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Elecciones Andalucía

Andalucía marca su destino este 19J: Moreno con o sin Vox o vuelco electoral hacia la izquierda

  • Moreno parte como favorito en todos los sondeos de unas elecciones en las que la participación será clave
  • Los partidos fijan la mirada en este 19J con la vista puesta en las elecciones municipales, autonómicas y generales de 2023

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Un ciudadano se dispone a votar en un colegio electoral
Un ciudadano se dispone a votar en un colegio electoral

Bajo una ola de calor sofocante, los andaluces acuden este domingo a las urnas en medio de una expectación máxima por parte de todos los partidos, que se la juegan y no solo en esta comunidad, la más poblada de España. El resultado de las elecciones andaluzas marcará la consolidación de un giro histórico en esta comunidad a la derecha, iniciado en la pasada legislatura tras décadas de socialismo reinante, o dará una sorpresa en forma de vuelco absoluto a las encuestas con otra posibilidad de gobierno que no pase por el 'popular' Juanma Moreno.

La izquierda se aferra a ello y trata de no caer en el pesimismo ante los datos que arrojan los sondeos absolutamente desalentadores para ellos: todo el bloque junto (PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía) quedaría por debajo del PP en este 19J. Creen estos partidos que si Andalucía sale a votar en masa, se demostrará que sigue siendo de izquierdas y el PSOE espera que haya una "reacción" del "orgullo rojo".

La participación es clave, como lo es la decisión final de los indecisos que dejan para el último minuto la opción de coger una papeleta u otra- según el CIS, casi el 10% lo decide en la misma jornada electoral- y todos los partidos esperan superar la de las pasadas elecciones de 2018, que cayó al 56,56%. La sombra de la abstención ha planeado durante toda la campaña de este 19J, con los andaluces más pendientes de las fiestas, romerías, ferias y playas que de las urnas. Una ola de calor disparada ha hecho que todos los candidatos muestren una gran preocupación por la apatía ante las urnas.

El incremento del voto por correo- un 96% más que en 2018- hace plantear dos escenarios: o que la participación va a ser efectivamente alta o que todo el mundo está pensando en la playa y no quiere perder una jornada por ir al colegio electoral.

Moreno sueña con el 55

No ha habido encuesta que no sitúe a la cabeza al actual presidente de la Junta y candidato del PP, que solo tiene un número en la cabeza: 55. Es la cifra exacta de diputados que marca la mayoría absoluta y que se ha convertido en obsesión para Moreno, que quiere evitar a toda costa pactar con Vox su posible investidura y, sobre todo, su gobierno. "No quiero lo que tiene Pedro Sánchez, dos gobierno en uno y todo el día de bronca", "no me apetece gobernar con Macarena Olona", "no quiero estar atado", ha dicho.

De esta manera ha dejado muy claro que no quiere gobernar con ella, pero ni una sola vez ha descartado gobernar con ella, consciente de que puede necesitar a Vox para mantenerse en la Junta. No hay partido en Andalucía que dude que si necesita a la ultraderecha tirará de ella, incluido su actual socio de gobierno, Ciudadanos.

El exceso de confianza ante unos sondeos claramente favorables preocupa al 'popular', al que ya no le vale con ganar. Para conseguir su máxima repetida cada día- "quiero un gobierno en solitario"- Moreno debería arrasar en estas elecciones porque Vox vende su escaño a precio de oro.

Órdago o no, fruto del acaloramiento de la campaña o no, la candidata de Vox, Macarena Olona, ha lanzado un mensaje que no gusta en el PP: si no saca mayoría absoluta y necesita un solo diputado de Vox, aunque solo sea una abstención para ser investido, los de Santiago Abascal pedirán entrar en el Palacio de San Telmo y llevarán ese axioma hasta el final, dicen. Esta formación rompió todos los pronósticos en 2018 e irrumpió en el Parlamento andaluz con 12 diputados. Ahora quieren dar lo que han denominado 'macarenazo' en las urnas.

Moreno ha llegado a amagar con la repetición electoral si no consigue gobernar como quiere, pero Vox no se arredra y sigue adelante: "O con nosotros o no gobierna". En campaña todos van a máximos, claro. Tras la noche de este domingo electoral, los resultados- el porcentaje de votos y el número de escaños- les colocarán con más o menos fuerza para negociar y exigir.

El candidato 'popular' se agarra a que las encuestas no se equivoquen y roce esa mayoría absoluta o directamente la toque, o que incluso Cs finalmente obtenga representación en el Parlamento andaluz y pueda sumar sus diputados, toda vez que Juan Marín ha manifestado su intención de reeditar el pacto PP-Cs en la única comunidad de España en la que esa suma no ha terminado volando por los aires.

