Pepe Domingo Castaño: "Le pediría a la gente que fuese respetuosa con las opiniones de los demás"
- El locutor radiofónico admite haber dudado de su vuelta al micrófono cuando tuvo COVID
- Considera que la preparación de nuestros líderes es, "salvo excepciones muy valiosas, bastante regular”
- Los viernes, las entrevistas completas de Plano general, a partir de las 21:25 horas en RTVE Play y La 2 de TVE
A sus 80 años, el locutor radiofónico asegura que su problema ahora es que no tiene "ningún sueño que cumplir", por lo que ha de fabricarse uno, "por ejemplo, lograr su quinto premio Ondas". Como autor de "Hasta que se me acaben las palabras", prologado por Julio Iglesias, Pepe Domingo Castaño bate récord de ventas y agradece el cariño y reconocimiento de la sociedad.
Pregunta.- ¿Cuál es tu verdadera pasión?
Respuesta. - Pues la familia, la radio, Galicia, el amor, los sueños.
P.- ¿Sueña mucho?
R.- Soñaba más antes que ahora, porque ahora, cuando vas cumpliendo años vas cumpliendo sueños. En todo caso te vas quedando sin ellos. Mi problema ahora es que no tengo ningún sueño que cumplir. Ese es el gran problema de cuando tienes una edad determinada, que has cumplido todos los sueños con los que saliste de tu tierra y llega un momento en que te queda el alma vacía de los sueños. Así que tendré que fabricarme uno.
P.- Hasta que se me acaben las palabras, el título del libro, ¿te lo dio lo mal que lo pasaste con el COVID?
R.- Tú no sabes que el título del libro no iba a ser ese. El título del libro iba a ser Callejón de dos salidas, que es un callejón que hay en Padrón que a mí me hacía mucha gracia de pequeño y le preguntaba a mi madre 'mamá, ¿qué es esto?' Sí, Pepiño, un callejón de dos salidas, que tiene dos salidas.
P.- ¿Pero temiste que se acabaran las palabras cuando tuviste COVID?
“Con el COVID estuve un mes sin poder hablar“
R.- Sí, y cuando tuve el infarto. Y cuando tienes algún problema en la garganta, que es de lo que vives y temes que no vaya a volver nunca. Yo con el COVID estuve un mes sin poder hablar, no podía hablar con el infarto y pasó igual. Yo cuando dejo de hablar dicen los cantantes que para tener la voz bien hay que dejar de hablar. Yo para tener la voz bien tengo que hablar un montón. Si no hablo un montón, tengo la voz horrible. Yo no entiendo por qué a mí me pasa y a ellos no, no lo sé.
P.- No todo el mundo te conoce por la radio, también por la televisión. Muchos te recordarán por “300 millones” que fue aquel programa de conexión con Iberoamérica desde España que triunfó.
R.- Sí, estuve cuatro años y yo creo que fue el mejor programa de televisión que hice. No quedé contento de nada más que de "300 millones", que se adaptaba mucho a lo que yo quería hacer en televisión, pero nunca hecho en la tele. Lo que yo he querido hacer nunca lo han encargado. Eso es una pena que me ha quedado. Me hubiera gustado hacer otra cosa.
P.- A tu juicio, ¿cuál es la mayor preocupación que tenemos en España ahora mismo, además de la invasión de Ucrania?.
R.- Pues mira, no te voy a hablar de líderes políticos porque ya sabemos lo que tenemos y comparado con lo que tuvimos, hemos salido perdiendo, creo: La preparación de nuestros líderes, salvo excepciones muy valiosas, es bastante regular. Yo le pediría a la gente que fuese respetuosa con las opiniones de los demás, o sea, en una lucha política de ideas a la hora de votar. Tú no puedes ser portavoz de la idea definitiva, o sea, alguien que está a tu lado y que no es de tu partido. O no opino igual que tú. Tiene el mismo derecho que tú a expresarse y tú a respetar lo que él diga. El día que los españoles aprendamos a entendernos, olvidaremos aquello que decía Bismark: "España es un país formidable. A pesar de que los españoles están intentando destruirlo, no lo han conseguido".
P.- Si fueras un servidor del pueblo, siguiendo la línea argumental que estás haciendo, como el programa de CNN y que se titulaba así. ¿bajarías o subirías los impuestos?
