De los 99 de Puerto Real a la tradición de Trebujena: viaje a dos reductos de la izquierda andaluza
- Puerto Real y Trebujena son los dos únicos pueblos de Cádiz en los que se impuso el bloque de izquierdas
Al primer golpe de vista, Puerto Real y Trebujena son dos pueblos gaditanos radicalmente distintos. El primero vive de la industria naval y el segundo, del campo y de la formación de sanitarios. No tendrían prácticamente nada en común si no fueran las dos únicas localidades de la provincia de Cádiz en las que se impuso el bloque de izquierdas en las elecciones andaluzas del 19J.
Pero las primeras impresiones suelen ser engañosas. Tras visitar ambos municipios y charlar con sus vecinos, sorprende que, con coyunturas distintas, comparten un espíritu reivindicativo y una tradición de gobiernos municipales de izquierdas que se remonta hasta los primeros años de la democracia.
El PP gana en Puerto Real por 99 votos
Enclavado en la bahía de Cádiz, Puerto Real forma parte del extrarradio de la capital de la provincia. Vive de frente a ella y parte de su población trabaja allí. A la entrada del pueblo, una enorme estructura naval da la bienvenida desde el centro de una rotonda y recuerda que gran parte de su población se gana la vida en los astilleros.
Francisco fue uno de esos empleados industriales hasta su jubilación. Socialista "de toda la vida", a sus 78 años, asegura que esta ha sido la primera vez que ha votado al PP. El suyo es uno de los 4.773 votos que ha tenido la candidatura de Juanma Moreno en esta localidad de poco más de 40.000 habitantes; solo 99 papeletas más que las que consiguió el PSOE de Juan Espadas. "He elegido a la persona, no al partido", aclara Francisco de inmediato. "Se ve que Moreno es de aquí, que está luchando por Andalucía, y lo he votado para que no saliera Vox", se excusa.
Con el 26% de los votos, el PP ha sido la primera fuerza en Puerto Real por la mínima, pero el bloque de la izquierda sigue siendo mayoritario con el 57% de las papeletas. "Aquí la gente es muy de pueblo y vota a la izquierda por tradición, sobre todo los más mayores" dice Fernando, que también forma parte del grupo que ha inclinado la balanza a favor de los populares.
"La gente está muy quemada"
Ana empuja su carro de la compra a toda pastilla por las calles de Puerto Real. Dice que llega tarde a la cita con su hija, pero que puede hablar mientras camina. "La gente está muy quemada", resopla, sin dar un mal paso. Ella votó al PSOE, pero dice que entiende el giro a la derecha. "Aquí el PP suele sacar pocos votos, pero está claro que la gente necesita algo nuevo, a ver qué tal nos va", se pregunta, antes de despedirse casi sin mirar atrás.
Su diagnóstico coincide con el de muchos puertorrealeños y otros votantes de izquierda de Andalucía. "La culpa es de la subida de precios de la energía y el combustible, que le están pasando factura al Gobierno", opina Nicolás, que comenta con su amiga Mari Carmen los resultados de las elecciones en una esquina de la calle de la Plaza.
Dependienta en una ferretería y montador en los astilleros locales, Nicolás y Mari Carmen votaron a Adelante Andalucía, el partido que ganó las elecciones en la localidad en 2018, y están de acuerdo en que la victoria del PP "se veía venir de lejos por la división de la izquierda". No obstante, se muestran satisfechos de que al menos la suma de PSOE, Por Andalucía y el partido al que ellos votaron persista como bloque mayoritario en su pueblo.
De los seis alcaldes que ha tenido Puerto Real, solo uno ha sido de derechas. El popular Antonio Carrión, para el que sus vecinos no tienen malas palabras, ocupó la alcaldía entre 1995 y 1998. En las elecciones autonómicas, el PSOE fue la fuerza más votada entre 2004 y 2012; en 2015, lo sustituyó Podemos y Adelante Andalucía fue mayoritario en 2018.
"Hemos perdido las elecciones"
Cerca del paseo marítimo, Andrés e Iván se afanan en reparar un velero a pleno sol. Son trabajadores de la escuela de vela 'El Trocadero' y ambos votaron por primera vez el domingo. Lo hicieron por un partido de izquierdas, pero no aclaran cuál. Mientras responden a la entrevista, Juan Carlos, su jefe, los observa atentamente.
– "Los que hemos perdido las elecciones nos aguantamos", dice Iván, que se expresa con palabras algo más gruesas que las que aquí se reproducen.
– "Al menos ha pasado lo menos malo, porque no ha entrado Vox", matiza Andrés, que sonríe ante el exabrupto de su compañero.
– ¡Mira, hasta estamos de acuerdo en eso", añade Juan Carlos.
El capataz no tiene tapujos en reconocer que él votó al PP. Como muchos de los gaditanos que han impulsado la victoria de este partido en la provincia, reconoce que ve en el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, "un líder nato, que hace las cosas bien sin hacer mucho ruido".