Un PP casi sorprendido cogió la riendas de Andalucía en 2018 con tan solo 26 diputados igualando su peor resultado histórico ante la caída en picado del voto socialista. La ahora desterrada Susana Díaz ganó los comicios con 33 escaños, pero el bloque PP, Cs y Vox posibilitó el gobierno PP-Cs. Moreno fue, de hecho, el primer presidente autonómico en España que rubricó un pacto de investidura con Vox en el 2018, que marcó una estela posterior en otras comunidades y ayuntamientos, algo que le echa en cara la izquierda andaluza.

Pero los fantasmas a veces vuelven en política y en la mente de los 'populares' están los 50 diputados que en 2012 obtuvo Javier Arenas, frente a los 47 del PSOE, y que no le sirvieron de nada, a pesar de hacer historia con ese triunfo, el primero y único del PP en unas elecciones andaluzas. Las expectativas en el PP son tan altas como para ir a por la mayoría absoluta llamando directamente al voto socialista sin complejos.

Espadas y su pelea con las encuestas

El PSOE se ha pasado toda la campaña luchando contra el 'Goliat' de las encuestas y tratando de desactivar esa ola permanente que sitúa a Moreno como vencedor. Señala que ninguna encuesta vio venir que en 2018 el PSOE iba a perder la Junta y se aferra a que ahora no vean que puede recuperarla.

El PSOE afronta estas elecciones por primera vez desde la oposición en Andalucía. Espadas ha tenido que correr mucho para consolidarse como líder del 'mastodonte' que es el PSOE andaluz, la federación más importante de todas las socialistas, y apenas un año después de tomar las riendas de Susana Díaz se ha tenido que meter en la piel de candidato. Ha peleado para darse a conocer- él mismo ha reconocido que fuera de Sevilla, donde fue alcalde, es poco conocido- y trata de luchar para recuperar los votos socialistas que se han ido quedando en el camino en los últimos años.

Situarse por debajo de los 33 diputados que consiguió Díaz en 2018 sería un fracaso, caer del umbral psicológico de los 30 escaños pondría al PSOE de la comunidad en una situación delicada.

Andalucía, con ocho millones y medio de habitantes y más de seis con derecho a voto, es clave para un proceso de elecciones generales y el PSOE es consciente de que seguirá siendo la comunidad que más votos socialistas aporte en conjunto, por delante de Madrid o Cataluña.

¿Cordón sanitario a Vox? La izquierda dice 'no' y pasa la pelota al PP

¿Qué estrategia ha usado la izquierda para tratar de desactivar a Moreno? El miedo a Vox, todos y cada uno de los días de campaña. La estrategia del PSOE y también la de los partidos a su izquierda (Por Andalucía y Adelante Andalucía) ha sido la de intentar romper la imagen de moderado que ha conseguido labrarse Moreno y atar su destino a Vox.

Espadas ha llegado a decir que el pacto "ya está hecho" y se ha erigido como el único capaz de frenarlo. El PSOE trata de sacar pecho de todos los logros en Andalucía "que llevan el sello socialista" y se ve como el único candidato que puede apear a Moreno de la Junta. Inma Nieto (Por Andalucía) ha buscado repescar el voto de socialistas desencantados y Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) busca diferenciarse de todos como el único partido andalucista y de izquierdas "sin tutelas de Madrid". Ningún sondeo vaticina que la suma de Por Andalucía y Adelante Andalucía se acerque a los 17 escaños que alcanzaron juntos en las pasadas elecciones.

Una izquierda muy fragmentada en las papeletas, sí parece que tiene claro que si suma una mayoría pactaría para sacar al PP de la Junta, su principal objetivo; y también coinciden en que el cordón sanitario que pide el PP hacia Vox con una abstención de la izquierda a una hipotética investidura de Moreno es una "trampa" porque pretende trasladarles una responsabilidad que ellos creen no les corresponde. Si el PP se une a Vox será porque quiera, repiten.

Estas elecciones también servirán de termómetro para medir la fuerza de la 'España vaciada' en Andalucía tras su importante representación en Castilla y León. Su principal opción es la candidatura Jaén Merece Más, a la que el primer sondeo preelectoral del CIS otorgó posibilidades de obtener un escaño, aunque luego se ha ido desinflando en otros estudios demoscópicos.

Trasvase de votos, clave en estas elecciones

El trasvase de votos será otra de las claves en estas elecciones. Según el último CIS, el PP se llevará más de la mitad de los votos de Ciudadanos, el 32% de los de Vox y un 11% del PSOE. Un 10% de los que en 2018 dijeron votar a Moreno ahora se decantarán por Olona, según el sondeo.