“Cuando se han bajado los impuestos se recauda más, orque hay más gente que deja de hacer trampas“
R.- Yo creo que cuando se han bajado los impuestos se recauda más. ¿Por qué? Porque hay más gente que deja de hacer trampas. Yo no sé si lo hacen por solidaridad o porque al bajar los impuestos creen que pueden pagar esos impuestos. Pero yo la experiencia que tengo es que cuando han bajado ha aumentado la recaudación. Algo pasará cuando los bajas, digo yo.
P.- Pepe, tú eres del Depor y además lo reconoces como buen coruñés que eres, ¿no? Pero confiesa que en tu corazoncito, merengue o culé o de la selección española.
R.- Yo por este orden soy del Flavia, que es de Padrón. Luego soy del Dépor a muerte. No soy anticeltista. Me cae muy bien la gente de Vigo y me encantaría que estuviesen los dos en Primera. Y luego soy más del Madrid que del Barça.
P.- En tu libro aparecen muchas fotos. Apareces con Felipe VI, con Juan Carlos I. A lo largo de tu trayectoria profesional y personal, ¿cómo has vivido tú los acontecimientos que han afectado a la Corona en los últimos años?
““Juan Carlos I hizo un trabajo extraordinario como Rey. Como persona deja mucho que desear“
R.- Bueno, mira lo de la Corona hay que enjuiciarlo desde dos ópticas distintas. Una, lo que ha hecho el Rey por España, Juan Carlos, que ha sido importantísimo, y eso no lo puedes borrar de una biografía. Y luego el mal comportamiento personal. Él, como rey, creo que hizo un trabajo extraordinario. Como persona deja mucho que desear. Diga lo que diga él y digan lo que digan sus defensores, es una pena que una trayectoria tan brutal como la de nuestro rey que trajo la democracia a España se haya roto por eso, como digo yo, chorradas económicas en la que se ha visto envuelto. Y Felipe es un tipo estupendo. Yo con él me entregó dos premios y cuando nosotros dejamos la SER para ir a la COPE, él acababa de ir a la SER a hacer la visita oficial y al poco tiempo fue a la COPE. Y de pronto me dice pero bueno, estás en todas partes. Y recuerdo que Juan Carlos, cuando me entregó un premio Premio Nacional del Deporte, me dijo Pepe, un purito.
P.- Se habla mucho del populismo. Es el gran mal político del siglo XXI. ¿Es relativamente nuevo o siempre ha existido?
R.- Mira, hay una cosa que no deberíamos hacer los gallegos. Tenemos bastante costumbre de decir que lo nuestro es lo mejor del mundo. Es que no hay nada como lo nuestro. Y lo nuestro es buenísimo. Pero por ahí, por el mundo, hay un montón de tierras, un montón de comidas, un montón de gente que pueden ser por lo menos tan buenos como tú o como tu tierra, ¿no? Entonces tenemos la costumbre de que lo nuestro es único e indivisible, y no es así. Lo nuestro forma parte de un conjunto y creo que es la manera de entendernos. Dando un poquito de lo tuyo a los demás. Y si Galicia es una tierra extraordinaria, no quiere decir que sea la mejor del mundo ni la única. Eso es el populismo, creer que lo tuyo está por encima de todo lo demás. En cuanto se lleva a la política, pues pasa lo que pasa.
P.- ¿Cuál fue tu gran éxito musical? Porque triunfaste como cantante.
R.- A ver, “El pantalón vaquero” fue en España un exitazo. Pero yo grabé luego un tema con letra mía que se llamaba “Motivos” que la lanzaron en América y se convirtió en número uno en toda la América hispana. Yo no tenía ni puñetera idea de cantar. Yo cantaba porque me apetecía. Y mira por dónde.. Digamos que no pensaba en triunfar, se convierte en número uno y ahí tuve que elegir entre dedicarme a la música o seguir con la radio que hice. Hacerle caso al corazón. O sea, seguir con la radio.
P.- ¿Cómo quieres ser recordado cuando no estés?
R.- Como un gallego que nació, que vivió su primera infancia y juventud en Padrón, que cumplió todos sus sueños y que le hizo siempre caso más al corazón que a la cabeza.