"Aquí votamos a la izquierda por tradición"
En Trebujena, Por Andalucía ha sido el partido mayoritario con el 47% de los votos. Es el único pueblo de la provincia de Cádiz en el que se ha impuesto una opción de izquierdas. Sumando sus votos con los de PSOE y Adelante Andalucía, más de tres cuartas partes de los 7.000 trebujeneros se han decantado por el bloque progresista. "Yo voté a Izquierda Unida", dicen la mayoría de los entrevistados, orgullosos de que el partido de su alcalde haya ganado una vez más.
IU ostenta el Ayuntamiento de Trebujena desde 1991. Antes lo ocuparon el PSOE, durante una legislatura, y el Partido Comunista, en los primeros años de la democracia. La cronología se repite en el ámbito autonómico, con victorias más a la izquierda del socialismo desde 2004.
Para llegar a Trebujena hay que recorrer los 18 kilómetros que la separan de Jerez de la Frontera, conduciendo por una carretera comarcal flanqueada por viñedos y campos de girasoles. Un enorme racimo de uvas, de nuevo en una rotonda, recuerda su pasado vinícola.
A comienzos de los años 80, Trebujena decidió buscar un futuro alternativo al campo y lo encontró en la Sanidad. Un grupo de voluntarios de Cruz Roja fundó una escuela que nutre de técnicos sanitarios a Andalucía y a media España desde entonces. "De aquí salen muchos auxiliares de enfermería, técnicos de rayos y pinches de cocina que trabajan en los hospitales de todo el país", resume Francisca, que ha salido temprano para hacer los recados de la jornada con su hijo Francisco Javier.
Madre e hijo atraviesan la plaza de Federico García Lorca rumbo al supermercado, pero encuentran un momento para charlar. "Aquí votamos a la izquierda por tradición; lo hacemos desde el comienzo de la democracia", explica Francisco Javier, que estudió periodismo, pero ahora está en paro. "Tu abuelo, que apenas sabía leer y escribir, me decía que él solo votaba cuando veía la hoz y el martillo en la papeleta", bromea su madre con ternura.
"Este pueblo es muy reivindicativo"
A Víctor, el voto por la izquierda también le viene "de familia" y la formación sanitaria la ha visto en Trebujena desde que nació. A sus 19 años, aspira a labrarse un futuro en el sector sanitario estudiando radioterapia y recuerda que todo el pueblo sufrió mucho con la pandemia: "Aquí, es raro es el que no tiene a uno o dos parientes trabajando en un hospital".
Antes del boom de la formación sanitaria, esta localidad vivía del cultivo de la vid, un sector que se está recuperando desde que han logrado que se le incluya en la denominación de origen Vinos de Jerez. "Este pueblo es muy reivindicativo, y nos unimos para lo que haga falta", comenta orgullosa María, estudiante de Magisterio de Educación Infantil.
"Trebujena siempre ha sido muy independiente en asuntos políticos y, con todo el problema de la pandemia, nos hemos volcado en los sanitarios", explica Juana, que recuerda la marcha a pie para protestar contra la derivación de pacientes de atención especializada que hicieron en 2020.
El domingo, estas dos amigas votaron al PSOE, y ahora están preocupadas por lo que pueda ocurrir en las municipales del año que viene. "Aquí siempre ha ganado la izquierda, pero dicen que en 2023 igual se presenta Vox por primera vez", comentan con cara de circunstancias.
700 trebujeneros votaron a la derecha
Como cada día, Vidal ve la vida pasar desde un banco de la plaza de España, donde están el ayuntamiento y la iglesia. Tres días después de las elecciones, en Trebujena todo el mundo habla de otra cosa. Es el entierro de ‘la Carmela’, y Vidal tiene una vista diáfana de la Parroquia de la Purísima Concepción.
"Lo que ha pasado [la mayoría absoluta del PP en Andalucía] es normal, porque los otros ya llevaban 40 años gobernando, y aquí en el pueblo siempre gana la izquierda", comenta este votante declarado del PP, sin perder de vista los movimientos en la entrada del templo.
No muy lejos de allí, Miguel Ángel pasea a su perro Curro. "Todos lo apodan ‘Franco’ por el dueño", comenta con sorna, mirando a su mascota. Explica que está "muy contento" con los resultados aunque el domingo no fue a votar. Dice que se quedó en casa porque no cree que el PP haya logrado "todo el cambio que prometieron" hace cuatro años. "Por lo menos todavía no han robado nada que se sepa", se consuela.
No todos en Trebujena votaron por una opción de izquierdas. Hay 700 vecinos que usaron la papeleta del PP o la de Vox. Son un 19% de la población y dicen que están contentos con el resultado en el Parlamento. Antonio, que regenta el kiosco de chucherías que hay de camino al colegio electoral, no lo tiene tan claro: "Yo siempre voto al PSOE, porque los otros no me convencen, aunque hacen cosas buenas por el pueblo. ¡Y eso que a veces el dinero no llega! A ver qué pasa ahora, con el PP en la Junta y estos [Izquierda Unida] aquí".