A sus 23 años, va de mal en peor pese a sus esfuerzos por prosperar. Tenía una pequeña tienda en el barrio de Al Remal, en el centro de Gaza, pero en la última guerra entre Israel y Hamás, el ejército israelí bombardeó la zona y el edificio quedó destruido. Un año después se ha echado a la calle y con un pequeño puesto ambulante trata de ganarse algunos shekels. “Lo perdí todo y nadie me ayuda. El gobierno dijo que nos compensaría, pero todavía estoy esperando”.

Sus críticas más feroces son para Israel, que junto con Egipto, ejercen un férreo bloqueo de la Franja desde hace 15 años, los mismos que Hamás gobierna de facto y con mano de hierro el territorio. Pero en la Franja pocos se atreven a criticar abiertamente al movimiento islamista. Son ya tres lustros en los que Hamá lleva las riendas del enclave costero, unos 40 kilómetros de largo y algo más de 12 de ancho, en el que sobreviven como pueden más de dos millones de personas.

Pugna por el poder con Fatah

Hamás ganó las elecciones generales palestinas de 2006 y a partir de ahí llegó el enfrentamiento con el partido Fatah del presidente palestino Mahmoud Abbas, que gobierna en Cisjordania.

Ambas facciones pugnan desde entonces por el liderazgo del pueblo palestino y, aunque ha habido varios intentos de reconciliación, el enfrentamiento continúa. Hamás aprovecha cualquier circunstancia para intentar erosionar a Fatah. La última vez con la guerra de 2021, erigiéndose como los defensores de Jerusalén frente a la ocupación israelí.

Los sondeos posteriores a la contienda bélica –que se saldó con más de 260 gazatíes y 13 israelíes muertos- apuntaban a que Hamás aumentó su popularidad entre los palestinos mientras que la Autoridad Palestina de Abbas se hundía aún más. La consecuencia inmediata fue la cancelación de las elecciones legislativas. Los palestinos llevan 15 años sin ir a las urnas para elegir a sus representantes.

Denuncias internacionales

En este tiempo, Hamás ha ido cambiando de líderes, actualmente el hombre fuerte es Yahya Sinwar, con un discurso duro y que pasó por varias cárceles israelíes antes de ser liberado en un intercambio de prisioneros.

Su objetivo, como el de sus predecesores, sigue siendo el mismo: la creación de un Estado islámico en Palestina sin renunciar a la lucha armada. Por ello, el movimiento islamista está considerado organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.

Su estructura se mantiene gracias a los fondos que recibe de los países del Golfo, principalmente de Catar (unos 30 millones de dólares mensuales), mientras se le acumulan las denuncias por llevar a cabo todo tipo de abusos contra su propia población. Informes de Human Rights Watch y Amnistía Internacional han llegado a acusar a Hamás de cometer crímenes de guerra contra la humanidad.