¿Ganar las elecciones generales sin ganar en Andalucía? Pistas para el futuro del PSOE tras el 19-J
- Andalucía, la comunidad que más escaños aporta al Congreso, ha sido determinante en las victorias del PSOE
Más que el historial de pasadas elecciones, los expertos apuntan al contexto económico como factor que influirá en el voto
Las elecciones en Andalucía del pasado 19 de junio han dejado un panorama inédito en la política española, con la mayoría absoluta del PP en una comunidad en la que el socialismo había sido hegemónico durante décadas. Y entre los apresurados análisis del día después, que trasladan los resultados de estas elecciones a las generales de 2023, surgen las preguntas sobre si esta clara derrota del PSOE, principal partido en el actual Gobierno de coalición, compromete sus posibilidades de mantenerse en el poder.
No es solo porque Andalucía haya dejado de ser el bastión socialista por antonomasia, un territorio que desde siempre ha proporcionado al PSOE un elevado número de votos y escaños. Es porque se trata de la comunidad más poblada de España, que aporta 61 diputados al Congreso, el 17% del total. Así pues, ¿se puede ganar unas elecciones generales sin ganar Andalucía?
Los datos dicen que, de las 13 elecciones generales celebradas en España desde 1982, en tres ocasiones (1996, 2000 y 2015), el partido ganador no fue al mismo tiempo el más votado en Andalucía. El afectado fue siempre el PP: dos veces, con José María Aznar como presidente del Gobierno en Moncloa y Manuel Chaves como presidente andaluz en San Telmo. Y la última, en 2015, en la era de los 'nuevos' partidos, en unas elecciones que tuvieron que repetirse al no ser capaz Mariano Rajoy de sumar una mayoría de gobierno. El PSOE, en la primera vez de Pedro Sánchez como candidato, obtuvo en Andalucía 1,5 puntos y unos 100.000 votos más que el PP.
Como es lógico, que el PP obtenga "unos resultados tan excepcionales tanto en la primera comunidad por población [Madrid] como en la tercera [Andalucía] condiciona" lo que puede pasar en comicios futuros, reconoce Andrés Santana, profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid.
Sin embargo, la idea de Andalucía como un territorio en el que hay que ganar para ganar las generales es un adagio político caduco. Precisamente, señalan Santana y otros politólogos consultados por DatosRTVE, desde que entraron en el escenario político nuevos partidos y España ha dejado de ser bipartidista, no funciona la idea de que se necesita un resultado "digno" en Andalucía, en Cataluña o en el País Vasco para llegar al gobierno o mantenerse en él.
Y, sobre todo, añade Lluís Orriols, profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, "cuando gobernar significa no sólo ganar elecciones, sino tener la capacidad de crear mayorías parlamentarias, porque no solo estamos hablando de quién es el primero, sino de que pueda gobernar".
El liderazgo en Andalucía ha estado presente en todas las victorias del PSOE en las elecciones generales. Como se ve en el siguiente gráfico, el porcentaje de apoyo en esta comunidad a los socialistas, que la han gobernado durante cuatro décadas, ha sido siempre mayor que en el conjunto del país, aunque con el tiempo ese plus se ha ido estrechando. En cambio, al PP no le ha hecho falta ganar en Andalucía para ganar la Moncloa, y como se ve en el mismo gráfico a continuación, desde las elecciones de 2011 ya es tan competitivo en esta comunidad como en el conjunto del país.
En cualquier caso, no hay duda de la importancia de Andalucía para las expectativas del PSOE de gobernar el país. En 2018, el PSOE andaluz de Susana Díaz, aunque fue el más votado en las elecciones autonómicas, perdió la Junta de Andalucía porque la izquierda dejó de ser el bloque mayoritario en la comunidad -otra prueba del nuevo axioma de que ser el más votado ya no equivale a gobernar-. Cayó a 1.010.889 votos, pero unos meses después, en las elecciones generales de abril, Andalucía dio a Pedro Sánchez 1.563.828 votos muy importantes para su triunfo.
¿Podría remontar el PSOE andaluz de Juan Espadas el suelo de 883.707 votos que ha dejado en estas autonómicas y volver a darle al PSOE nacional más de un millón de votos en unas generales? En el actual contexto político, el profesor Andrés Santana no ve "ninguna razón" para que los socialistas mejoren sus resultados en Andalucía. A su juicio, en unas eventuales elecciones generales van a persistir buena parte de los factores que han afectado al voto el pasado 19-J: "el descontento de los andaluces con las políticas del Gobierno central" en cuestiones como la política territorial, "el descontento con la situación económica" y con los propios dirigentes del socialismo andaluz, con una renovación aún pendiente más allá de la de los cargos.
Coincide el politólogo Lluís Orriols en que los principales indicadores de la suerte futura del PSOE en unas elecciones generales no tienen que ver tanto con la tendencia del ciclo electoral como del cambio de ciclo económico "desde otoño del año pasado", cuando la crisis energética ha removido el "pesimismo económico de la ciudadanía". Las encuestas, explica, muestran un marcado contraste entre los datos macroeconómicos positivos y "la percepción muy negativa de los ciudadanos de la situación económica del país" y las perspectivas de futuro.
"Se está acumulando en la opinión pública una sensación de crisis económica más allá de los indicadores clásicos", que, en opinión de este analista, el Gobierno "no supo leer bien" en la campaña andaluza y ante la que busca reaccionar ahora. Como pretende hacer este mismo sábado en el Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobará un decreto con nuevas medidas para mitigar la subida de los precios.
Será así, desde el Gobierno, con "políticas compensatorias, claras, visibles y que se anticipen al pesimismo de los ciudadanos y no vayan a remolque", subraya Orriols, como el PSOE tratará de ganarse la permanencia y conjurar las señales que emiten los resultados electorales recientes.