Los líderes de la Unión Europea avalan que Croacia adopte el euro en 2023

• La decisión aún debe ser formalmente aprobada por los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete
• Es el primer país miembro en sumarse a la eurozona desde que Lituania lo hiciera en 2015

La de Croacia es la primera ampliación de la eurozona desde la unión de Lituania en 2015.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) han avalado este viernes que Croacia adopte el euro en 2023, al constatar que cumple todos los criterios para sumarse a la eurozona.

Los líderes de los Veintisiete han ratificado el informe favorable de la Comisión Europea sobre la integración de Croacia en la moneda común y piden al Ejecutivo de Ursula von der Leyen que presente "rápidamente" las propuestas legislativas necesarias para hacerla efectiva.

“Michel: "Muestra la fuerza y la resiliencia de la zona euro"“

La decisión aún debe ser formalmente aprobada por los ministros de Economía y Finanzas de los países miembros en su reunión de principios de julio, cuando la Eurocámara y el Banco Central Europeo (BCE) hayan emitido también su opinión al respecto. Los ministros de la eurozona (el Eurogrupo) ya dieron su apoyo a la ampliación la semana pasada.

"Queremos felicitar calurosamente a las autoridades y al pueblo croatas por esta decisión, que muestra la fuerza y la resiliencia de la zona euro", expresó en una rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Primera ampliación desde 2015

La de Croacia es la primera ampliación de la eurozona desde la unión de Lituania en 2015 y, tras ella, el socio más próximo a unirse sería Bulgaria, que aspira a adoptar el euro en 2024. No obstante, todos los socios de la UE con la salvedad de Dinamarca, que negoció una excepción, están llamados a sumarse al proyecto iniciado en 1999.

Croacia ha estado dos años en el llamado mecanismo ERM II, el cual vincula el tipo de cambio de la moneda nacional con el de la comunitaria, una fase en la que se encuentra actualmente la leva búlgara.

La Comisión Europea confirmó el 1 de junio que Zagreb cumple los requisitos para adoptar la moneda única: estabilidad en el tipo de cambio, el nivel de precios, y los tipos de interés a largo plazo, así como unas sólidas finanzas públicas. Además, el Gobierno croata ha tenido que aprobar medidas de lucha contra el blanqueo, empresas públicas, legislación en materia de insolvencia o entorno empresarial.

Una vez aprobada la decisión formalmente, tendrá que asegurar que todo está listo para usar efectivamente la moneda a partir del 1 de enero de 2023.