La historia de un migrante irregular que decidió renunciar a Europa y retornar a su país
- Le conocimos en Trípoli cuando grabábamos nuestro documental "El abismo libio"
- Documentos TV ha viajado a Gambia para saber más sobre su nueva vida y sus sueños de futuro
“Ya he renunciado a ir a Europa. Quiero volver a Gambia“
Salim Nyariga es un joven gambiano que ha sobrevivido al backway, como se conoce en su país la migración clandestina a Europa. Pero, en Libia, Salim desistió del sueño europeo y renunció a cruzar el Mediterráneo. Justo cuando nos encontrábamos en la sede de la IOM, la Organización Internacional para las Migraciones, rodando el documental "El abismo libio", Salim apareció para pedir la repatriación voluntaria. "Ya he renunciado a ir a Europa. Quiero volver a Gambia", nos confesó en aquel diciembre de 2020. Y quisimos conocer más de cerca su historia.
A sus 27 años, ha pasado ya por el terrible drama de la migración irregular a Europa, por el horror del desierto en manos de traficantes y por el abismo libio. También por el sentimiento de fracaso que provoca la repatriación voluntaria. Pero él tiene su vista de esperanza puesta en un futuro mejor.
Su historia es como la de muchos migrantes clandestinos, dramática y cargada de terribles experiencias durante el trayecto y en su vida de supervivencia en Libia. Desde que le conocimos en Trípoli mantuvimos, desde la distancia, el contacto con él.
Supimos de su vida diaria y de sus vicisitudes, con el compromiso de ir a Gambia a realizar un documental sobre él cuando retornase. "Salim, una lección de vida" es la historia de su regreso a su país, a su familia, a sus amigos y sobre todo a su hija porque por ella partió y por ella retornó.
“Me fui a Libia, pero las cosas no funcionaron y decidí retornar“
Su pequeña nació cuando él ya estaba camino de Europa y hasta que no regresó no la conocía, sino por fotos y video llamadas. "Me fui a Libia, pero las cosas no funcionaron y decidí retornar. Y, desde que volví a casa, estoy luchando por aquello que me permita conseguir mis fines", nos cuenta Salim en el documental.
Con él recordamos cómo fue su intento de llegar a Europa, el trayecto que hizo cruzando fronteras y países. "Cuando llegas a Bamako, empiezas a moverte en manos de los traficantes, desde un lugar a otro", nos revela. Y a la pregunta de quiénes son los traficantes, asegura: "Realmente, a los traficantes no los conozco. Los ves hoy, cuando les pagas, mañana, te llevan a otro lugar. Son todos personas negras, pero trabajan con los árabes".
Centrado en su nueva vida
Salim es ahora taxista. Consiguió el taxi y la licencia con ayuda financiera de la IOM, de su familia y de un crowdfunding puesto en marcha por su amigo italiano Tiziano Schiena. Trabaja duro, todo el día y sin librar ni uno solo.
Quiere ahorrar para poder comprarse un terreno en su pueblo y poner una granja avícola. Ese ha sido y es su sueño. "Desde pequeño tengo esa pasión", nos comenta con una sonrisa esperanzadora. Con él acudimos a hablar con otros retornados, como los de la Yaim, Asociación de Jóvenes contra la Migración Irregular.
“El objetivo principal de Yaim es disuadir a los jóvenes de esta migración clandestina, empoderarlos, dándoles una alternativa“
Rápidamente, nos percatamos de que se sentía reconfortado entre personas que habían pasado y sufrido el mismo drama que él. "El objetivo principal de Yaim es disuadir a los jóvenes de esta migración clandestina, empoderarlos, dándoles una alternativa", nos explica Bai Mustapha Sallah, su secretario general.
"Estoy muy contento de haber venido y de haberme reunido con ellos. Hemos hablado de muchas cosas. Ellos van casa por casa, visitando a familias, compartiendo experiencias con ellas para que no se anime a los jóvenes a la migración clandestina. Me parece una muy buena idea", nos dice.
"Algunos fueron maltratados, torturados en el camino y algunos tuvieron problemas médicos. Algunos han llegado con balas en el cuerpo o con heridas por armas de fuego porque fueron pillados en fuego cruzado. El estado psicológico también es muy difícil la mayoría de las veces", nos recuerda Etienne Micaleff, Director de programas de la IOM.
Salim, como otros retornados, recibió ayuda de la IOM y de la Unión Europea para reintegrarse, algo no siempre fácil puesto que son objeto de estigma y discriminación por parte de sus comunidades al ser considerados fracasados por no haber conseguido llegar a Europa.