El PSOE pescaría sobre todo en el caladero de Teresa Rodríguez y un 15% de los que votaron por la candidata, ahora se irían al "voto útil de la izquierda", como se ha definido Espadas. Casi un 30% de los jóvenes que votarán por primera vez lo harán, dicen, por el PSOE.

Tras este 19J tocará el análisis de los datos, de cómo y por qué unos suben y otros bajan, pero lo cierto es que la evolución de voto de Andalucía desde las elecciones de 1982 deja una conclusión indiscutible: hay una clara tendencia a la derechización del voto en los últimos años.

¿Son las elecciones andaluzas extrapolables a todo el país?

Tras estas elecciones se verán las posibilidades de gobierno en la Junta de Andalucía y comenzarán las lecturas nacionales. ¿Son los resultados de este domingo extrapolables a toda España? No tiene por qué, pero 6.641.856 votos de Andalucía son muchos votos y los partidos saben que es una comunidad clave para hacerse con el triunfo en unas generales.

En 2018 el PSOE perdió en Andalucía un buen puñado de votos que sin embargo luego sí recuperó Pedro Sánchez en las elecciones generales del año siguiente. De esta forma, los socialistas obtuvieron en las autonómicas 1.009.243 sufragios y luego en las generales votaron al PSOE en Andalucía 1.563.828.

Y aunque el PP arrebató ese 2018 al PSOE su principal bastión, en las elecciones generales posteriores los andaluces prefirieron votar a Ciudadanos por delante del PP, al que ganó por casi 24.000 votos. Queda claro que los ciudadanos pueden votar diferente en unas autonómicas y municipales que en unas generales.

Lo cierto es que sin el empuje de Andalucía es difícil que un partido gane unas generales. Desde el 2011 el partido que ha ganado las elecciones generales en Andalucía siempre las ha ganado en toda España, con una excepción, las elecciones de 2015, que ganó el PP a nivel nacional, pero en la que los andaluces dieron su apoyo mayoritario al PSOE.

Las autonómicas de esta comunidad son, además, elecciones creadoras de tendencias: fue la primera comunidad en la que entró Podemos y Cs en 2015; y fue el germen también que consolidó la entrada de Vox a la política de este país. Lo que pasé allí se mira con lupa.

Andalucía es la comunidad que más escaños aporta al Congreso de los Diputados, un total de 61. Así que los cuarteles generales de todos los partidos analizarán este 19J con gran interés, sobre todo porque España está inmersa en un ciclo electoral en el que aún queda lo más fuerte: elecciones municipales, autonómicas y generales en 2023.

¿Qué se juegan en Andalucía los líderes nacionales?

Las aristas del poliedro político son múltiples: Sánchez podría encadenar otra derrota del PSOE en unas elecciones autonómicas desde que gobierna tras las de País Vasco, Galicia, Comunidad de Madrid y Castilla y León (solo ganó con Salvador Illa en Cataluña, aunque de poco le sirvió) y hay voces que apuntan a una posible crisis de gobierno en la recta final de la legislatura; mientras que Feijóo está dando sus primeros pasos como líder de la oposición y una victoria contundente de Moreno le da un claro impulso con doble lectura: bajo su mandato el PP conseguiría una victoria histórica en Andalucía y Moreno se colocaría en una posición de ascenso entre los 'barones' rebajando además el 'efecto Ayuso'.

Ciudadanos y su líder, Inés Arrimadas, podrían ahogarse más en su mar de derrotas electorales o sacar la cabeza del agua si Marín consigue ser clave en la formación de gobierno. A Cs ya no le queda más poder autonómico que el de Andalucía.

Y a la izquierda del PSOE, en el ámbito nacional se cuece a fuego lento la candidatura de Yolanda Díaz, que dio un paso de gigante en esta campaña, y que pondrá a prueba a partir de ahora la fortaleza de su proyecto y cómo este se fragua de la mano cogida más o menos fuerte de Unidas Podemos.

Santiago Abascal está experimentando en las comunidades un cambio claro de estrategia electoral- antes querían influir desde fuera de los gobiernos del PP y ahora claramente desde dentro- y de momento en Castilla y León le salió bien y tiene toda la carne en el asador andaluz.

Este domingo los ciudadanos andaluces deciden quién les gobierna y con qué pactos en la próxima legislatura, y pondrán a los partidos en posiciones más o menos favorables para una campaña eterna que seguirá este mismo lunes con vistas al próximo año. La ola de calor electoral durará hasta el 2023.