El Gobierno lanza la primera estrategia nacional para promover el trabajo autónomo hasta 2027
- Se llevará a cabo en dos fases de 2022 a 2024 y de 2025 a 2027, según ha explicado la ministra de Trabajo
- Consta de seis ejes: cohesión social, desarrollo local, digitalización, sostenibilidad, formación e igualdad
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la primera Estrategia Nacional de Impulso del Trabajo Autónomo (ENDITA) 2022-2027, una iniciativa que engloba las líneas políticas de actuación que se van a desarrollar en los próximos cinco años y que supone "un impulso renovador para el autoempleo".
Se trata, ha dicho la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de la primera norma que se aprueba en este sentido "de la historia de la democracia" y que se centra en un colectivo que representa el 15 % del PIB y que engloba a más de 3,2 millones de personas, de las que el 20 % tiene trabajadores a su cargo.
Las actuaciones se irán desplegando en dos fases: 2022 a 2024 y 2025 a 2027 con el objetivo de convertir a los autónomos en "un motor económico" y se han diseñado mediante el diálogo social, con propuestas y diagnósticos de expertos de asociaciones del sector. Además del Ministerio de Trabajo, la estrategia cuenta con aportaciones de otros departamentos, dado que el peso del PIB del trabajo autónomo en España es mayor que en otros países europeos.
La estrategia, “como no podía ser de otro modo, se alinea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: el crecimiento económico inclusivo, el trabajo decente o el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas”, ha explicado Díaz, tras el Consejo de Ministros.
La ENDITA intenta responder a todo el ciclo vital de los autónomos, desde crear un ecosistema emprendedor, a iniciar la actividad por cuenta propia, desarrollarla y apoyarla con medidas de acompañamiento. La iniciativa pone el foco en la digitalización, la formación especializada o la innovación y tiene como objetivo también el trabajo decente, reforzar la cohesión social, la promoción de la igualdad efectiva o el avance en derechos de conciliación. En ese sentido, Díaz ha señalado que el trabajo autónomo fija población al territorio y genera desarrollo local, por lo que precisa también de unos servicios públicos y un determinado ecosistema social y económico.
Seis ejes estratégicos
El plan cuenta con seis ejes estratégicos, el primero se centra en la inclusión y la cohesión social. Para ello se fomenta el trabajo autónomo de calidad, inclusivo y con derechos impulsando el diálogo social, luchando contra los abusos de la figura del trabajo autónomo y mejorando las políticas de empleo.
En este eje se incluye uno de los puntos más controvertidos, un nuevo sistema de cotización a la seguridad social y la mejora de la protección social del autónomo, el apoyo a colectivos con dificultades de inserción laboral o la mejora de la definición jurídica del trabajo por cuenta propia y la revisión de su normativa reguladora.
El segundo eje busca fijar la población al territorio mediante el fomento del emprendimiento como herramienta de desarrollo local, con planes específicos, medidas de orientación y acompañamiento o de formación, así como incentivar el relevo generacional.
La digitalización del tejido empresarial y la modernización del trabajo autónomo para mejorar la productividad y la competitividad, con una mayor internacionalización de la actividad, son los objetivos del tercer eje.
Sostenibilidad, formación e igualdad
El cuarto eje aspira a impulsar el trabajo autónomo sostenible con el desarrollo de iniciativas emprendedoras vinculadas a los sectores de la economía verde, así como alentando la economía circular y la modernización de instalaciones e infraestructuras del tejido productivo menos dependientes de combustibles fósiles.
El quinto eje fomenta la formación a lo largo de la vida del autónomo mediante un nuevo sistema de formación profesional diseñado específicamente, que les permita hacer frente a desafíos previstos. También contempla impulsar las microcredenciales universitarias para la recualificación profesional.
Por último, el sexto eje gira en torno a garantizar la igualdad de género con medidas que eviten el abandono de la actividad profesional tras la maternidad y que fomenten la conciliación profesional-familiar, así como la protección y fortalecimiento de la economía de los cuidados y el apoyo mediante incentivos al trabajo autónomo de mujeres y el empleo asalariado creado por autónomas.
Según ha recapitulado la titular de Trabajo, "el Gobierno ha estado al servicio de los autónomos en los momentos más duros y ahora los acompaña en la transformación silenciosa que se está llevado a cabo con esta primera estrategia nacional", cuyo desarrollo y ejecución será evaluada por una comisión de seguimiento, un órgano interministerial.