“Si sobrevivo y vuelvo a Gambia, no voy a tener miedo de lo que diga la gente“
A Salim eso ya no le importa, es feliz por haber regresado y haber vuelto a ver a su familia. "Me dije a mí mismo: Mira, me he arriesgado tomando el camino de la migración irregular, sin saber si tendría éxito o no. Pero, aunque no tenga éxito, si sobrevivo y vuelvo a Gambia, no voy a tener miedo de lo que diga la gente", nos confiesa Salim que es lo que pensó para evitar dejarse vencer por el temor al estigma o la discriminación.
La lucha contra la migración irregular
Gambia es una estrecha franja a lo largo del río del mismo nombre, rodeada por Senegal. Situada en el África Occidental y excolonia británica, apenas cuenta con dos millones y medio de habitantes. Es el país más pequeño del continente africano y uno de los más pobres del mundo y cuenta con más de un 90 % de población musulmana.
La agricultura es su columna vertebral y el turismo una importante fuente de ingresos, al igual que las remesas que envían los emigrantes desde el exterior. Muchos gambianos son agricultores o pescadores con una economía de subsistencia.
Por eso, sobre todo desde las zonas más pobres como Dampha Kunda, el pueblo de Salim, muchos jóvenes han ido en pos del sueño europeo y no son pocos los que han perdido la vida en el camino. "Allá por 2017, 2018, los gambianos siempre estaban entre los 10 países con mayor número de llegadas irregulares a la Unión Europea. Y eso ha disminuido significativamente en los últimos años.
Sin embargo, el último año, vimos un ligero repunte, un resurgimiento de la vieja nueva ruta, la de las Islas Canarias", explica Etienne Micallef en "Salim, una lección de vida".
Efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional trabajan conjuntamente con la Armada y las fuerzas de seguridad gambianas y colaboran en su formación.
“El objetivo último es tratar de luchar contra la inmigración irregular“
De sus costas han salido e intentan salir cayucos hacia las Islas Canarias. "El objetivo último es tratar de luchar contra la inmigración irregular, tratar de evitar, en la medida de lo posible, la salida de embarcaciones desde las costas de África, en este caso desde Gambia, fundamentalmente para evitar las pérdidas de vidas en el mar", dice el Capitán de la Guardia Civil, Antonio Fresneda.
"COP Gambia es un proyecto financiado con los fondos de Interior de la Unión Europea. Lo que pretendemos es poder determinar en origen quiénes son los traficantes y que se pueda con las legislaciones locales proceder a la detención y al ingreso en prisión de las personas que se están beneficiando del drama de los migrantes", añade el Inspector Jefe de la Policía Nacional, M. Gómez Chao. "Es país de origen, tránsito y destino de migrantes y esto incluye a migrantes irregulares.
Gambia es uno de los países que los traficantes de migrantes utilizan como plataforma de lanzamiento para que los migrantes salgan de aquí hacia las Islas Canarias", revela Foday Gassama, Comisario del Departamento de Inmigración de Gambia. "Y los contrabandistas cobran a cada migrante 600 euros desde aquí hasta Canarias. Están en la comunidad, pero la gente no lo sabe porque se esconden en la comunidad", denuncia Mustapha Manneh, periodista de investigación.
“Los contrabandistas cobran a cada migrante 600 euros“
Desde hace tiempo, la UE, la IOM y el ITC (Centro Internacional de Comercio) trabajan unidos para evitar que los jóvenes de este país africano se jueguen la vida en la migración clandestina a Europa.
"Lo que tenemos que seguir haciendo es volver a la comunidad y hablar con los jóvenes, con las madres, con los padres, para que no presionen a sus hijos, a sus hijas, para que no les digan: tu amigo lo está haciendo, tú también tienes que hacerlo", Baboucarr Sallah, Asesor Técnico y Oficial de Operaciones de ITC. "Creamos emprendimiento. Formamos a la gente. Les damos los medios para cumplir sus sueños empresariales. Verán mucho de lo que hace la Unión Europea en Gambia en términos de creación de empleo.
“Todo bajo el lema “Tekkirfii”, hazlo en tu país“
Hemos hecho bonitas cosas juntos y cada una de estas realidades está contribuyendo al desarrollo de la sociedad gambiana", añade Corrado Pampaloni, Embajador de la UE en Gambia. Todo bajo el lema Tekkirfii, "hazlo en tu país", un lema que ahora también sigue Salim Nyariga.
"Puedo decir: Doy gracias a Dios porque antes el único objetivo, cuando nos encontramos en Libia, al lado del Mediterráneo, el único pensamiento que tenía era cruzarlo".
“Ese sueño nunca lo volveré a soñar“
"Finalmente, estoy de vuelta. Ahora, frente al Atlántico, puedo decir que me siento feliz de estar aquí en Gambia, de empezar a seguir mis sueños para lograrlos", afirma seguro el protagonista de "Salim, una lección de vida".
Para él, Europa ya es historia. "Ese sueño nunca lo volveré a soñar", sentencia.